HENRY DUNANT
Henri Dunant nació
8 de mayo de 1828 en la ciudad de Ginebra, capital del cantón homónimo que
formaba parte de la Confederación Suiza.
Fue un filántropo
suizo fundador de la Cruz Roja.
Era el hijo
primogénito de Jean-Jacques Dunant, un hombre de negocios, y su esposa
Antoinette Dunant-Colladon.
Su familia era muy
devota del calvinismo y tenía gran influencia en la sociedad ginebrina.
Sus padres enfatizaban
el valor del trabajo social, según el ejemplo de su padre que era muy activo
ayudando a huérfanos y presos liberados, mientras que su madre trabajaba con
los enfermos y los pobres.
Muy influyente en
la formación del joven Dunant resultó una visita a Toulon donde vio el
sufrimiento de los presos.
Dunant creció en el
ciclo del despertar religioso conocido como el Réveil, y a los dieciocho años
se unió a la Sociedad Ginebrina de las Almas.
Al año siguiente,
junto a unos amigos, fundó la llamada «Asociación del Jueves», un grupo de
jóvenes que se reunían para estudiar la Biblia y ayudar a los pobres, y pasó
mucho de su tiempo libre ocupado en visitas a la prisión y trabajo social.
El 30 de noviembre
de 1852 fundó el capítulo ginebrino de lo que sería el núcleo fundacional de lo
que luego sería la «Asociación Cristiana de Hombres Jóvenes» (YMCA).
Tres años más tarde
intervino en la reunión de París dedicada a la fundación de su organización
internacional, cuyos estatutos redactó.
A los 21 años se le
obligó a dejar el Collège Calvin por sus malas notas, y empezó como aprendiz en
la firma de cambio de moneda Lullin und Sautter. Después de que concluyera
favorablemente su periodo de aprendizaje, permaneció como empleado del banco.
En 1853, Dunant
visitó Argelia, Túnez y Sicilia, por encargo de una compañía dedicada a las
«Colonias de Setif» (Compagnie genevoise des Colonies de Sétif).
A pesar de su
escasa experiencia, cumplió con éxito su misión. Inspirado por el viaje,
escribió su primer libro con el título Relato de la Regencia en Túnez (Notice
sur la Régence de Tunis), publicado en 1858.
En 1856, creó un
negocio para actuar en las colonias extranjeras, y después, habiendo recibido
una concesión de tierras en la Argelia ocupada por los franceses, una compañía
de cultivo y comercio del maíz llamada «Compañía financiera e industrial de los
Molinos de Mons-Djémila» (Société financière et industrielle des Moulins des
Mons-Djémila). Sin embargo, la tierra y los derechos sobre el agua no se
asignaron claramente, y las autoridades coloniales no cooperaron mucho.
Como resultado,
Dunant decidió apelar directamente al emperador francés Napoleón III, que
estaba con su ejército en Lombardía en aquella época. Francia estaba luchando
junto al Piamonte-Cerdeña contra Austria, que ocupaba gran parte de Italia. Los
cuarteles de Napoleón estaban ubicados en la pequeña ciudad de Solferino.
Dunant había
escrito un libro en alabanza a Napoleón III con la intención de presentárselo
al emperador, y entonces viajó a Solferino para encontrarse con él en persona.
Batalla
de Solferino
En 1859, mientras
intentaba reunirse con Napoleón III para exponerle los problemas de sus
negocios en Argelia, contempló el campo de batalla de Solferino después del
enfrentamiento de los ejércitos austriaco y franco-piamontés que combatían en
la guerra de unificación italiana
La batalla causó
más de 40.000 heridos, que apenas recibían atención por falta de recursos
sanitarios. Henry Dunant, testigo de esta tragedia humanitaria se olvidó del
propósito inicial de su viaje y con ayuda de otros viajeros y vecinas de la
región se dedicó a socorrerlos.
Estaba impresionado
por aquel espectáculo de horror y por la ineficacia de los servicios sanitarios
de la época, escribió Un recuerdo de Solferino, libro que publicaría en 1862.
Desde entonces se
lanzó a una campaña de sensibilización de los gobiernos y la opinión pública
acerca de los sufrimientos de los heridos de guerra, luchando por mitigar las
consecuencias humanas de los enfrentamientos bélicos, ya que no era posible
acabar con ellos.
Fruto de sus
esfuerzos fueron la fundación de un servicio sanitario neutral para actuar en
los campos de batalla -la Cruz Roja Internacional (1863)- y la reunión de la
conferencia internacional que adoptó la Convención de Ginebra sobre heridos de
guerra (1864).
La dedicación a
esta causa humanitaria le llevó a descuidar sus negocios, quedando totalmente
arruinado en 1867.
Tras unos años de
gloria pasajera, hubo de dimitir como presidente de la Cruz Roja y abandonar
temporalmente Suiza perseguido por sus deudores. Halló refugio en la Francia
del Segundo Imperio, cuyo titular -Napoleón III- le prestó apoyo incluso
después de ser derrocado y exiliarse en Inglaterra.
En 1887 regresó a
Suiza para ser tratado de múltiples enfermedades, viviendo recluido en un
sanatorio hasta su muerte. Olvidado prácticamente por todos, en la última
década del siglo varios amigos reivindicaron su figura.
En 1901, Dunant
recibió el primer Premio Nobel de la Paz por su papel al fundar el Movimiento
Internacional de la Cruz Roja e iniciar la Convención de Ginebra. El médico
militar noruego Hans Daae, que había recibido una copia del libro de Rudolf
Müller, abogó por el caso Dunant ante el comité Nobel.
Frédéric Passy
El Premio Nobel de
la Paz 1901 se dividió en partes iguales entre Jean Henry Dunant "por sus
esfuerzos humanitarios para ayudar a los soldados heridos y crear un
entendimiento internacional" y Frédéric Passy "por su trabajo de toda
la vida para las conferencias internacionales de paz, la diplomacia y el
arbitraje".
El premio fue
compartido con el pacifista francés Frédéric Passy, fundador de la Liga de la
Paz y activo con Dunant en la Alianza por el Orden y la Civilización. Las
felicitaciones oficiales que recibió del Comité Internacional representaron
finalmente la rehabilitación largamente esperada por él.
Henry Dunant murió
el 30 de octubre de 1910 a las diez de la noche, a la edad de 82 años.
TUMBA DE HENRY DUNANT
De acuerdo con sus deseos, fue enterrado sin ceremonia en el Cementerio
Sihlfeld en Zúrich. En su testamento, donó fondos para asegurar “una cama
libre” en la residencia de Heiden siempre disponible para un ciudadano pobre de
la región y legó algún dinero a amigos y organizaciones de caridad en Noruega y
Suiza.
FUENTES
https://www.biografiasyvidas.com/
https://www.fundacionindex.com/
Publicado por Arinda en 20:51 No hay comentarios:
Etiquetas: BIOGRAFIAS, EDUCACIÓN CIUDADANA, FECHAS A RECORDAR, HOMBRE ILUSTRES
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