Entre
la justicia y la literatura: la vida y obra de Carlos Martínez Moreno
Carlos Martínez Moreno nació
en Colonia del Sacramento, el 1 de septiembre de 1917
Fue un narrador, periodista, crítico
teatral, literario, analista político , editorialista y abogado uruguayo.
Fue hijo de Carlos Salvador
Martínez y Dolores Francisca Moreno. Tuvo dos hermanos, Lola y Enrique.
La familia de su padre tenía
estirpe colorada, mientras que la de su madre tenía estirpe blanca, lo que
refleja la pertenencia a dos de los partidos políticos tradicionales del país.
Carlos Martínez Moreno estuvo
vinculado políticamente al Partido Colorado y fue fundador del Frente Amplio en
Uruguay.
Su infancia la pasó en
Colonia, luego en Melo y, por último, en Montevideo.
Carlos Martínez Moreno
completó la educación primaria y secundaria en Montevideo, la capital de
Uruguay.
Carlos Martínez Moreno ingresó
a la Facultad de Derecho de la Universidad de la República a los 19 años,
aproximadamente en 1936.
Desde los 20 años, en 1937,
ejercía la crítica teatral, primero en diario El País y también en El Diario.
Durante sus años en la
facultad, se destacó no solo por su formación jurídica sino también por su
actividad literaria y crítica teatral, escribiendo para el diario El País en
Montevideo desde 1942.
Desde 1942 ejerció como
critico de teatro, en el semanario Marcha.
Carlos Martínez Moreno se casó
ese año de 1942 con María Adela Moreira, con quien tuvo dos hijos.
Se graduó como abogado en 1948.
Su formación universitaria fue
fundamental para su posterior carrera como abogado penalista y defensor de
presos políticos, así como para su actuación en la investigación y defensa de
derechos humanos.
Además de su carrera jurídica,
desde sus años como estudiante comenzó a publicar cuentos y a participar
activamente en el ámbito literario y periodístico, lo que consolidó su perfil
como una figura integral entre la literatura y el derecho en Uruguay.
En el año 1949 fue nombrado
Defensor de oficio en lo civil y en lo penal. Si bien Carlos Martínez Moreno
era un renombrado defensor penalista, con el paso del tiempo comenzó también a
ser conocido como un importante narrador.
Los primeros cuentos los
publicó en diferentes revistas estudiantiles, después en Mundo Uruguayo, la
mayoría de los cuentos fueron publicados con el seudónimo de Alejandro Tour.
En 1944, Carlos Martínez
Moreno ganó un concurso literario con su cuento "La otra mitad".
Este logro marcó uno de los
primeros reconocimientos importantes en su carrera literaria
Esta victoria en el concurso
fue una señal temprana de su talento como narrador, que más tarde lo
convertiría en uno de los destacados escritores uruguayos de la llamada
Generación del 45.
El cuento "La otra
mitad" luego se consolidó como una obra importante dentro de su producción
literaria, que incluye también novelas, ensayos y crítica teatral. Su trabajo
literario fue paralelo a su carrera como abogado, defensor de presos políticos
y activista de derechos humanos, lo que enriqueció su visión y compromiso
social reflejados en su obra.
Con
Jorge Luis Borges y Emir Rodríguez Monegal, hacia 1948
En el año 1951, Carlos
Martínez Moreno participó como invitado en el Encuentro Latinoamericano de
Escritores que se celebró en Concepción, Chile.
Este encuentro reunió a
importantes escritores de la región y fue un espacio para el intercambio
cultural y literario en un contexto de creciente interés por la literatura
latinoamericana.
La participación de Martínez
Moreno en este evento refleja su reconocimiento y relevancia en el ámbito
literario a nivel regional, además de su compromiso con las corrientes
culturales y sociales de la época.
Esta experiencia también forma
parte de su trayectoria como escritor comprometido con las problemáticas
sociales y políticas de América Latina, las cuales serían temas recurrentes en
su obra posterior.
En el año 1959, Carlos
Martínez Moreno viajó a Cuba como periodista invitado para participar en la
llamada Operación Verdad, una iniciativa organizada por el gobierno
revolucionario cubano para contrarrestar la campaña de desinformación
internacional que se difundía sobre la Revolución Cubana, especialmente las
acusaciones de "baño de sangre" por los juicios y sanciones contra
criminales de guerra batistianos.
Durante su estancia en Cuba
tuvo
acceso directo a la realidad de los primeros años de la revolución, lo que le
permitió recoger una experiencia profunda y vívida. Pudo observar y documentar
de primera mano los juicios y medidas tomadas contra los criminales de la
dictadura de Batista, lo que influyó directamente en la creación de su novela
"El paredón".
De esta experiencia nació su
novela "El paredón", un texto que aborda la realidad cubana en ese
periodo revolucionario.
Esta obra, que fue finalista
en el Concurso Biblioteca Breve de la Editorial Seix Barral, se basa en su
experiencia personal en la isla y aborda críticamente la realidad política y
social de Cuba en los primeros años de la Revolución.
La novela fue una aproximación
literaria a los acontecimientos controvertidos ocurridos en Cuba, reflejando la
complejidad política y social que observó.
La novela fue censurada en
España, país donde Martínez Moreno residió en el exilio, y su participación en
la Operación Verdad marcó un momento significativo en su carrera como escritor
comprometido y periodista.
Su primer libro de cuentos, "Los
días por vivir" de Carlos Martínez Moreno, publicado en 1960 por la
cooperativa de escritores Asir, es su primer libro de cuentos y marca un hito
en su carrera literaria.
Esta obra reúne una serie de
relatos que muestran la capacidad de Martínez Moreno para abordar la realidad
latinoamericana con un enfoque social, humano y crítico.
Los cuentos reflejan
preocupaciones por la condición humana, las injusticias sociales y las
contradicciones de la vida cotidiana, temas recurrentes en su obra posterior.
El libro fue bien recibido y
contribuyó a consolidar la reputación de Martínez Moreno como un narrador
importante.
Su estilo combina la narrativa
comprometida con una mirada aguda sobre la realidad política y social, en
sintonía con otros escritores comprometidos de su época. "Los días por
vivir" se considera una obra fundamental para entender el desarrollo de la
narrativa uruguaya y latinoamericana del siglo XX y su tendencia hacia
temáticas sociales y políticas profundas.
También en el año 1960, el
cuento "Los aborígenes" de Carlos Martínez Moreno obtuvo el segundo
premio en un concurso organizado por la revista Life en español, superando a
más de tres mil cuentos presentados.
Este reconocimiento fue un
importante impulso para la carrera literaria de Martínez Moreno, posicionándolo
como un narrador destacado en el ámbito literario latinoamericano.
El jurado del concurso estaba
compuesto por figuras de renombre como Federico de Onís, Octavio Paz, Arturo
Uslar Pietri, Hernán Díaz Arrieta y Emir Rodríguez Monegal, lo que subraya la
relevancia y calidad del premio recibido.
En 1962 integra el nuevo
partido Unión Popular.
En el año siguiente se
incorpora a la dirección de la revista literaria Número en su segunda época.
Es invitado en 1967 al 2º
encuentro de escritores de la Comunidad Latinoamericana que tiene lugar en
México.
En el año 1967 ese mismo año
es designado Subsecretario de Cultura y renuncia a los tres meses, en
desacuerdo con la implantación de medidas prontas de seguridad.
Se desvincula del Partido Colorado.
En 1968, junto a Carlos Real
de Azúa y Carlos Maggi, dirige para el Centro Editor de América Latina la
colección de Capítulo Oriental, historia de la literatura uruguaya, compuesto
de 38 fascículos de aparición semanal. Para esta colección escribe los fascículos
El aura del novecientos y Carlos Reyles.
En el año 1971 integra el
recién fundado movimiento político, Frente Amplio.
En el año 1972 Carlos Martínez Moreno inició una relación con Carmen
García. Fue su compañera y madre de su tercera hija, Matilde, y que fue una
figura importante en su vida hasta su muerte en 1986.
En el año 1972, Carlos
Martínez Moreno publicó una serie de artículos críticos en el semanario
uruguayo Marcha, donde abordó con agudeza y rigor la actualidad institucional
del país, denunciando las violaciones a los derechos humanos y la represión
política que se vivía en ese momento.
Estos escritos reflejaban su
compromiso con la democracia y las libertades civiles, y su defensa abierta de
los presos políticos que sufrían persecución y tortura bajo el régimen
autoritario en Uruguay.
Como represalia a esta labor periodística
y a su activa defensa de oficio de un gran número de presos políticos, un
artefacto explosivo fue colocado en la madrugada y destruyó parcialmente su
domicilio.
Este atentado simboliza la
gravedad del clima de violencia y censura que Martínez Moreno enfrentó, y
muestra cómo su valentía y compromiso con la justicia social lo convirtieron en
un blanco de la represión.
La violencia contra su persona y su familia
constituyó un momento emblemático en la escalada de sigilo y violencia que
antecedió a la dictadura cívico-militar instaurada en Uruguay en 1973.
Publica la novela "Tierra
en la boca" en el año 1974.
Como buen profesional uruguayo
formado en la primera parte del siglo XX, manejaba con soltura el francés; como
buen abogado, leía y traducía el italiano.
En su frecuentación del mundo del delito,
Martínez Moreno asimiló voces y giros del lunfardo y fundió el español
rioplatense de las capas altas con las jergas secretas de la delincuencia; con
este riquísimo bagaje que volcó en “Tierra en la boca”, novela de crimen
fortuito, culpa y autocastigo.
Esta novela es considerada una
de las obras más logradas y representativas del autor, y un título esencial de
la narrativa latinoamericana contemporánea.
La novela está basada en un
hecho real y narra un crimen no planeado que ocurre durante un intento de robo
a una carnicería. Se estructura en seis partes que exploran el evento y sus
consecuencias con profundidad psicológica y social.
"Tierra en la boca"
aborda temas como la violencia, la injusticia y la condición humana en un
contexto urbano.
Es apreciada por su estilo cuidado y su
compromiso con la realidad social que vivió Martínez Moreno, reflejando además
las tensiones políticas y sociales de la época.
La novela fue publicada por la
editorial Losada y es considerada una contribución significativa a la
literatura uruguaya y latinoamericana del siglo XX.
En el año 1977, Carlos Martínez Moreno se vio obligado a
exiliarse debido a la situación política represiva en Uruguay, especialmente
por su trabajo como defensor de presos políticos y sus críticas a la dictadura
incipiente.
Inicialmente se refugió en Barcelona, donde se sostuvo trabajando
como corrector de estilo y haciendo traducciones del francés al español.
Esta labor le permitió
mantenerse vinculado al mundo editorial y literario, aunque en circunstancias
difíciles, separándose de su patria.
En 1978 se trasladó a México,
donde recibió la oferta de un cargo en la Facultad de Ciencias Políticas y
Sociales de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Allí continuó su labor como
profesor universitario y escrito.
Su exilio, aunque impuesto por
la dictadura uruguaya, contribuyó a la consolidación de su producción literaria
y a fortalecer su compromiso con la denuncia de las violaciones a los derechos
humanos y la defensa de la democracia en América Latina.
Con su esposa, Carmen García
(también abogada e investigadora de la Universidad Nacional), y su hija menor,
Matilde, vivió en México hasta su muerte, en febrero de 1986, acaecida mientras
esperaba en la cola de la Dirección de Migración para preparar el retorno al
Uruguay.
Obra
Novelas y libros de
relatos:
Los días por vivir (1960).
Los aborígenes (1961).
El paredón (1963).
Cordelia (1961).
Con las primeras luces (1966).
La otra mitad (1966).
La sirena y otros relatos
(1968).
Los prados de la conciencia
(1968).
Las bebidas azules (1969).
Doca (1970)
De vida o muerte (1971).
Tierra en la boca (1974).
El color que el infierno me
escondiera (1981).
Ensayos literarios y
otros.
El aura del Novecientos,
(1968).
Los narradores del Novecientos:
Carlos Reyles (1968).
Las vanguardias literarias
(1969).
Psicoanálisis y literatura en
"Cien años de soledad" (1969).
Montevideo en la literatura y
el arte (1971).
El mundial del 30 (1970).
Jurisdicción ordinaria y
jurisdicción militar (1971).
Los días que vivimos.
Dieciséis ensayos inmediatos (1973).
HOMENAJES
Carlos Martínez Moreno ha
recibido diversos homenajes post mortem para mantener vivo su recuerdo,
principalmente en Uruguay.
Entre ellos, destaca un
homenaje realizado por la Cámara de Senadores del Parlamento uruguayo en la
Sala de Fiestas del Palacio Legislativo, el 7 de junio de 1994, en ocasión de
la presentación de los volúmenes de su obra ensayística.
Este homenaje oficial refleja el
reconocimiento institucional a su trayectoria como escritor, abogado y defensor
de los derechos humanos.
Además, su obra y memoria se
preservan en espacios culturales y académicos uruguayos, donde se estudia su
contribución literaria, su compromiso social, político y su papel en la
Generación del 45.
También, su figura es
recordada en homenajes en diversas publicaciones, eventos literarios y
plataformas dedicadas a la literatura uruguaya.
LEGADO
El legado de Carlos Martínez
Moreno perdura principalmente en su valiosa contribución a la literatura
uruguaya y latinoamericana, su compromiso ético y político, y su defensa
inquebrantable de los derechos humanos.
Su obra narrativa, que incluye
novelas emblemáticas como "El paredón", "Tierra en la boca"
y "El color que el infierno me escondiera", aborda con profundidad la
realidad social, política y humana de Uruguay y América Latina en el siglo XX,
destacándose por su lucidez crítica y coraje moral.
Martínez Moreno también dejó
un legado como crítico literario, ensayista y periodista comprometido, que
luchó contra la represión y la censura, especialmente durante la dictadura
uruguaya, hasta verse obligado al exilio.
Su trabajo como abogado defensor de presos
políticos subraya su compromiso con la justicia y la dignidad humana.
A nivel formal, fue un
innovador en la narrativa uruguaya, con construcciones complejas y
experimentación con el tiempo y la perspectiva.
Aunque estuvo invisibilizado
durante años en su país, su obra ha sido revalorizada, y hoy se le reconoce
como uno de los escritores más lúcidos y comprometidos de la Generación del 45,
cuyo testimonio literario y cívico sigue siendo fundamental para comprender la
historia y cultura uruguaya contemporánea.
FUENTES
https://www.elem.mx/autor/datos/120925
https://www.uam.mx/difusion/revista/ago2002/antunez.html
https://www.ecured.cu/Carlos_Mart%C3%ADnez_Moreno
https://es.wikipedia.org/wiki/Carlos_Mart%C3%ADnez_Moreno
https://cccmartinezmoreno.blogspot.com/2010/04/carlos-martinez-moreno.html
https://www.poemas-del-alma.com/blog/biografias/carlos-martinez-moreno
https://www.literatura.us/moreno/
https://letras-uruguay.espaciolatino.com/martinez_moreno/imagen_multiple_de_francisco_espinola.htm