Blog de Arinda

OBJETIVO :En este Blog vas a encontrar mis producciones en pintura y escultura. Además, material recopilado a través de mi trabajo como maestra, directora e inspectora, que puede ser de interés para docentes y estudiantes magisteriales .

jueves, 19 de septiembre de 2024

19 DE SETIEMBRE DE 1940 NACÍA EDUARDO MATEO

 

El Rupestre Uruguayo

 que Fusionó

 Candombe y Rock




Eduardo Mateo, nació el 19 de septiembre de 1940 en Montevideo, Uruguay.

Es considerado uno de los músicos y compositores más influyentes de la música uruguaya y creador del candombe beat.

También fue la cabeza de la banda que interpretó por primera vez canciones de rock en castellano y que se nutrió de la música de los negros (el candombe) para dejar una huella.

Integró la cadencia de la bossa nova con la rítmica de las tumbadoras en un repertorio que nunca atrajo multitudes, pero que siempre fue escuchado y admirado por el resto de sus colegas.

Su obra se caracteriza por la fusión de géneros como el candombe, rock y música folclórica, lo que le valió el reconocimiento como uno de los creadores del "candombe-beat", una mezcla innovadora que combina ritmos autóctonos con influencias contemporáneas.

Su padre era feriante y carnavalero y su madre que trabajaba como limpiadora en la casa del insigne compositor Eduardo Fabini, a quien escuchaba frecuentemente tocar el violín y el piano, fue quien selló su destino como músico aún antes de nacer: "Cuando yo tenga un hijo le voy a poner Eduardo, para que sea músico como don Eduardo".

Eduardo Mateo Bebé

Desde joven, Mateo estuvo inmerso en un ambiente musical; su padre era carnavalero y su madre trabajaba para el compositor Eduardo Fabini.

Eduardo Mateo en la escuela Juan Zorrilla de San Martín

Eduardo Mateo concurrió a la escuela Juan Zorrilla de San Martín

Eduardo Mateo y su hermano Carlos

De niño, andaba un día de la mano de su madre por el Parque Rodó cuando se llamó su atención la banda municipal interpretando el "Bolero de Ravel", y esa melodía lo hipnotizó. Pasaron años hasta que Ángel Eduardo Mateo López sintió otra vez un impacto parecido, pero esta vez no era una banda: era Joao Gilberto.

Eduardo Mateo y sus hermanos


Ángel, Eduardo, Carlos, Teresa Mateo y Silvia López. Al fondo: Rosario Alonso. Casa en Luis Alberto de Herrera 1307 (ex Larrañaga).


A los 14 años su abuela le regaló la primera guitarra, lo que marcó el inicio de su carrera musical.

 Entonces armó una pequeña banda de nombre "O bando de Orfeo" y se enamoró perdidamente de la bossa nova, a la que sedujo con su talento como guitarrista.

Después llegaron Los Beatles  que conquistaron  toda la ciudad. Las bandas de covers coparon la escena musical de los sesenta: "Los Shakers", "Los Delfines" y "Los Malditos", la nueva banda que integró Mateo después de un breve viaje por Brasil, animaban los conciertos beat, cada vez más concurridos.

 

Eduardo Mateo dibujado por "Ombú"

Ángel, Eduardo, Carlos, Teresa Mateo y Silvia López. Al fondo: Rosario Alonso. Casa en Luis Alberto de Herrera 1307 (ex Larrañaga).

En menos de una década "Mateo pasó a ser uno de los músicos más conocidos y respetados dentro del ambiente musical montevideano y el líder de legendarios grupos como "Los Malditos" y "El Kinto" primer grupo "beat" que incorporó percusión latina "Cuando todavía aquí no se conocía a Santana". Reconocido como padre de la fusión de nuestro único ritmo autóctono, el Candombe, con otros ritmos contemporáneos, Mateo, en opinión de los más destacados músicos uruguayos de todas las corrientes, no solo marcó un estilo sino que impuso, digamos, una síntesis. Fue el creador de la Idea de lo que hoy en día es la música popular uruguaya. Sin Mateo la música uruguaya no sería lo que es.

Mateo también es conocido por su carácter complejo y su tendencia a la autodestrucción, lo que afectó su reconocimiento durante su vida.

 A pesar de ser un talento excepcional, vivió en condiciones de pobreza y fue marginado por una crítica musical que a menudo no comprendía su obra.

Obra Musical


25 años de la muerte de Eduardo Mateo/ Foto: Uruguay educa


De su obra han quedado registrados cuatro fonogramas individuales:

 "Mateo solo bien se lame" (1972),

"Cuerpo y alma" (1984),

 "La Máquina del Tiempo presenta Mal tiempo sobre Alchemia" (1987),

 "La Máquina del Tiempo –

La Mosca" (1989),

Y en  colaboración:

"Mateo y Trasante" (1978),

 "Mateo y Cabrera" (1987),

"Botija de mi país" con Ruben Rada (1987)

y "Teatro de Verano en vivo" con Hugo Fattoruso, Rada, entre otros (1989).

Su música abarca una amplia gama de estilos, desde candombes hasta baladas y bossa novas. A lo largo de su carrera, colaboró con otros músicos importantes como Rubén Rada y Horacio Buscaglia.


Últimos años y muerte


Última foto de Mateo: Daniel Jacques, Mateo, L. Martínez, M. Wolf, Negreyra, Gravina y Cabrera, 1990


Con los años de la dictadura, casi al mismo tiempo en que era despreciado por la intelectualidad de izquierda que exigía "contenido" en la música como variable de protesta frente a la realidad, Mateo se fue transformando en un personaje singular de Montevideo, una rareza más en la ciudad que muchos se preocupaban por esquivar: desprolijo, taciturno, arrogante, adicto y "embotellado" (término que él mismo creó), muchos de sus conocidos lo evitaban.

La dictadura le dejó a Mateo algunos moretones (era presa fácil para las razzias policiales) y una desgarradora soledad porque muchos de sus grandes amigos eligieron por entonces el camino del exilio. "No me dejes solo, Negro", le pidió llorando a su amigo y compañero en "El Kinto" Urbano Moraes, que partía rumbo a España.

A partir de entonces, Mateo intercaló etapas malas, conciertos en los que recibía la burla del público y el rechazo de los críticos, con buenos momentos como la grabación de su disco con Jorge Trasante y la saga de recitales con sus amigos Pippo Spera y Horacio Buscaglia, bautizada con el nombre. "Tresbigotres y una mosca" en el Teatro de la Candela, en cuyos camarines Mateo pasaba las noches.

Después de un pequeño período de recuperación, en una chacra de las afueras, llegó la grabación del que sería su mejor trabajo discográfico: "Cuerpo y alma", grabado con muchos instrumentos prestados por músicos que se preocupaban por visitarlo en la sala, no tanto para saludar al músico si no para atajarse por las dudas que Mateo vendiera las guitarras.

Durmiendo en húmedas pensiones donde tenía prohibido tocar la guitarra, mendigando en la calle para juntar unos pesos, cada vez más cerrado y autodestructivo, la fuerza de Mateo se fue apagando con el pasar de los años.

Murió prematuramente a causa de cáncer, a la edad de cincuenta años en una cama del Hospital de Clínicas, el 13 de mayo de 1990.

Legado

"Para Uruguay, Mateo es John Lennon", afirmó Rubén Rada, definiendo con precisión los contornos míticos que rodean al músico más influyente de los últimos cuarenta años del otro lado del río.

 Hablar hoy de la música popular uruguaya sin detenerse en la obra de Eduardo Mateo representa un sacrilegio mayor que pasar de largo la gesta del "Maracanazo" a la hora de reseñar la historia futbolera del vecino país.

Es considerado un precursor fundamental en la evolución de la música popular uruguaya; muchos músicos contemporáneos lo citan como una influencia clave en sus trabajos.

A pesar de haber sido poco reconocido en vida, hoy se le considera un ícono cultural en Uruguay. Su música sigue resonando en las calles de Montevideo, y su figura ha alcanzado un estatus casi mítico entre los músicos uruguayos. La obra de Mateo es vista como un punto de partida para entender la evolución musical del país en las décadas posteriores a su muerte.

FUENTES

https://uruguayeduca.anep.edu.uy/efemerides

https://revistasudestada.com.ar/articulo/54/eduardo-mateo-la-leyenda-del-musico-mas-influyente-de-uruguay/index.html

https://es.wikipedia.org/wiki/Eduardo_Mateo

https://zona-acustica.com/el-rupestre-uruguayo-eduardo-mateo-un-talento-redescubierto/

https://www.pagina12.com.ar/2000/suple/radar/00-02/00-02-13/nota1.htm

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