jueves, 23 de octubre de 2025

23 DE OCTUBRE NACE GIANNI RODARI

Inspiración  para  la Educación  Creativa  en  la Niñez


“Los cuentos sirven a las matemáticas, así como las matemáticas sirven a los cuentos. Sirven a la poesía, a la música, a la utopía, a la labor política: en definitiva, al hombre entero, y no sólo al que crea fantasías. 

Sirven precisamente porque, en apariencia, no sirven para nada: como la poesía y la música, como el teatro y el deporte (si no se convierten en un negocio). Le sirven al hombre completo. Si una sociedad basada en el mito de la productividad (y en la realidad del beneficio) tiene necesidad de hombres a medias –fieles ejecutores, diligentes reproductores, dóciles instrumentos sin voluntad–, quiere decir que está mal hecha y que hace falta cambiarla. Para cambiarla, se requieren hombres creativos, que sepan usar su imaginación.” 


Gianni Rodari nació el 23 de octubre de 1920 en Omegna , un pequeño pueblo a orillas del lago Orta en la provincia de Verbania-Cusio-Ossola (VB) en el norte de Italia.


Fue un escritor, pedagogo y periodista italiano especializado en literatura infantil y juvenil.  Gianni Rodari es muy famoso por su metodología de aprendizaje, según este pedagogo los niños son capaces de desentrañar historias. 

  

Pintura de BORIS MIKHAYLOVICH KUSTODIEV


Su padre, llamado Giuseppe, era panadero y su madre, Maddalena Aricocchi, trabajaba junto a su esposo en el negocio familiar de panadería.​


En 1921 nació su hermano menor, Cesare. 

Su padre murió en 1929, cuando Gianni tenía sólo nueve años

Huérfano de padre desde los nueve años. Fue criado principalmente por su madre​ tras la muerte temprana de su padre. El entorno familiar y la influencia directa de su madre fueron relevantes para su infancia, en sus primeros años. 

 Tras la muerte de su padre, el pequeño fue enviado a vivir con una tía en la localidad de Gavirate. Esta medida fue tomada para que Gianni y su hermano Cesare estuvieran bajo cuidado familiar mientras su madre, Maddalena, reorganizaba la situación familiar tras la pérdida del padre. 

En 1931, dos años después de que Gianni Rodari fuera enviado a vivir con su tía a Gavirate tras la muerte de su padre, su madre, Maddalena, decidió que ingresara al seminario católico de San Pedro Mártir en Seveso, en la provincia de Milán. Esta decisión reflejaba la intención de ofrecerle una formación religiosa y académica tradicional.

Sin embargo, poco tiempo después, Maddalena se dio cuenta de que el seminario no era el lugar adecuado para Gianni debido a su personalidad y aspiraciones, por lo que decidió retirarlo.

 En 1934 lo matriculó en el Instituto Magistral, una institución dedicada a las humanidades, donde Gianni pudo desarrollar su amor por la música y la literatura, tomando lecciones de violín y participando en actividades musicales. En esta etapa comenzó a cultivar su curiosidad intelectual leyendo autores filosóficos y políticos importantes, lo que marcó su desarrollo personal y profesional posterior.​

Luego de la experiencia en el seminario, Gianni Rodari fue interno durante tres años en Varese, en un pensionado, donde asistió al Instituto Magisterial, una institución dedicada a la formación docente. 
Allí no solo recibió una sólida educación humanística, sino que también tomó lecciones de violín, una actividad que reflejaba su creciente interés por la música. 
Este período fue muy importante en su formación integral, ya que le permitió desarrollar tanto su vocación como maestro como su sensibilidad artística. 

 

En el año 1937 obtuvo el título de Magisterio y sus comienzos profesionales iniciaron trabajando como tutor en casa de una familia de judíos alemanes exiliados de su país.


"Durante el invierno de 1937-38, recomendado por una maestra, esposa de un guardián municipal, fui contratado para enseñar italiano, en sus casas, a los hijos de algunos judíos alemanes que creían —lo creyeron por pocos meses— haber encontrado en Italia refugio contra las persecuciones raciales. Vivía con ellos en una chacra sobre las colinas que bordean el Lago Mayor. 

Trabajaba con los niños desde las siete hasta las diez de la mañana. El resto del día lo pasaba en los bosques, paseando y leyendo a Dostoievski."

Aunque poco tiempo después se dedicó a ejercer como maestro en distintas escuelas. 

Luego de la experiencia en el seminario, Gianni Rodari fue interno durante tres años en Varese, en un pensionado, donde asistió al Istituto Magistrale, una institución dedicada a la formación docente.

 Allí no solo recibió una sólida educación humanística, sino que también tomó lecciones de violín, una actividad que reflejaba su creciente interés por la música.

 Este período fue muy importante en su formación integral, ya que le permitió desarrollar tanto su vocación como maestro como su sensibilidad artística. Finalmente, en 1937, se graduó como maestro, lo que marcó el inicio de su carrera profesional en la enseñanza.

Durante la Segunda Guerra Mundial, Gianni Rodari se encontraba en una situación delicada de salud que le permitió ser exento del servicio militar.

 A pesar de su enfermedad, ganó una plaza de magisterio y fue destinado a la Lombardía, concretamente a la localidad de Uboldo, donde realizó suplencias como maestro. 

Durante este tiempo, la guerra afectó profundamente su vida personal: su hermano Cesare fue internado en un campo de concentración nazi, y dos de sus mejores amigos murieron en la guerra. 

Estos hechos marcaron a Rodari y le llevaron a involucrarse en la resistencia lombarda contra el fascismo y el nazismo. 

En 1939, Gianni Rodari se matriculó en la Facultad de Lenguas de la Universidad Católica del Sagrado Corazón de Milán. Sin embargo, no completó sus estudios universitarios, abandonándolos tras rendir solamente unos pocos exámenes.

El estallido de la Segunda Guerra Mundial y sus circunstancias personales influyeron en esta decisión. Durante ese tiempo, Rodari comenzó a vincularse más activamente con la enseñanza primaria, dando clases en varias escuelas, y su interés por la educación y la literatura infantil comenzó a consolidarse.

Esta etapa fue fundamental para su posterior compromiso político y literario, especialmente cuando más tarde se unió al Partido Comunista Italiano y comenzó su carrera como periodista y escritor de literatura infantil.

En el año 1944, se afilió al Partido Comunista Italiano, comprometiéndose activamente con la lucha política y social que caracterizó gran parte de su vida posterior.

Cuando estalló la guerra, Rodari se unió al Partido Comunista Italiano.

Gianni Rodari inició su profesión como periodista en 1947, tras finalizar la Segunda Guerra Mundial y completar sus estudios de magisterio.

Comenzó trabajando para periódicos de izquierda, entre ellos el diario Cinque Punte, y creó en ese mismo año una sección infantil llamada El domingo de los pequeños en el diario L’Unità de Milán. 

Sus primeros textos literarios aparecieron en L'Ordine Nuovo - publicación que dirigió en nombre del partido - firmando con el seudónimo de "Francesco Aricocchi".

A partir de 1947, Rodari escribió en L'Unitá de Milán, periódico del PCI.

Durante la década de 1950, desarrolló una intensa carrera periodística, escribiendo artículos, dirigiendo secciones juveniles y colaborando con diversas publicaciones como Pioniere y Avanguardia. 

Desde 1950 escribió en El Pionere.

Publicó su primer libro de carácter pedagógico, Il manuale del Pioniere en 1951.​

En 1953 trabajó en la dirección de Avanguardia, semanario de la Federación de Juventudes Comunistas.

Desde 1956 nuevamente escribió en L'Unitá.

Fue en 1957 cuando Rodari se incorporó oficialmente al Colegio de Periodistas después de aprobar el examen correspondiente.
 Su carrera periodística estuvo acompañada desde entonces por su creciente dedicación a la literatura infantil, que sería la faceta por la que es más conocido internacionalmente.



A partir de 1958 en Paese Sera , periódico romano para el que trabajaría hasta su muerte. 


Sus primeros textos para niños se remontan a 1948, en las páginas de L'Unitá , Vie Nuove y Noi Donne .
De allí nacieron las narraciones breves humorísticas, sus primeros filastrocche, coplas y retahilas vinculadas a la poesía popular italiana. 

El primer libro para niños de Gianni Rodari fue Il Libro delle Filastrocche ("El libro de las retahílas" o "El libro de los recortes"), publicado en 1950. Este libro marcó el inicio de su carrera como escritor infantil y se caracteriza por incluir textos breves, humorísticos y poéticos para niños, como coplas y retahílas basadas en la tradición oral italiana.



Un mocoso que provoca el llanto en quien le tira del pelo y un príncipe ácido, malvado y no demasiado inteligente son los dos personajes principales de esta memorable novela de 1951. Lo que está en juego en el enfrentamiento entre Cebollino y Limón no es otra cosa que la libertad de todo un pueblo, compuesto por tomates, cerezas, judías verdes y topos viejos. Encantador como un cuento de hadas, tan extenso como una novela, tan divertido como unos dibujos animados, Las aventuras de Cebollino es un libro único, nacido en la atmósfera de entusiasmo y esperanza posterior a la Segunda Guerra Mundial. La trama es lineal: los buenos, oprimidos por el tirano y abrumados por reglas sin sentido, dirigidos por el joven Cebollino, podrán derrotar a los villanos mediante engaños, burlas y planes brillantes, sin recurrir a la violencia. Sin embargo, la intención de Gianni Rodari no es organizar una lucha entre el bien y el mal: es demostrar que una sociedad justa es posible, deseable e incluso divertida para todos.

Un día, el director del periódico decidió dedicar una página dominical a los niños. 

Gianni era el único que había sido, años atrás, maestro de escuela y podía desarrollar esa actividad. 
También tenía cierta predisposición a los fragmentos brillantes de fantasía y humor. 
Comenzó a publicar semanalmente cuentos y cuentos en los que redescubría su gusto juvenil por los surrealistas franceses que había leído en la biblioteca cuando era estudiante. 
No era un trabajo de oficina, sino de contacto directo con los lectores, los niños y sus familias. 
No llegó a los niños a través de la literatura, sino a través del periodismo.


En 1950 se vio prácticamente obligado, aunque no del todo convencido, a dirigir un semanario para niños y niñas. 
Durante este período, un editor le propuso publicar un pequeño volumen con retahíles y le propuso escribir un libro, una novela sobre los personajes que había inventado para otro libro: Cipollino y Pomodoro. 
La idea le divirtió, preparó un esquema (el esqueleto de la historia), se tomó un mes de vacaciones y se quedó en una casa de campesinos en Módena, y en un mes hizo un primer borrador.
A partir de ese momento, Rodari publicó otros títulos importantes como Las aventuras de Cipollino, en 1951 pero son obras distintas a su primer libro. Su trabajo inició con estas piezas ligadas a la poesía popular y la fantasía que más tarde se consolidaron en obras más elaboradas y en su enfoque pedagógico innovador.

En 1951, fue excomulgado por la Iglesia Católica tras la publicación de su obra pedagógica y por sus ideas comunistas.​

En 1952 viajó por primera vez a la Unión Soviética , que frecuentó a partir de entonces. 


Rodari Teresa y Paola


En 1953, Gianni Rodari se casó con María Teresa Ferretti, quien en ese momento era secretaria del Grupo Parlamentario del Frente Democrático Popular, una coalición política de izquierda italiana. 

La boda tuvo lugar el 25 de abril, fecha simbólica que para Rodari representaba la libertad, ya que él mismo dijo que eligió esa fecha para sentirse libre de partir. 

La unión fue duradera y sólida,   Durante este período, Rodari combinó su vida familiar con una intensa actividad profesional como periodista, escritor y pedagogo, consolidando su obra y su compromiso político y social.

 Cuatro años después, en 1957, María Teresa dio a luz a su hija Paola.

En 1957, Rodari aprobó el examen para convertirse en periodista profesional.


La familia vivió en Roma, donde Rodari dirigió y colaboró en diversas publicaciones hasta los años 60, mientras criaba a su hija.



En el año 1960 publica Cuentos por teléfono


Reedita en 1962 Cuentos por teléfono 




En 1963 publica Cuentos para jugar.




En el año 1964 publica  El libro de los errores. 




En 1964 publica La flecha azul.




Publica La tarta voladora en el año 1966.




En 1968 publica Cuentos escritos a máquina 


 



En los años 60, Rodari visitó escuelas italianas para contar historias y responder a las preguntas de los niños. Porque siempre hay algún niño que pregunta: ¿Cómo se inventan los cuentos?, pregunta que merece una respuesta sincera.
Esta actividad, según explica Rodari en el "Prefacio", culminará con la reescritura y publicación de su libro Gramática la fantasía en 1973.

Gianni Rodari  dijo al respecto
"No representa -es el momento de aclararlo- ni el intento de fundar un 'fantástico' en toda regla, listo para ser enseñado y estudiado en escuelas como la geometría, ni una teoría completa de la imaginación y la invención, para la cual uno Necesito otro respiro y alguien menos ignorante que yo. Tampoco es un 'ensayo'. No tengo muy claro qué es. Se habla aquí de algunas formas de inventar cuentos para niños y de cómo ayudarles a inventarlos ellos mismos: pero ¿quién sabe cuántas otras formas podrían encontrarse y describirse? Trata sólo de la invención a través de las palabras y apenas sugiere, sin profundizar, que estas técnicas podrían adaptarse fácilmente a otros lenguajes (...)"
"Espero que estas páginas puedan ser igualmente útiles a quienes creen en la necesidad de que la imaginación ocupe un lugar en la educación; a quienes tienen confianza en la creatividad de los niños; a quienes conocen el valor liberador que la palabra puede tener."


A través del contacto directo con los niños, Gianni Rodari observa y toma notas, intentando desentrañar los procedimientos del arte de crear historias. 
El binomio fantástico, la extrañeza, el "y si", la construcción de acertijos, la parodia y mezcla de fábulas... de esta manera los niños juegan con las palabras y crean nuevos mundos, desarrollan su capacidad de imaginación, comprenden y actúan sobre ellas. 

En 1970, Gianni Rodari recibió el máximo galardón internacional para un escritor de literatura infantil: el Premio Hans Christian Andersen.

En el año 1973 publica La hucha de oro": Este libro es una colección de cuentos infantiles que combina humor y enseñanzas morales, típicas del estilo de Rodari.

En 1974 se incorporó a la dirección del mensual Il Giornale del Genitori .

"El libro de las revoluciones" publicado en el año 1978: Este libro es una colección de cuentos y poemas que abordan temas de justicia, igualdad y cambios sociales. Rodari utiliza su característico ingenio y estilo narrativo para presentar cuestiones políticas y sociales de manera accesible para los niños.




La góndola fantasma (1978), 



En el año 1978 publica Érase dos veces el barón Lamberto .

"Cómo nace un libro" publicado en el1979: En esta obra, Rodari ofrece una visión de su proceso de escritura y comparte anécdotas sobre su experiencia como autor de literatura infantil.



Los enanos de Mantúa (1980).

Continuó promoviendo su pedagogía creativa y participando en actividades de divulgación cultural y educativa en Italia y en el extranjero.​

En 1979, después de otro viaje a la Unión Soviética, su salud, nunca muy robusta, decayó y su productividad disminuyó

 

Rodari comenzó a sufrir de problemas de salud, debido a la obstrucción de  una vena en su pierna izquierda, el 10 de abril de ese mismo año ingresó en el hospital para someterse a una cirugía


Falleció el día 14 debido a un paro cardíaco, a los 59 años de edad.


LEGADO

Gianni Rodari es muy famoso por su metodología de aprendizaje, según este pedagogo los niños son capaces de desentrañar historias. 

En su obra «Gramática de la Fantasía» expuso algunas técnicas creativas para inventar historias, como «El binomio fantástico», «Que ocurriría si…», «Viejos juegos», «Los cuentos al revés» y «Ensalada de cuentos».

Desde este momento Rodari implementó su metodología partiendo de la lengua, es decir, de la cultura del niño, para ayudarlo a construir sobre esa lengua su expresión libre y completa, su búsqueda autónoma y comunicación social por medio de las historias y procedimientos fantásticos.

Otro aspecto relevante de la metodología y obra de Rodari, es la realidad social, por lo cual buscaba que los niños tuvieran conocimiento del mundo en que vivían. Gianni Rodari consideraba que los niños debían ser críticos, constructivos y transformadores, por lo tanto, debían participar activamente en la vida de la familia, la escuela o el barrio y no debían permanecer en un mundo aislado.

Rodari concebía a los niños como sujetos activos y promovía arduamente su aprendizaje por descubrimiento; también consideraba a la cultura como una pieza fundamental de la educación de los niños y por lo tanto hacía mucho hincapié en el aprendizaje de la música, una de sus pasiones. 


Su metodología se sigue aplicando hoy en día en distintas partes del mundo para aumentar la imaginación de los niños y corregir de forma no traumática.



FUENTES
http://patriadelribelle.blogspot.com/ 
http://books.google.es/
http://www.literaturasm.com/
http://www.imaginaria.com.ar

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