Selma Ottilia Lovisa Lagerlöf también escrito como Selma Lagerlof o Selma Lagerloef nació en Mårbacka, provincia de Värmland, Suecia meridional, el 20 de noviembre de 1858, en una de esas granjas familiares de las que describe a lo largo de sus libros.
Fue una escritora sueca de fama universal y la primera mujer en obtener un Premio Nobel de Literatura (1909).
Se crió en el seno de una familia acomodada. Su padre, el teniente Erik Lagerlöf era oficial de ejército y su madre, Lovisa Walroth, descendía de una familia de pastores presbiterianos.
Los primeros años de la familia fueron de prosperidad económica, pero la situación familiar fue degradándose por la mala administración de los bienes y los problemas de salud, producto de la adicción al alcohol, que acarreaba el padre de Selma.
Posiblemente sufrió de displasia infantil de la cadera, sin recibir tratamiento, lo que le hizo llevar una vida más bien sedentaria en su niñez, favoreciendo su natural afición a la lectura. A los 7 años de edad leyó el libro de Mayne Reid Oceola, y quedó tan impresionada que, se dice, le hizo decidirse a ser algún día escritora. A los 10 años había leído la Biblia y comenzó a familiarizarse con las obras de H.C. Andersen, los Hermanos Grimm, Esaías Tegnér, Carl Michael Bellman, Alexandre Dumas (padre), Walter Scott, etc. Más tarde, en su adolescencia, leyó a William Shakespeare, Lord Byron y Johann Wolfgang von Goethe.
Cumplidos los 12 años, escribió un largo poema sobre Mårbacka, iniciando así su carrera literaria.
En el año 1873 fue enviada a Estocolmo a terminar sus estudios. Este período lo refleja en su obra Diario. A estas alturas, ya era claro que no le interesaban los quehaceres domésticos, según sus propias palabras: «además de ser torpe en la cocina y peor en el bordado».
Estudió Magisterio en el Liceo Sjöber y en el real Seminario Superior para Estudios Docentes, comenzando a trabajar como maestra en la ciudad de Landskrona. Durante este periodo ya escribía, y publicó en algunos periódicos locales, relacionándose con el movimiento feminista sueco, que más tarde le ofrecería apoyo económico y ayudó a que publicara por primera vez. Alcanzó el éxito lo que le permitió una paga del rey de Suecia y de la Academia Sueca, trasladándose a Falun, en donde se dedicó por completo a la escritura.
En 1888, la propiedad Mårbacka sale a remate para pagar las deudas pendientes. Este fue un duro golpe para toda la familia, que debe dispersarse. La joven profesora, además, se propuso recuperar algún día la casa familiar.
También, durante esos días, se entera que el periódico cultural Idun ofrecía un premio de 500 coronas a la mejor novela. Esto despierta el interés de Selma que decide enviar cinco capítulos de su obra La saga de Gösta Berling al mencionado diario.
En 1890, con los primeros cinco capítulos de "La Leyenda de Gösta Berling" ganó un premio ofrecido por la revista sueca "Hun". Al ser publicada la novela que, por su tono lírico, tardó algún tiempo en encontrar editor, alcanzó un éxito inmediato y resonante, y Selma Lagerlöf se convirtió en la escritora más popular que haya tenido Escandinavia después de Hans Christian Andersen.
"La Leyenda de Gösta Berling", traducida a todos los idiomas del mundo, es una obra desconcertante.
Son veinte cuentos de una belleza tan perturbadora que debe ser muy difícil elegir uno para una antología. "La pizpireta", que abre la colección, cuenta la historia de una pareja a punto de casarse que va a visitar al tío rico para obtener beneficios de su fortuna. La vuelta de tuerca no se hace esperar: la chica se enamora del viejo tío porque es un hombre poderosamente seductor y su guapo novio en cambio es un guiñapo.
"El epitafio" es el drama de la madre que ha tenido un bebé con un amante y al que su esposo no quiere enterrar en la tumba familiar. Sin duda, es uno de los más conmovedores.
En todos los relatos, como en el grueso de la obra de Lagerlöf, planea el sentido de responsabilidad y el cumplimiento de la palabra empeñada: son historias profundamente morales. En el impresionante cuento "La Paz de Dios", un hombre perdido en un bosque en una noche de Navidad se salva de morir congelado en la cueva de un oso, bajo el calor de éste. Pero el hombre no es capaz de respetar a la bestia cuando prefiere continuar la tradición de cazar un oso en esa fiesta colectiva.
Como en tantas obras de Selma Lagerlöf, los personajes se hallan a menudo en disyuntivas morales desgarradoras, que los obligan a decidir siguiendo valores lejanos al egoísmo. Un bellísimo cuento que se ubica en Italia, y que sale de la obsesiva referencia al campo sueco que pinta toda la obra de Lagerlöf, muestra a una enamorada, una chica que está por casarse con un oficial italiano que va a una inútil e injusta guerra en África: la chica pretende hacerlo desertar, por su amor y porque esa guerra no vale la pena, es una fantochada. El oficial, por orgullo y no por moral, no quiere desertar por nada del mundo, entonces la chica le clava un cuchillo para que el barco parta sin él y así pueda abandonar el ejército.
Tan emocionantes fueron estos cuentos que el rey Oscar de Suecia y el príncipe Eugenio, amantes de las letras, le concedieron una suerte de beca de por vida, para que pudiera dejar la absorbente docencia y así dedicarse por entero a la literatura.
Ella escribió "El maravilloso viaje de Nils Holgersson", es una famosa obra de ficción, publicada en dos partes en 1906 y 1907. Fue un encargo de la Asociación Nacional de Maestros en 1902 para escribir un libro de lecturas de geografía para las escuelas públicas.
La autora le dedicó tres años a estudiar la naturaleza y familiarizarse ella misma con la vida de los animales y las aves. Investigó folclore inédito y leyendas de diferentes provincias. Todo este material lo entrelazó ingeniosamente en su historia
En el año 1909, la Academia Sueca decidió por unanimidad entregar a Selma Lagerlöf el Premio Nobel de Literatura, "en reconocimiento al altivo idealismo, la vívida imaginación y la percepción espiritual que caracterizan a todas sus obras". Fue la primera vez en la historia de estos premios que una mujer fue distinguida con el Premio.
Sela Lagerlof destinó gran parte de su vida a luchar por causas sociales. Por ejemplo, ayudó a muchos escritores y pensadores de su país a esconderse o a salir del país durante los años de la persecución nazi. Y estuvo continuamente en contacto con personalidades del movimiento feminista de su país.
Con el fin de juntar fondos para la resistencia de Finlandia ante la agresión soviética en la denominada Guerra de Invierno, llegó a donar la medalla de oro del Premio Nobel.
Selma Lagerlöf dejó un legado literario profundo y multifacético, caracterizado por su estilo narrativo único que combina lo real y lo sobrenatural, así como su enfoque en temas morales, sociales y culturales.
Es considerada una de las
escritoras suecas más influyentes y fue la primera mujer en recibir el Premio
Nobel de Literatura en 1909, en reconocimiento a su capacidad de crear narrativas
emotivas, con un estilo rico en imaginación y espiritualidad.
Contribuciones
principales en la literatura
Obras emblemáticas: Su
obra más conocida, La Saga de Gösta Berling (1891), marcó su entrada en la
literatura con su mezcla de folclore, mitos y realidad, y la convirtió en una
figura prominente en la literatura sueca, además de captar atención
internacional.
Temas recurrentes:
Explora la condición humana, los dilemas morales, la lucha entre el bien y el
mal, y la conexión con la naturaleza y la tradición folclórica sueca.
Estilo narrativo: Se
destacó por su estilo que difumina los límites entre lo onírico y lo real, así
como por su uso de fantasía y elementos sobrenaturales para criticar la
sociedad y explorar profundas cuestiones existenciales.
Legado en la educación y
cultura
Influencia en la cultura
sueca: Sus relatos han sido traducidos y adaptados a diversas
generaciones, fomentando la creatividad, el pensamiento crítico y el aprecio
por la naturaleza y la historia local.
Impacto internacional: No
solo en Suecia, sino en el mundo, su narrativa ayudó a establecer nuevas formas
de contar historias que mezclan lo folclórico con lo mágico, enriqueciendo la
literatura universal.
Reconocimientos y memoria
Fue reconocida como un ícono
cultural, destacando también por su liderazgo en la lucha por los derechos de
las mujeres y su compromiso social, además de su obra literaria.
Impacto que tuvo Lagerlöf en la promoción de los derechos de las mujeres
Selma Lagerlöf tuvo un impacto significativo en la promoción de los derechos de las mujeres, no solo a través de su obra literaria sino también por su acto mismo de ser la primera mujer en recibir el Premio Nobel de Literatura en 1909, lo que representó un gran avance simbólico para el reconocimiento de las mujeres en el campo literario y cultural.
Ella utilizó su posición y
visibilidad para abogar por la emancipación femenina y mejorar las
oportunidades culturales y sociales para las mujeres en Suecia y más allá.
Sus escritos a menudo
presentan personajes femeninos fuertes y complejos, reflejando y defendiendo la
autonomía, la dignidad y el papel activo de la mujer en la sociedad.
Además, fue una voz influyente
en el círculo intelectual de su tiempo, participando en debates y apoyando
movimientos vinculados a los derechos civiles y de género.
Por lo tanto, el impacto de
Lagerlöf fue doble: por un lado, abrió caminos para las mujeres en la
literatura y la cultura, y por otro, contribuyó a la promoción de una
conciencia social sobre la importancia de la igualdad y la justicia para las
mujeres.















No hay comentarios:
Publicar un comentario