17 DE ABRIL DÍA MUNDIAL DE LA HEMOFILIA
El lema para 2021 es: "Adaptarse al cambio: Preservar
la atención en un mundo nuevo".
La Federación Mundial de Hemofilia empezó a conmemorar el
Día Mundial de la Hemofilia en 1989. Se eligió el 17 de abril como fecha
oficial en honor del fundador de la FMH, Frank Schnabel, quien nació ese día.
¿Qué es la hemofilia?
COMO SE TRANSMITE
La enfermedad se transmite a través de una carga genética
relacionada con el cromosoma X, que viene directamente de la madre y que
termina heredando un hijo varón. En el caso de niñas, es poco frecuente que
ocurra.
La hemofilia no es contagiosa y afecta a 1 de cada 10.000 nacidos.
Es una enfermedad genética ligada al cromosoma X. Los cromosomas se disponen de dos en dos.
Las mujeres tienen 2 cromosomas X. Mientras que los hombres tienen un cromosoma x y un cromosoma Y. Cuando un hombre tiene su cromosoma X afectado, padecerá la enfermedad, mientras que si una mujer sólo tiene un cromosoma X afectado, será portadora de la misma, pero no desarrolla la enfermedad.
Cuando la mujer tenga los dos cromosomas X alterados, padecerá la enfermedad, aunque esta circunstancia es muy poco frecuente. Esto explica que la mayoría de las personas con hemofilia sean hombres.
La otra manera de que la enfermedad se manifieste, es
cuando ocurre una modificación genética que se presenta de forma espontánea y
donde no interviene el factor genético. A este tipo se le denomina hemofilia
adquirida.
COMO SE CONTROLA
A la hemofilia se le conoce como la “enfermedad de los
reyes”, porque afectó a la familia real de Inglaterra en el siglo XIX. Para los
1960, la hemofilia era tratada con sangre total o plasma fresco. Pero estos
tratamientos no contenían suficientes proteínas de los factores VIII o IX como
para detener las hemorragias internas graves.
En la actualidad, la hemofilia no es curable, pero los
tratamientos han avanzado mucho.
Ahora, el tipo de tratamiento principal para la hemofilia
es la terapia de reemplazo: concentrados de los factores de coagulación VIII
(para la hemofilia A) o IX (para la hemofilia B) se inyectan en la vena del
paciente para reemplazar el factor deficiente o nulo.
Tradicionalmente, estos concentrados se han hecho a base de sangre humana. Hoy en día, un número creciente se elabora con tecnología de ADN recombinado (una forma de ADN artificial), y algunos de ellos sin ningún ingrediente de origen humano o animal. El producto final es un polvo que se mezcla con agua estéril antes de usarse.
FUENTES
https://www.fda.gov/consumers
https://www.wfh.org/es
https://www.pfizer.es/
https://www.diainternacionalde.com/
No hay comentarios:
Publicar un comentario