CREADORA
DE LA DANZA MODERNA
Angela
Isadora Duncan, conocida como Isadora Duncan nació en San Francisco el 27 de
mayo de 1877 y murió en Niza, el 14 de septiembre de 1927.
Fue
una bailarina y coreógrafa estadounidense, considerada por muchos como la
creadora de la danza moderna.
Segunda
de los cuatro hijos de José Carlos Duncan y de la pianista y profesora de
música Dora Gris Duncan,
Su
padre Joseph Duncan abandonó la familia cuando Isadora era aún muy pequeña,
siendo posteriormente acusado de fraude bancario, y encarcelado. Esto creó en
el hogar de los Duncan una difícil situación de penuria económica, hecho que
influyó al parecer en el alejamiento de la familia de la fe católica que habían
profesado (Isadora se declaró varias veces durante su vida como «atea
convencida»).
Su
interés por la danza comenzó cuando era muy pequeña.
Era una niña solitaria y retraída que solía jugar en la playa meneando
sus manos y pies, acompañando las rompientes de la bahía de San Francisco,
escribió en su biografía "Mi vida":
En
el año 1877 con 10 años, abandonó la escuela para impartir clases de danza
junto a su hermana Isabel, a los chicos del barrio. Al mismo tiempo, su madre
daba clases de piano para sostener a la familia. En las clases de la madre, los
autores favoritos eran Scubert, Schumann y Mozart, los que influenciaron el
desarrollo artístico de Isadora.
La
familia se mudó a Chicago cuando Isadora entraba a la adolescencia, y allí
estudió danza clásica.
Pero
tras un incendio que dejó a la familia en la ruina, debieron mudarse a New
York, donde la Duncan ingresó a la compañía teatral del dramaturgo Augustin Daly.
En
1898 debutó en Nueva York, mostrando al público sus brazos y piernas desnudos,
con la indignación de las matronas de la alta sociedad que abandonaron el
teatro en señal de protesta. El escándalo la consagró para siempre; durante los
dos años siguientes actuó regularmente en los escenarios más elegantes donde
acudía la aristocracia neoyorquina.
Con
sus actuaciones reunió cierta suma de dinero.
En
el año 1899 Isadora, con 22 años, convence a su hermana y madre para emigrar a
Europa.
En
1900 se trasladan a Londres y luego a París.
En
Londres causó sensación durante la temporada de 1900 y prosiguió sus éxitos en
Paris, Budapest, Berlín y Bayreuth (Baviera)
Durante
la estancia en Londres, Isadora pasaba muchas horas en el Museo Británico,
admirando las obras de los clásicos griegos, principalmente las figuras de los
vasos decorados, de los que toma algunos elementos, como la inclinación de
cabeza hacia atrás, similar a las bacantes. Es entonces que se consolida el
estilo particularismo de la Duncan. Esta danza no se asemeja a los cánones
tradicionales, donde incorpora movimientos que provienen de su visión
filosófica de la vida, y que puede ligarse al expresionismo.
Los
éxitos comenzaron a llegar de forma inmediata. Con un estilo basado en la danza
de la Antigua Grecia, dio una serie de recitales en Londres que despertaron el
entusiasmo hacia su persona. La prensa declaraba: "En esta época actual de
elaboración y artificialidad, el arte de la señorita Duncan es como un soplo de
aire puro procedente de la parte más alta de una montaña poblada de pinos,
refrescante como el ozono, bello y verdadero como el cielo azul, natural y
genuino. Es una imagen de belleza, alegría y abandono, tal como debió ser
cuando el mundo era joven y hombres y mujeres bailaban al sol movidos por la
simple felicidad de existir."
Los
temas de las danzas de Isadora eran clásicos, frecuentemente relacionados con
la muerte o el dolor, pero en oposición a los asuntos de la danza clásica
conocida hasta entonces, que giraban en torno a héroes, duendes y trasgos.
Su
puesta en escena era también revolucionaria, y en cierto sentido minimalista:
apenas algunos tejidos de color azul celeste en lugar de los aparatosos
decorados de los montajes conocidos hasta entonces y una túnica vaporosa que
dejaba adivinar el cuerpo y entrever las piernas desnudas y los pies descalzos,
frente a los vestidos de tutú, zapatillas de punta y medias rosadas de rigor en
el ballet clásico. Isadora bailaba sin maquillaje y con el cabello suelto,
mientras que lo habitual en aquella época era maquillarse a conciencia y
recogerse el pelo en un moño o coleta.
Con
el dinero obtenido en sus giras compró la colina de Kopanos, cerca de Atenas,
donde comenzó a construir un templo consagrado a la danza. Al terminársele el
dinero debe regresar a Europa occidental
En
el año 1905, abrió una escuela en Grünewald (Alemania) con su hermana
Elisabeth.
En
1906 de su relación amorosa con el escenógrafo y director de teatro Gordon nace
su hija Deirdre.
Se
radicó en París a partir de 1909, aunque continuó sus giras.
En
el año 1910 realiza una gira por Egipto.
En el año 1911 tiene un romance con el empresario Paris Singer y nace su hijo Patrick.
En el año 1911 tiene un romance con el empresario Paris Singer y nace su hijo Patrick.
En
1913 actúa en San Petersburgo.
En
1913, la tragedia se llevó a sus propios hijos, Deirdre y Patrick, cuando
Isadora estaba triunfando en París.
Un
día, agobiada por los ensayos, confió los niños a la institutriz para que los
llevara en automóvil a Versalles. Ella misma relata que quizás tuvo un presagio
del drama: "Al dejarlos en el coche, mi Deirdre colocó los labios contra
los cristales de la ventanilla; yo me incliné y besé el vidrio en el sitio
mismo donde ella tenía puesta la boca. Entonces, el frío del cristal me produjo
una rara impresión e hizo que me recorriese un estremecimiento". Minutos
después, el auto bordeaba el Sena y, al girar para cruzar uno de sus puentes,
los frenos no respondieron a la voluntad del chófer.
El
coche se precipitó en las oscuras aguas y los dos niños perecieron ahogados.
Isadora declaró: "Si esta desgracia hubiera ocurrido antes, yo hubiese
podido vencerla; si más tarde, no habría sido tan terrible, pero en aquel
momento, en plena madurez de mi vida, me aniquiló". En efecto, la
bailarina anuló todos sus compromisos y decidió interrumpir su carrera,
dedicándose por entero a la enseñanza y tratando de olvidar su desgracia
sumergiéndose en un trabajo agotador.
En
el año 1915 abrió nuevas escuelas de danza en Nueva York.
En
el año 1916 actúa en Nápoles y realiza una gira por América del Sur.
En
el año 1920 actúa en Atenas.
En
el año 1921, el nuevo gobierno revolucionario de Rusia la invitó a Moscú.
Abrió
una nueva escuela en Moscú, dirigida por su alumna Irma Duncan.
Durante
algún tiempo, Isadora vivió días dichosos, admirada por Lenin y otros
dirigentes bolcheviques. No obstante, sus amores con Sergei Essenin, apuesto
poeta de origen campesino, 17 años más joven que ella, complicaron su
existencia.
Isadora
y Essenin cotrajeron matrimonio en el otoño de 1922, en vísperas de una gira a
Estados Unidos.
Pero
su unión resultó catastrófica. Después de viajar por Europa y Estados Unidos,
Sergei se hundió en una profunda apatía originada por una fase de infecundidad
creativa que achacaba al hecho de vivir lejos de su patria. Lo cierto es que
cuando el matrimonio regresó a Moscú, el poeta continuó en el mismo estado y se
sumergió de forma imparable en la misantropía y el alcoholismo.
Medio
loco, su comportamiento empezó a ser escandaloso hasta para la propia Isadora.
Esenin acostumbraba a desaparecer dejando tras de sí un rastro de botellas
vacías y muebles rotos. La paciencia de "la ninfa" llegó al límite.
A
finales de 1924, Isadora, ya divorciada, abandonó la Unión Soviética. Un año
más tarde supo, por la noticia publicada en los periódicos, que su ex marido se
había quitado la vida.
La
carrera de Isadora declinó hacia el final de su vida, lo que le ocasionó
problemas económicos y la llevó a protagonizar escándalos sentimentales, y a
presentarse alcoholizada en público.
Vivió
sus últimos años, alejada de su arte, endeudada, viviendo en hoteles entre
París y la costa mediterránea. Sus amigos la convencieron para que escribiese
su autobiografía, entre ellos, su amigo, el escritor Sewell Stokes, quien la
conoció en el declive. Posteriormente, Stokes escribiría un libro sobre Duncan
“Isadora, un retrato íntimo”
La
autobiografía de Isadora se publicó en 1927.
La
muerte de Isadora fue trágica y esto contribuyó a crear el mito de la
bailarina, pues no pudieron aclararse completamente los sucesos que la rodean.
Murió en un accidente automovilístico en Niza, el 14 de septiembre de 1927,
ahorcada por su propia chalina, cuando se enredó en la rueda del automóvil
deportivo de un guapo mecánico italiano Benoit Falchetto. Su cuerpo fue cremado
y sus cenizas fueron colocadas en el columbario del Cementerio de Père-Lachaise
(París, Francia).