Blog de Arinda

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domingo, 13 de julio de 2025

13 DE JULIO DE 1875 -1924 - LA OBRA DE MARÍA EUGENIA VAZ FERREIRA

 

 La voz íntima y profunda de

 María Eugenia Vaz Ferreira en

 la literatura uruguaya



María Eugenia Vaz Ferreira (Montevideo, 1875-1924) es una figura clave en la poesía uruguaya y latinoamericana, reconocida como una de las primeras mujeres en consagrarse como poeta en Uruguay, junto a Delmira Agustini y Juana de Ibarbourou.

 

Contexto biográfico y formación

 

Proveniente de una familia ilustre, hija del comerciante portugués Manuel Vaz Ferreira y hermana del filósofo Carlos Vaz Ferreira, María Eugenia no tuvo formación literaria formal ni siguió estudios regulares, sino que desarrolló su poesía a partir de un impulso natural y una sensibilidad muy personal.

 

Además de poeta, fue pianista y estudió música y pintura, lo que influyó en la musicalidad y el ritmo de sus versos.

 

Su vida estuvo marcada por desequilibrios nerviosos y problemas de salud mental, que afectaron su existencia y su obra, y que se reflejan en la intensidad emotiva y la profundidad de sus poemas.

 

Características de su obra

 

Su obra poética se inscribe en la transición del romanticismo tardío al modernismo, con una fuerte impronta lírica y metafísica que explora temas como el amor, la pasión, la muerte, la soledad y la identidad femenina.

 

Su primer libro, Fuego y mármol (escrito hacia 1903 pero publicado póstumamente), muestra la tensión entre el impulso erótico y la pureza exigida socialmente a la mujer honesta, un tema recurrente en su poesía que cuestiona las convenciones patriarcales y la represión sexual femenina.

 

Su obra fue publicada principalmente después de su muerte, gracias a la labor de su hermano Carlos, quien editó La isla de los cánticos (1924) y La otra isla de los cánticos (1959), compilaciones que reúnen sus poemas más destacados.

 

 

Las características principales de la obra poética de María Eugenia Vaz Ferreira pueden detallarse en los siguientes aspectos:

 

1.   Influencias estilísticas y corrientes literarias

 

Su poesía combina elementos del romanticismo, el simbolismo, lo metafísico y el modernismo tardío, con una evolución que puede dividirse en tres etapas:

 

Una primera etapa con rasgos neorrománticos, donde predomina la expresión emotiva y subjetiva.

 

Una segunda etapa influenciada por poetas contemporáneos modernistas, como Álvaro Armando Vasseur.

 

Una tercera etapa donde su poesía se vuelve más personal, metafísica y filosófica, exaltando la vida y el sufrimiento con una voz más madura y profunda.

 

2. Temas predominantes

 

La soledad, la desolación y la tristeza son constantes en su obra, reflejando su mundo interior y su experiencia personal.

 

El amor aparece como un deseo vano e inalcanzable, con el ser amado idealizado como un "dulce enemigo" o "viajero triste". El amor está teñido de desencanto y tragedia.

 

La muerte y el sufrimiento son símbolos recurrentes, con imágenes como el ciprés (símbolo de muerte y abandono), la nieve (soledad y frío) y el sapo (hastío y desesperación).

 

2.   Estilo y recursos literarios

 

Uso frecuente del paralelismo simétrico y el hipérbaton, que demuestran un dominio preciso y cuidado del lenguaje, logrando musicalidad y ritmo sin caer en la monotonía.

 

Empleo del quiasmo para romper la simetría y aportar dinamismo a sus versos.

 

Su poesía evita la afectación y la complejidad excesiva; se caracteriza por la sencillez y naturalidad expresiva, lo que facilita la conexión emocional con el lector.

 

Las imágenes son claras y simbólicas, pero no oscuras ni difíciles de interpretar, lo que contribuye a la universalidad de su mensaje.

 

3.   Construcción de la identidad femenina

 

Vaz Ferreira presenta un modelo femenino fuerte e intelectualizado, que en ocasiones se contrapone a la virilidad tradicional.

 

Sus poemas perfilan imágenes de mujeres poderosas, heroínas épicas que mantienen su integridad y fidelidad a sí mismas, incluso por encima del héroe masculino.

 

En la etapa romántica-modernista, el yo poético se atribuye a veces la imagen de una diosa, lo que da un matiz trágico y grandioso al tema amoroso.

 

4.   Significado simbólico de elementos recurrentes.

 

El ciprés simboliza la muerte, el abandono y la soledad.

 

La nieve representa el frío y la soledad que la autora experimentó.

 

El sapo y su canto simbolizan el hastío y la desesperación sin eco ni respuesta.

 

El viento del anochecer es símbolo de serenidad y calma anhelada.

 

5.   Voz poética y tono

 

La voz de María Eugenia Vaz Ferreira es intensa, triste y humana, con una gran carga expresiva que transmite la angustia existencial y la búsqueda de sentido.

 

Su poesía es a la vez íntima y universal, capaz de resonar en lectores más allá de su contexto histórico y cultural.

 

La obra de María Eugenia Vaz Ferreira se distingue por una poesía metafísica y emocionalmente profunda, que combina un estilo cuidado y musical con temas universales como el amor frustrado, la soledad y la muerte, todo ello expresado desde una perspectiva femenina fuerte y auténtica, que la convierte en una voz única y pionera en la literatura uruguaya y latinoamericana.

 

Legado y relevancia

 

María Eugenia Vaz Ferreira es considerada una pionera de la poesía femenina uruguaya y una de las grandes voces líricas de Hispanoamérica. Su obra ha sido objeto de múltiples reediciones y estudios críticos que valoran su aporte a la libertad expresiva y a la construcción de una identidad poética femenina en un contexto dominado por hombres.

 

 Además, su labor como profesora de literatura en la Universidad de Mujeres de Montevideo (1912-1922) refleja su compromiso con la educación y la cultura, aunque su salud la obligó a retirarse prematuramente.

 

La obra de María Eugenia Vaz Ferreira representa un puente entre el romanticismo y el modernismo, con una poesía que combina sensibilidad, profundidad metafísica y una mirada crítica hacia las restricciones sociales impuestas a la mujer.

 

 Su legado perdura como un testimonio de valentía literaria y emocional en la historia de la poesía uruguaya y latinoamericana.

 

 POEMAS 


Tu rosa y mi corazón

Antes que entre tus labios y mi oído
el ciprés del silencio, largo y mudo,
alce su quieta cima,
de tu palabra en el cristal sonoro
dame una roja rosa, que será
por tu lirismo y tu carne fragante
rosa de amor humano y rosa mística.

La prenderé en mi pecho
sobre la palpitante rosa mía,
y del perpetuo beso el tibio roce
esparcirá sus perfumadas ondas...

Hoy,
ebria de aroma me será brindada
la belleza infinita...
y en mi larva fugaz cuando se apaguen
los armoniosos éxtasis
me envolverán las perfumadas ondas
en su mortaja amante y siempreviva.

Dame una rosa, antes
que el ciprés largo y mudo, entre nosotros
alce su quieta cima...

 María Eugenia Vaz Ferreira




Vaso furtivo

 

Por todo lo breve y frágil,
superficial, fugitivo,
por lo que no tiene bases,
argumentos ni principios;
por todo lo que es liviano,
veloz, mudable y finito;
por las volutas del humo,
por las rosas de los tirsos,
por la espuma de las olas
y las brumas del olvido...
por lo que les carga poco
a los pobres peregrinos
de esta trashumante tierra
grave y lunática, brindo
con palabras transitorias
y con vaporosos vinos
de burbujas centelleantes
en cristales quebradizos...

 María Eugenia Vaz Ferreira

 



Voz del retorno

Nada le queda al náufrago; ya nada: ni siquiera
la dulce remembranza de un viejo sueño vano,
ni la marchita y frágil ala de una quimera
que al estrecharse deja su polvo entre la mano.
La media noche es tarde y el alba fue temprano,
y el orgulloso día le dijo al sol: “Espera”;
quien sin besarla aspira la flor de Primavera,
pasa como una sombra por el jardín humano.

Violetas de los prados en el solar fragante,
rosas de los pensiles rojas y perfumadas
que al pasajero abrieron su misterioso broche;
el náufrago retorna como una sombra errante,
sin una sola estrella de flámulas doradas
con que alumbrar el fondo de su infinita noche.

María Eugenia Vaz Ferreira

 

 


 Historia póstuma


Todo me lo diste, todo:
el ritmo azul de las cunas
en cuentos maravillosos
glosados de suaves músicas...

Las palabras melodiosas
divinas como el silencio,
las rosas de nieve y oro
perfumadas de secretos...

Las albas anunciadoras
de los venturosos días
henchidos de primaveras
refulgentes de sonrisas...

Las pálidas nebulosas
de los cielos taciturnos,
la soledad, el olvido
y la paz de los sepulcros.

 María Eugenia Vaz Ferreira

 


El ataúd flotante

Mí esperanza, yo sé que tú estás muerta.
No tienes de los vivos
más que la instable fluctuación perpetua;
no sé si un tiempo vigorosa fuiste,
ahora, estás muerta.
Te han roído quién sabe
qué larvas metafísicas que hicieron
entre tu dulce carne su cosecha.
En vano
el mágico abanico de tus alas
con irisadas ráfagas me orea
soltando al aire turbadoras chispas.
Yo sé que tú eres de esas
que vuelven redivivas en la noche
a decir otra vez su última verba...
Ya te he visto venir
blanca y piadosa como un santo espíritu
sobre el vaivén de las marinas ondas;
te he visto en el fulgor de las estrellas,
y hasta  los bordes de mi quieta planta
danzan tus llamas en festivas rondas.
Pero si al interior vuelvo los ojos
Veo la sombra de tu mancha negra,
miro tu nebulosa en el vacío
dar poco a poco su visión suspensa;
sin el miraje de los fueros fatuos
veo la sombra de tu mancha negra.
No llores porque sé los ojos míos
saben vivir en lontananzas huecas;
míralos secos y tranquilos; márchate
y el flotante ataúd reposar deja
hasta que junto a ti también tendida
nos abracemos como hermanas buenas
y otra vez enlazadas nos durmamos
en el sepulcro vivo de la tierra.

 María Eugenia Vaz Ferreira 



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