lunes, 4 de agosto de 2025

4 DE JULIO DE NACÍA NICOLÁS JACQUES CONTÉ - HISTORIA DEL LÁPIZ

 



Etimología de la palabra lápiz

 

El origen de la palabra lápiz es una voz latina, de lapis= piedra, que se dijo “lápiz” a partir del XVIII. Los clásicos, como el poeta cordobés Luis de Góngora todavía escribían “lapis”.

A España llegó como italianismo en el lenguaje del ámbito de la pintura, tomando a la vez el significado de barrita de grafito u otra sustancia mineral.

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En el siglo XVI, específicamente en 1564, se descubrió una gran cantidad de grafito sólido en Borrowdale, cerca de Keswick, en el Distrito de los Lagos, Inglaterra.

 Este hallazgo fue accidental, ya que una tormenta desarraigó un árbol y dejó al descubierto una veta negra, brillante y sólida que resultó ser grafito, aunque en esa época se confundía con plomo negro (plumbago) debido a la falta de conocimiento químico avanzado.

Los habitantes locales comenzaron a usar pequeños trozos de este grafito para marcar a sus ovejas, ya que el material dejaba marcas claras.

 Para manejar mejor el grafito, que era quebradizo y manchaba las manos, comenzaron a envolverlo en tiras de piel de oveja o cuerdas, lo que puede considerarse la primera forma rudimentaria del lápiz. Esta práctica inicial abría la puerta a futuros desarrollos en la fabricación de lápices.

El grafito de Borrowdale se volvió un recurso estratégico también para fines militares, ya que se usaba para revestir moldes de balas de cañón, lo que llevó a que la mina fuera protegida celosamente por la Corona británica.

Su importancia y valor fueron tales que se establecieron severas penas para quienes intentaran robar grafito.

Este descubrimiento y estas primeras aplicaciones sentaron las bases para la evolución posterior del lápiz, culminando en la invención del lápiz moderno en el siglo XVIII por Nicolás-Jacques Conté.

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En 1794, durante el bloqueo económico impuesto por Inglaterra a Francia, que restringía la importación de grafito puro, Nicolás-Jacques Conté inventó un método revolucionario para fabricar minas de lápiz. Ante la escasez de grafito debido a la guerra y el bloqueo naval, Conté ideó mezclar polvo de grafito con arcilla y agua, formando una pasta maleable que luego se moldeaba y cocía. 

Este proceso permitió fabricar minas de lápiz ajustando la proporción de arcilla y grafito, lo que a su vez posibilitó crear lápices con distintas durezas, desde más suaves hasta más firmes, según la cantidad relativa de arcilla.

El invento fue encargado por Lazare Nicolas Marguerite Carnot, quien buscaba una solución para que Francia pudiera fabricar lápices sin depender del grafito inglés. 

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Conté patentó su invención en 1795 y fundó la Société Conté para su producción. 

Su método no solo resolvió un problema práctico y económico, sino que sentó las bases para la fabricación moderna de lápices y crayones, consolidando a Conté como un pionero en la industria y en el mundo del arte y la escritura.

 Además, diseñó máquinas para producir minas perfectamente cilíndricas y forrarlas en madera, y creó lápices de diferentes formas para distintos usos: cuadrados para carpinteros (para que no rodaran), redondos o poligonales para artistas y otros profesionales. 

Este avance tecnológico se mantiene vigente en la fabricación actual del lápiz.

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En 1795, Nicolás-Jacques Conté recibió la patente por su invención del método de fabricación de minas de lápiz a base de grafito, arcilla y agua, que le permitió producir lápices con diferentes durezas.

 Ese mismo año fundó la empresa "Société Conté" para industrializar la producción de lápices y crayones. 

La sociedad permitió la fabricación a gran escala de estos instrumentos, facilitando su acceso y uso en Francia y más adelante en otros países.

 La creación de la Société Conté fue crucial para que la invención de Conté no solo permaneciera como un prototipo, sino que se convirtiera en un producto comercial exitoso.

 Esta empresa profesionalizó y modernizó la manufactura de lápices, estableciendo métodos para la producción eficiente de minas y la fabricación de lápices en serie, formando la base de la industria moderna del lápiz.

Aunque no hay mucha documentación detallada sobre los primeros años operativos de la Société Conté, su legado perdura en la marca Conté à Paris, que sigue siendo reconocida mundialmente en el ámbito artístico por sus lápices y crayones profesionales.

 Esta fundación marcó un paso decisivo para el desarrollo industrial y artístico vinculados a este invento

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A finales del siglo XVIII y principios del XIX, la invención del lápiz moderno por Nicolás-Jacques Conté transformó la producción y el uso de este instrumento.

 El método de Conté de mezclar grafito en polvo con arcilla y cocerlo a altas temperaturas revolucionó la fabricación de lápices, permitiendo diferentes grados de dureza y una producción mucho más económica y versátil. 

Esto solucionó el problema de la escasez de grafito puro en Francia y, además, facilitó que los lápices pudieran adaptarse a necesidades diversas, desde el dibujo artístico hasta la escritura diaria.

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 Con la llegada de la Revolución Industrial en el siglo XIX, la elaboración de lápices se industrializó y masificó.

 Las fábricas comenzaron a producir lápices en grandes cantidades y la fórmula de Conté se expandió rápidamente por Europa y América. 

Esto hizo que el lápiz, antes un artículo costoso y exclusivo, llegara a todos los sectores sociales: escolares, artistas, arquitectos y profesionales. 

El diseño del lápiz—mina de grafito y arcilla recubierta de madera—se consolidó y apenas ha cambiado hasta hoy.

 La popularización del lápiz moderno estableció firmemente la figura de Conté como el inventor de este instrumento tal y como lo conocemos, y su método sigue siendo la base de la fabricación de lápices y crayones en la actualidad. 

El lápiz se convirtió en una herramienta imprescindible para la educación, el arte, las ciencias y la vida diaria, simbolizando la creatividad, la accesibilidad y la innovación industrial   

Décadas posteriores:

Se desarrollan lápices con formas y usos diversos (cuadrados para carpinteros, redondos para artistas) y se perfeccionan técnicas de fabricación, manteniéndose la base del método de Conté.

Este legado persiste en la fabricación actual de lápices, donde la mezcla de grafito y arcilla y el diseño de mina cubierta de madera sigue siendo estándar, así como en la marca "Conté à Paris", reconocida mundialmente por sus productos artísticos y de escritura.

 En las décadas posteriores a la invención del lápiz moderno por Nicolás-Jacques Conté, se produjo una diversificación en las formas y usos del lápiz, así como un perfeccionamiento en las técnicas de fabricación, aunque siempre manteniendo la base del método original de Conté.

 A principios del siglo XIX, se comenzaron a fabricar lápices con diferentes formas para adaptarse a las necesidades específicas de distintos sectores.

Por ejemplo, los lápices cuadrados o prismáticos se diseñaron para carpinteros y profesionales que necesitaban un lápiz que no rodara fácilmente sobre las superficies inclinadas, características útiles en la construcción y en talleres.

 Mientras tanto, los lápices redondos o poligonales eran preferidos por artistas y escritores por su comodidad al dibujar, escribir y por su apariencia estética.

Simultáneamente, se mejoraron los procesos industriales para fabricar lápices en masa, gracias a la Revolución Industrial, lo que permitió una producción más rápida, estandarizada y accesible a mayor cantidad de personas.

 Esto incluyó mejoras en el moldeado de las minas, la horneada controlada para obtener durezas precisas, y el encerado o barnizado de la madera que recubre la mina para una mejor durabilidad y uso.

Además, durante el siglo XIX, la introducción de nuevos colores y tipos de minas (lápices de colores, lápices de dibujo con distintas graduaciones de dureza) amplió el campo de uso del lápiz en educación, arte y tecnología.

En 1858, se patentó el lápiz con goma de borrar en un extremo, otra innovación que facilitó su uso cotidiano.

Así, a pesar de las muchas mejoras y variaciones surgidas con el tiempo, la esencia del lápiz moderno creado por Conté—una mina de grafito mezclada con arcilla horneada y recubierta de madera—sigue siendo la base fundamental que perdura hasta hoy en la fabricación de lápices en todo el mundo



La relevancia del lápiz de grafito en la actualidad

 

La relación entre Nicolás-Jacques Conté y Faber radica en su contribución conjunta a la evolución del lápiz moderno, aunque pertenecen a contextos y tiempos diferentes.

Kaspar Faber fue un ebanista alemán que en 1761 fundó un taller familiar para fabricar lápices en Stein, Alemania.

Su empresa, que con el tiempo se convertiría en Faber-Castell, fue una de las primeras en industrializar y expandir la producción de lápices.

 La familia Faber incorporó innovaciones posteriores basándose en el modelo de Conté, perfeccionando procesos y modelos, como la creación del lápiz hexagonal, la estandarización de durezas y la impresión de marcas en los lápices.

Nicolás-Jacques Conté, inventor francés, desarrolló en 1794 el método revolucionario de fabricar minas de lápiz mezclando grafito en polvo con arcilla, lo que permitió fabricar lápices con diferentes durezas y sin depender del grafito puro importado.

Conté recibió la patente por esta invención en 1795 y fundó la Société Conté, estableciendo así las bases del lápiz moderno tal como lo conocemos.

Así, aunque Conté es reconocido como el inventor del lápiz moderno, la familia Faber contribuyó a su industrialización, estandarización y comercialización global, llevando adelante y expandiendo el legado de Conté en el mundo entero.

Ambos forman pilares fundamentales en la historia de este insumo esencial para la escritura y el arte

 El lápiz de grafito, a pesar de su simplicidad, sigue siendo una herramienta imprescindible en un mundo donde la tecnología domina nuestras actividades diarias.

Desde sus inicios como una barra de grafito envuelta en cuerda hasta las versiones ecológicas que hoy en día se pueden plantar, su evolución es un testimonio de cómo los objetos más cotidianos pueden adaptarse a las necesidades cambiantes de la sociedad.

Su historia, rica en descubrimientos y avances, lo conecta con momentos clave de la humanidad: la educación universal, la creación de grandes obras de arte, y los bocetos iniciales de proyectos que cambiarían el mundo.

 Por más sofisticadas que sean las herramientas digitales, el lápiz conserva su lugar como un símbolo de creatividad, versatilidad y sostenibilidad.

Así que, la próxima vez que sostengas un lápiz de grafito, piensa en su fascinante recorrido.

No solo estás sosteniendo un instrumento de escritura, sino también un pedazo de historia que continúa escribiéndose, un trazo a la vez.

 

FUENTES

https://www.muyinteresante.com/historia/41548.html

https://es.wikipedia.org/wiki/Nicolas-Jacques_Cont%C3%A9

https://retratosrealistas.com/historia-del-lapiz-de-grafito/

https://historiaescritura.com/instrumentos/lapiz

https://www.mullerycia.cl/blogs/noticias/la-historia-de-la-escritura-y-evolucion-del-lapiz

https://www.xn--diseo-rta.net.ar/blog/Grandes-inventos-que-marcaron-al-diseno/Lapiz-Como-se-Invento-y-como-evoluciono-hasta-Hoy/c5-p100/

https://www.bbc.com/mundo/noticias-4877807

 


4 DE AGOSTO - HISTORIA DEL LÁPIZ DE MINA DE GRAFITO EDUCACIÓN EL LÁPIZ

 HISTORIA DEL LÁPIZ DE MINA DE GRAFITO
El Lápiz  con mina de grafito es uno de los útiles más usados para escritura que tiene la ventaja de poder borrar si nos equivocamos.

En 1564 se descubrió el grafito, en Cumberland,lugar de Inglaterra, cercana a la frontera con Escocia.  Esto permitió la invención de los lápices de grafito, que se introdujeron en Francia, en la corte de Luis XIII.
La historia cuenta que una tarde del año 1564 una tempestad extraordinariamente fuerte derribó un enorme árbol cerca del poblado de Borrowdale, en Cumberland, Inglaterra.
Debajo del sitio donde habían estado sus raíces apareció una masa de cierta sustancia negra de aspecto mineral, desconocida hasta entonces: era una veta de plombagina, o "plomo negro". Fue el grafito más puro encontrado en ese país y posiblemente en el mundo entero.       
Los pastores de los alrededores comenzaron a usar pedazos de este material para marcar sus ovejas. Sin embargo, otros habitantes de la zona con más sentido de los negocios comenzaron a partirlo en forma de varitas, que luego vendían en Londres bajo el nombre de "piedras de marcar". Estas varitas tenían dos notables deficiencias: se rompían fácilmente y manchaban las manos y todo lo que tocaban.
El ingenio popular resolvió el problema de la suciedad enredando un cordel alrededor a lo largo de la vara de grafito para ir quitándolo a medida que se la gastaba.
A mediados del siglo XVIII, las minas inglesas de grafito eran explotadas por la Corona, y servían también para la fundición de cañones, por lo que se convirtió en un mineral estratégico del Ejército Inglés, de manera que hasta registraban a los mineros de las minas de grafito para que no se llevaran escondido ni un trozo de mineral, delito que se podía castigar incluso con la pena de muerte.
Hay varias versiones sobre quien inventó el lápiz tal como se conoce actualmente. Parece haberse llegado a él en diferentes lugares geográficos en diferentes épocas. Hay que considerar que en esa época las comunicaciones eran casi nulas y no se sabía lo que pasaba en regiones muy distanciadas unas de otras.

 
Una de las versiones dice que en  el año 1760, el químico Kaspar Faber, artesano de Baviera, Alemania, mezcló grafito con polvo de azufre, antimonio y resinas, hasta que dio con una masa espesa y viscosa que, convertida en varita, se conservaba más firme que el grafito puro. La empresa Faber-Castell fue fundada en 1761 por el ebanista Kaspar von Faber que montó un negocio en Stein cerca de Núremberg y de este modo colocó la piedra fundamental del actual grupo Faber-Castell. Pero el paso decisivo no fue dado hasta 1839. La industria alemana del lápiz floreció con Lothar Faber, a quien posteriormente se le concedió un título de nobleza y fue nombrado consejero de la corte real. Lothar Faber fue el responsable de la existencia y la reputación mundial del lápiz en su forma y calidad actuales.

En 1792 se cortaron las relaciones entre Francia e Inglaterra.
Esto hizo que el ingeniero francés Jacques-Nicolás Conté, ideara unos lápìces de grafito y arcilla, rodeados de madera de cedro. Pronto se impusieron en todo el mundo.

Aunque otras documentaciones indican que el verdadero inventor fue el austríaco Josef Hardtmuth, hijo de un carpintero de Aspern an der Zaya, Baja Austria, Hardtmuth aprendió en Viena el oficio de albañil, llegó a ser arquitecto de los Príncipes de Liechtenstein y fundó posteriormente una fábrica de tejas y una manufactura de loza.
Descontento con la baja calidad de los utensilios de los que entonces se disponía para escribir, tuvo la ocurrencia de mezclar la arcilla con polvo de grafito, formar unas minas y cocerlas, para sumergirlas después en un baño de cera para que el grafito dejara rastro en el papel.
Añadiendo las cantidades adecuadas de arcilla a la mezcla, pudo determinar el grado de dureza del lápiz, y en 1792 fundó su propia empresa en Viena, cuya producción sigue existiendo hoy en día.
En 1812 en Concord (Massachusetts, EE.UU.) William Monroe fabricó una máquina que producía tablillas semicilíndricas de madera de 16 a 18 centímetros de longitud. A lo largo de las mismas el aparato marcaba estrías en el centro del delgado semicilindro. Monroe unía con cola las dos partes de madera, pegándolas en torno al grafito. Así fue como nació el lápiz tal y como lo conocemos en la actualidad
John Eberhard (nacido en 1822) construyó la primera fábrica de lápices en gran escala, en Estados Unidos de América.

En las últimas décadas del Siglo XX, Brasil era uno de los principales productores de lápices, con 4.500 millones de unidades por año.

 COMO SE FABRICA UN LÁPIZ

Grafito, arcilla y agua son mezclados (el porcentaje de grafito y arcilla segun la dureza de la mina ), hasta crearse una masa consistente y uniforme. Esta masa será introducida en una horno que le retirará la mayor parte del agua. El resultado, una piedra de arcilla y grafito va a ser triturada y reducida a pequeños granos que posteriormente serán introducidos en rollos compresores para eliminar impurezas existentes en la arcilla. Después de este proceso el producto resultante será compactado formando un cartucho macizo de grafito que será colocado en una maquina de donde saldrán los “hilos” de mina. Estos “hilos” son cortados a la medida del lápiz, entrarán en una máquina de secar que les retirará el agua que aún resta y van a cocer en un horno a la temperatura 1.020ºC. Para que las minas queden resistentes, blandas, aptas para escribir y borrar, serán impregnadas de grasa por ósmosis.
"Si la mina es alma del lápiz la madera es su cuerpo…"

En las tablas de cedro  se abren varias ranuras  donde se colocarán las minas. Posteriormente se sobrepone otra tabla también con ranuras , así se forman dos tablas con minas en su interior . 
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Paso 1- Se hacen las ranuras en la madera - Paso 2 - se encola - Paso 3 - Se coloca el grafito

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Paso 4- Se coloca otra madera encima - Paso 5 - Se prensa y se corta - Paso 6- Se barnizan

Estas son insertadas en una prensa donde se dejan secar durante 24 horas. Terminado este periodo, se da origen a los diferentes formatos de lápices a través de un proceso de separación. Terminada esta operación los lápices aún en bruto necesitan otros procesos, pasarán a la sección del barniz que les dará el acabado final.
Primero van a ser barnizados varias veces cada unidad hasta que queden con un color totalmente uniforme. A continuación se cortan los topes para limpiar los excesos de barniz y se aplican todos los tipos de acabados necesarios para la obtención del producto final (impresión, colocación de las gomas, cabezas pintadas, etc...).
A partir de aquí los lápices están listos para que sean envasados para llegar al cliente.

DIBUJOS A LÁPIZ

Alberto Durero utilizaba una varilla hecha de una aleación de plomo y estaño ( punta de plata) con la que conseguía dibujos de maravillosa sutileza. Sin embargo, presentaba varios inconvenientes, entre ellos la necesidad de una base especial cuya aplicación exigía tiempo y habilidad.

 José Luis Corella

- A orillas del Guadalquivir - R. Vicent
FUENTE
Wikipedia
Biografías y vidas
http://www.es.norisclub.com

4 DE AGOSTO DE 2002 NACIA KIERON WILLIAMSON "NIÑO PINTOR PRODIGIO


El arte es un don que aparece en el momento menos pensado. Así lo demuestra Kieron Williamson, un niño inglés de tan solo 7 años. 

El pequeño Kieron ha dejado impresionado el mundo del arte. Sus pinturas se cotizan por el valor de 1000 euros,  igual que las pinturas de un artista profesional.



Según cuentan sus padres, Keith, de 44 años, un ex electricista que dejó la profesión tras sufrir un accidente, y Michelle, de 37, nutricionista,  vislumbraron las cualidades del precoz artista para la pintura cuando él tenía 5 años.

 Al principio el talento artístico de Kieron estaba limitado a colorear láminas, pero en unas vacaciones familiares en Cornualles, el niño quedó impactado ante la vista de los puertos y comenzó a pintar barcos en el agua. 

En el año 2008, con 6 años, empieza a mostrar talento para la pintura, especialmente en acuarelas, óleo y pastel.

 Recibe clases formales: nueve de acuarela, tres de óleo, y seis de pastel.

Sin embargo, pronto prefiere aprender de otros artistas en lugar de seguir clases formales. Su trabajo se destaca por avanzado dominio de la perspectiva y sombreado.



Un bello paisaje marino pintado a acuarela con una sensibilidad propia de un genio, pero de solo seis años, fue el resultado de un fin de semana familiar en la costa de Devon y Cornwall en Inglaterra.

La familia regresó de sus vacaciones a su hogar y el padre del pequeño pidió opinión a artistas locales y propietarios de galerías sobre el posible talento de su hijo: todos fueron unánimes en valorar la capacidad de Kieron para mezclar colores y la capacidad de Kieron para asimilar en sus pinturas aspectos de la perspectiva  que, muchos artistas jóvenes, pero ya adultos, eran incapaces de comprender.


Los padres decidieron entonces enviar al niño a clases semanales de pintura con un amigo de la familia. 

 Entonces decidieron colocarle profesores particulares que supieran guiar su increíble talento.

 Uno de ellos y por cierto el favorito de Kieron lo diferenció desde el principio “…Si doy una imagen a otros estudiantes, la copian, pero Kieron es diferente. Él la copia y le aplica su estilo…”

Un año después, con 6 años, realizó su primera exposición en la que figuraban 19 cuadros. Vendió todos. 

En el año 2009, con7 años realiza su segunda exposición donde 16 pinturas se venden en 14 minutos por un total de £18,200.

Esta exhibición marca el inicio de su reconocimiento masivo.

La prensa británica lo apoda "mini Monet". Durante este año logra atraer una gran atención mediática y mantiene listas de espera para compra de sus obras.

En el año 2010, a los 8 años, en una exhibición en Holt, vende cuadros por £150,000 en solo 30 minutos.

Pinta con diversidad técnica, usando lápiz, óleo, acrílico, pasteles, y toma inspiración de paisajes, naturaleza y granjas del entorno.

La familia considera mudarse a Cornwall para apoyarlo, pero terminan comprando una casa en Ludham con las ganancias de sus ventas.

Las primeras críticas de los expertos que han visitado la colección en la "Last Picture Show In Town" han sido muy positivas para el joven talento, quien ha demostrado admiración por el artista Edward Sego (quien murió en 1974), procedente como él del condado inglés de Norfolk.

Entre los años 2011-2013, de 9 a11 años, sigue vendiendo exitosamente, con una subasta en 2011 donde 33 pinturas se venden en 10 minutos por £100,000, incluyendo una obra por £15,595.

Para 2013, sus ventas acumuladas alcanzan cerca de £2 millones.

La BBC reporta sobre su éxito y plantea debates sobre el manejo ético del talento infantil y sus progenitores.



Kieron, un niño normal al que apasiona el fútbol y las matemáticas, explica con naturalidad su "trabajo". "Normalmente pinto por la mañana y luego voy a la escuela, pero como ahora tengo vacaciones estoy pintando todo el tiempo".



Su inspiración, dice, está en lo cercano. "Me gustan los paisajes, los cielos de Norfolk, las colinas y montañas".

 Las delicadas y minuciosas imágenes de Kieron incluyen una pintura al óleo de la catedral de Norwich, un pastel de patos en un pantano y una acuarela de pescadores descargando sus capturas y muchas de sus pinturas son paisajes de Norfolk o escenas costeras. 


 También hay cuadros de la ciudad de Temple en Holborn, Londres, e incluso una pintura de Hong Kong.


En el año 2018, a los16 años, Kieron es considerado uno de los pintores jóvenes más exitosos y con mayor reconocimiento mundial.

Ha vendido obras a nivel global.

Su estilo se concentra en paisajes ingleses, especialmente de Norfolk y Cornwall. En su web personal, expresa que su proceso creativo implica pintar con amor y buscar positividad en las imágenes.

Ahora pinta hasta seis cuadros a la semana y cerca de 700 personas se han inscrito en una lista de espera para obtener un original.
Las aficiones de Kieron son variadas, de grande quiere ser pintor y futbolista.


 

Video en inglés que muestra a Kieron pintando

En la actualidad, en 2025, continúa desarrollando su carrera artística con exposiciones regulares.

Su más reciente muestra individual se titula "Arcadian," la cual está disponible en línea desde julio de 2025 por un periodo limitado. Williamson ha diversificado los temas de su obra y se ha enfocado en capturar la belleza del campo inglés, especialmente en Norfolk y Cornwall.

También trabaja con producciones limitadas y firmadas de sus obras para coleccionistas.

A nivel creativo, busca que sus pinturas evoquen un idilio rural, reflejando el paisaje natural y la atmósfera bucólica que tanto le inspira.

Kieron sigue activo como artista profesional, publicando colecciones, realizando exposiciones y manteniendo su reputación como uno de los pintores jóvenes con más éxito del mundo


FUENTE:
kieronwilliamson.com
wickedmagazine
colofon-conspicuo08.blogspot

4 DE AGOSTO NACÍA LOUIS AMSTRONG

 

De Nueva Orleans al Mundo,

 la Leyenda del Jazz




 

Infancia y primeros años (1901-1914)

Louis Daniel Armstrong nació en Nueva Orleans, Luisiana,  el  4 de agosto de 1901, también conocido como Satchmo o Pops, fue un trompetista y cantante estadounidense de jazz.

Se trata de una de las figuras más carismáticas e innovadoras de la historia del jazz y, probablemente, su músico más popular. Gracias a sus habilidades musicales y a su brillante personalidad, transformó el jazz desde su condición inicial de música de baile, en una forma de arte popular.

Armstrong creció en un entorno marcado por la pobreza y la discriminación racial.

Los padres de Louis Armstrong fueron William Armstrong y Mary "Mayann" Albert.

William Armstrong abandonó a la familia cuando Louis era muy pequeño, lo que agravó la pobreza en la que vivían.

Mary Albert quedó a cargo de criar a Louis y a su hermana menor, Beatrice, con la ayuda ocasional de la abuela Josephine Armstrong, quien había nacido esclava y fue liberada tras la Guerra Civil.

El abandono del padre marcó profundamente la infancia de Louis, quien creció en un barrio marginal de Nueva Orleans bajo condiciones de extrema pobreza y con una educación formal muy limitada.

La ausencia de William Armstrong obligó a la madre y a la familia a buscar apoyos externos para cuidar a los niños, mientras Louis comenzaba a trabajar desde muy pequeño para ayudar en la economía familiar, incluso para una familia judía lituana llamada Karnofsky, que lo trató con afecto y le permitió desarrollar su talento musical.

La figura materna y la abuela fueron fundamentales en su crianza y en la formación de su carácter y valores.

A los seis años cantaba en las calles para ganar dinero junto con amigos.

La educación elemental de Louis Armstrong fue muy limitada y breve debido a las duras condiciones de su infancia.

Se sabe que asistió a la escuela primaria hasta quinto grado, pero tuvo que abandonar la escuela para ayudar a mantener a su familia, que vivía en la pobreza extrema en un barrio peligroso de Nueva Orleans conocido como “Campo de Batalha”.

Aunque aprendió a leer y escribir en la escuela Fisk, cercana a su casa, su formación formal fue interrumpida por la necesidad de trabajar desde muy joven.

La educación elemental de Armstrong  fue muy básica y se vio truncada por la pobreza y las responsabilidades familiares, pero su verdadera formación musical comenzó en el reformatorio y en las calles de Nueva Orleans, donde aprendió de músicos veteranos y desarrolló su talento de manera autodidacta y práctica.

En la víspera de Año Nuevo de 1912 o 1913, Louis Armstrong protagonizó un episodio que marcaría un antes y un después en su vida.

Según varias fuentes, Armstrong le había robado un revólver calibre 38 al novio de su madre y, mientras caminaba con sus amigos en busca de un lugar para cantar y ganar unas monedas, otro adolescente le disparó desde la acera de enfrente con balas de fogueo como una especie de saludo o provocación.

Armstrong respondió disparando con su arma cargada con balas reales, lo que llevó a su detención por la policía.

Tras este incidente, fue arrestado y enviado al Hogar Expósitos para niños negros, un reformatorio para menores en Nueva Orleans donde cumplió una sentencia indefinida.

Este centro era una especie de correccional y hogar de acogida para chicos con problemas, especialmente afroamericanos en una época de fuerte segregación racial.

Durante su estancia en el reformatorio, que duró aproximadamente dos años Armstrong experimentó un cambio radical en su vida.

El incidente con el revólver y su paso por el reformatorio fueron un punto de inflexión en la vida de Louis Armstrong.

Lo que pudo haber sido un episodio trágico se convirtió en la oportunidad que le permitió acceder a la educación musical formal, sentando las bases para su futuro como uno de los músicos más influyentes del jazz.

Allí fue introducido a la música formal gracias a Peter Davis, el fundador de la banda musical del Hogar, quien le enseñó a tocar la trometa.

Antes de llegar a la banda, Armstrong participó en un coro donde destacó por su oído natural, lo que le permitió luego integrarse a la banda y comenzar tocando instrumentos de percusión como la pandereta y el tambor, hasta que finalmente se especializó en la trompeta.

Su interpretación limpia y cortante en la trompeta llamó la atención desde el principio.

Este período en el reformatorio fue crucial para Armstrong, ya que además de aprender música, desarrolló disciplina y un repertorio que, curiosamente, no incluía mucho blues o ragtime, sino más bien piezas de bandas tradicionales.

En esa época, el término "jazz" apenas se usaba; Armstrong simplemente llamaba a su música "música".

 

 

Inicios profesionales en Nueva Orleans (1914-1922)

Al salir del reformatorio en 1914, Armstrong volvió a las calles de Perdido, Nueva Orleans.

Louis Armstrong comenzó a trabajar en varios empleos duros y físicos, como vendedor de carbón, repartidor de leche y estibador en barcos bananeros, para ayudar a sostenerse económicamente debido a la pobreza de su familia.

Sin embargo, su verdadera pasión y vocación era la música, y por las noches tocaba la trompeta en los cabarets y locales nocturnos del barrio de Storyville, el famoso distrito rojo de Nueva Orleans donde se concentraban burdeles, clubes y salones de baile con música en vivo.

Storyville era un área delimitada por la ciudad para controlar la prostitución, pero también se convirtió en un semillero musical donde se desarrollaron los primeros estilos del jazz.

En este ambiente, Armstrong escuchaba y aprendía de músicos veteranos como Joe "King" Oliver, quien se convirtió en su mentor y figura paterna. Además, Armstrong asistía a los desfiles de bandas y tocaba en fiestas y eventos del barrio, absorbiendo el ritmo y la improvisación que caracterizarían su estilo.

Fue en estas noches donde comenzó a hacerse notar como un músico excepcional, lo que le valió la atención de trompetistas como Kid Ory y, posteriormente, Joe "King" Oliver, quien sería su mentor y lo llevaría a Chicago para iniciar su carrera profesional.

 

Este período fue fundamental para su formación musical práctica, ya que la experiencia en Storyville le permitió desarrollar su técnica y presencia escénica, además de establecer contactos con músicos influyentes. En ese entorno, la música era parte integral de la vida nocturna y social, y Armstrong destacó rápidamente como un joven talento en la trompeta.

Louis Armstrong debutó como músico profesional en 1917 en la banda de Kid Ory, un destacado trombonista y líder de banda de Nueva Orleans.

Este fue un paso fundamental en su carrera, ya que Kid Ory dirigía una de las agrupaciones de jazz más importantes y respetadas de la ciudad, conocida por su estilo de swing y por ser semillero de grandes músicos.

La incorporación de Armstrong a la banda de Ory se dio gracias a la recomendación de Joe "King" Oliver, su mentor y figura clave en sus primeros años musicales, quien había dejado el puesto de trompetista en la banda de Ory para mudarse a Chicago.

Armstrong ocupó entonces el lugar de Oliver, lo que le permitió ganar experiencia y visibilidad en la escena musical de Nueva Orleans.

Durante este período, Armstrong no solo tocó con la banda de Ory, sino que también comenzó a ampliar su experiencia tocando con otras orquestas, incluyendo la prestigiosa banda de Fate Marable, que actuaba en barcos de vapor por el río Mississippi, donde aprendió a trabajar con arreglos escritos y a perfeccionar su técnica.

Este debut profesional en la banda de Kid Ory fue decisivo para Armstrong, ya que le permitió consolidar su reputación como cornetista y abrirse camino hacia una carrera que lo llevaría a convertirse en uno de los músicos más influyentes del jazz a nivel mundial.

Después de su debut profesional con la banda de Kid Ory, Louis Armstrong comenzó a tocar con la banda de Fate Marable, que actuaba en los barcos de vapor que recorrían el río Mississippi.

Este período, entre aproximadamente 1918 y 1921, fue fundamental para su desarrollo musical.

Fate Marable dirigía las bandas de los barcos de la línea Streckfus, que ofrecían excursiones y bailes a lo largo del río.

Aunque el estilo musical que se tocaba en estos barcos era más formal y arreglado, orientado a la música de baile con tempos medios y menos espacio para la improvisación libre, trabajar con Marable brindaba estabilidad económica y una rigurosa disciplina musical.

Los músicos debían aprender a leer partituras y tocar con precisión, algo que no era común en el jazz tradicional de Nueva Orleans, donde predominaba la música oral y la improvisación.

 

Para Armstrong, esta experiencia fue crucial porque le permitió perfeccionar su técnica instrumental y aprender a leer música, una habilidad que luego le serviría para integrarse en orquestas más grandes y sofisticadas, como la de Fletcher Henderson en Nueva York.

Aunque al principio Armstrong tenía dificultades para leer las partituras, bajo la tutela de Marable y otros músicos como el mellofonista David Jones, mejoró notablemente.

Además, la experiencia en los barcos le enseñó la disciplina necesaria para trabajar en ambientes profesionales y le permitió tocar durante largas horas frente a audiencias variadas, lo que fortaleció su resistencia y presencia escénica.

La paga era relativamente buena para la época (entre 35 y 45 dólares por semana, con alojamiento incluido), lo que representaba una mejora respecto a las condiciones inestables de los músicos en Storyville tras su cierre en 1917.

Armstrong tocó en barcos como el S.S. Sidney, el St. Paul J.S. y el Capitol, y compartió escenario con otros músicos destacados de Nueva Orleans, incluyendo a Johnny Dodds y Baby Dodds.

 En 1921, dejó la banda de Marable para seguir su carrera en Chicago, llamado por Joe "King" Oliver.

 

Ascenso en Chicago y Nueva York (1922-1930)

 

En 1922, Louis Armstrong recibió una invitación decisiva de su mentor y padrino artístico, Joe "King" Oliver, para unirse a la Creole Jazz Band en Chicago.

Este fue un momento clave en la carrera de Armstrong, ya que significó su traslado desde Nueva Orleans a una de las ciudades emergentes del jazz y el blues, donde la música estaba en plena expansión y profesionalización.

La Creole Jazz Band, liderada por Oliver, era una de las agrupaciones más prestigiosas de la época y estaba formada por músicos de alto nivel.

Al unirse a esta banda, Armstrong tuvo la oportunidad de tocar junto a figuras importantes y de exponer su talento a un público más amplio y diverso.

Chicago, con su floreciente escena musical, le ofreció un entorno propicio para crecer como solista.

En esta banda, Armstrong comenzó a destacar por su virtuosismo en la trompeta y su capacidad para la improvisación, que revolucionaron el papel del solista en el jazz.

Su estilo brillante, innovador y expresivo llamó la atención tanto de músicos como de audiencias, y fue en este contexto donde empezó a ganar fama como solista destacado.

 

Además, la experiencia con la Creole Jazz Band le permitió a Armstrong grabar sus primeras sesiones discográficas importantes, lo que contribuyó a difundir su música más allá de los escenarios en vivo.

 Estas grabaciones ayudaron a consolidar su reputación y a sentar las bases para su posterior éxito internacional.

En 1923, Louis Armstrong hizo su debut discográfico con la Creole Jazz Band de Joe "King" Oliver para el sello Okeh Records, una de las primeras compañías discográficas en grabar música de jazz y blues de artistas afroamericanos.

Estas sesiones marcaron un hito en la carrera de Armstrong y en la historia del jazz, ya que fueron algunas de las primeras grabaciones que capturaron el sonido vibrante y espontáneo del jazz de Nueva Orleans.

Durante estas grabaciones, Armstrong se destacó rápidamente como el solista principal, mostrando un virtuosismo y una creatividad sin precedentes en la trompeta.

Su estilo brillante, lleno de energía, con una técnica impecable y una capacidad innovadora para la improvisación, contrastaba con la interpretación más colectiva y menos individualista que predominaba hasta entonces en las bandas de jazz.

 

Estas grabaciones no solo mostraron el talento de Armstrong, sino que también cambiaron la percepción del papel del solista en el jazz, pasando de ser un músico más dentro de la sección a convertirse en el centro de atención, con frases melódicas y solos que capturaban la atención del público.

Entre las piezas grabadas en estas sesiones destacan temas como "Dipper Mouth Blues" y "Canal Street Blues", donde la trompeta de Armstrong brilla con fuerza y personalidad.

 Su capacidad para construir solos memorables y emotivos sentó las bases para la evolución del jazz como música solista.

El éxito de estas grabaciones ayudó a Armstrong a consolidar su reputación en Chicago y más allá, abriendo las puertas para futuras oportunidades en Nueva York y en la escena nacional. Además, estas sesiones con la banda de Oliver para Okeh Records son consideradas hoy en día como clásicos esenciales del jazz temprano.

En 1924, Louis Armstrong se casó con Lillian Hardin, pianista de la banda de Joe "King" Oliver y una destacada música de la época.

 Lillian, conocida como "Lil", no solo fue su esposa sino también una figura clave en su desarrollo artístico y profesional.

Proveniente de Memphis, Lil tenía una formación musical sólida, con estudios en Fisk University y experiencia como líder de banda en Chicago, donde ya había trabajado con Oliver y otros músicos importantes.

Lil Hardin admiraba el talento de Armstrong y, convencida de su potencial para convertirse en una gran estrella, lo animó a dejar amistosamente la banda de Oliver para buscar mayores oportunidades artísticas y consolidar su carrera en solitario.

Ella misma dirigía su propia banda, The Dreamland Syncopators, y tenía una visión clara del negocio musical y del camino que Armstrong debía seguir para alcanzar el éxito.

Gracias a su influencia, Armstrong se trasladó a Nueva York en 1924 para unirse a la orquesta de Fletcher Henderson, la principal banda afroamericana de la época, donde pudo perfeccionar su técnica, aprender a leer música y ampliar su prestigio.

Mientras tanto, Lil continuó trabajando en Chicago, liderando su propia banda y apoyando la carrera de Armstrong desde la distancia.

El matrimonio entre Louis y Lil fue también una sociedad artística: ella fue la pianista regular en las grabaciones famosas de los Hot Five y Hot Seven, y compuso varias piezas para estas agrupaciones.

Sin embargo, la relación tuvo altibajos, y a partir de 1928 comenzaron a distanciarse debido, entre otras causas, a las infidelidades de Louis. Finalmente, se separaron en 1931 y divorciaron en 1938.

 

En 1925, Louis Armstrong dio un paso decisivo en su carrera al realizar su primera grabación como líder con su propia banda, "Louis Armstrong and His Hot Five".

Esta formación marcó el inicio de una etapa fundamental que revolucionaría el jazz y consolidaría a Armstrong como el primer gran solista del género.

 

Contexto y formación de la banda

La banda Hot Five estaba compuesta por músicos destacados de Chicago y Nueva Orleans, entre ellos:

 

Kid Ory en el trombón,

 

Johnny Dodds en el clarinete,

 

Johnny St. Cyr en la guitarra y banjo,

 

Lil Hardin Armstrong (su esposa en ese momento) en el piano,

y, por supuesto, Louis Armstrong en la trompeta y voz.

 

Este grupo fue creado para grabaciones en estudio y no tanto para giras o presentaciones en vivo, lo que permitía una mayor experimentación y control artístico.

 

Innovaciones musicales

Las grabaciones de los Hot Five marcaron una ruptura con el estilo colectivo del jazz tradicional de Nueva Orleans, poniendo el foco en la improvisación individual y el virtuosismo del solista.

Armstrong revolucionó la trompeta con su técnica brillante, su capacidad para construir solos melódicos y emotivos, y su sentido rítmico innovador.

Canciones como "West End Blues" (1928), aunque grabada un poco después, y temas anteriores como "Cornet Chop Suey", "Potato Head Blues" y "Struttin' with Some Barbecue" se convirtieron en clásicos que definieron el sonido del jazz moderno.

Además, Armstrong incorporó su característica voz ronca y expresiva en algunas grabaciones, popularizando el canto en el jazz y sentando las bases para el scat y otras técnicas vocales.

 

Impacto y legado

Estas grabaciones no solo mostraron la maestría técnica de Armstrong, sino que también cambiaron la percepción del jazz, elevándolo a una forma de arte donde el solista era el protagonista principal.

Su influencia fue inmediata y profunda, inspirando a generaciones de músicos en todo el mundo.

 

La serie de grabaciones con los Hot Five y, posteriormente, con los Hot Seven, se considera una de las contribuciones más importantes a la historia del jazz, y muchas de esas piezas siguen siendo estudiadas y admiradas por su innovación y calidad artística.

 

Consolidación y giras internacionales (1930-1940)

 

A finales de los años 20 y principios de los 30, Louis Armstrong vivió una etapa crucial en su carrera que incluyó su traslado a Los Ángeles y sus primeras giras internacionales por Europa, donde alcanzó un éxito espectacular, especialmente en París.

En 1929, Armstrong regresó a Nueva York y poco después, en 1930, se mudó a Los Ángeles en busca de nuevas oportunidades.

En esta ciudad, tocó en clubes importantes como el New Cotton Club, donde compartió escenario con músicos destacados como Lionel Hampton. Los clubes de Los Ángeles atraían a celebridades y a un público diverso, lo que permitió a Armstrong ampliar su audiencia y consolidar su fama en la industria del entretenimiento.

A partir de 1932, Armstrong emprendió su primera gira europea, que duró hasta 1933.

Esta gira fue un éxito rotundo, especialmente en París, ciudad que se había convertido en un centro cultural abierto y entusiasta con la música afroamericana y el jazz.

Durante su estancia en Europa, Armstrong actuó en múltiples ciudades, incluyendo Londres, Copenhague, Estocolmo y Ámsterdam, además de París.

Su música y carisma conquistaron al público europeo, que lo recibió con gran admiración y entusiasmo.

En París, Armstrong encontró un ambiente particularmente favorable, donde la segregación racial era menos opresiva que en Estados Unidos, y donde pudo desarrollar su arte con mayor libertad.

 Su presencia en Europa no solo elevó su estatus como músico internacional, sino que también ayudó a difundir el jazz como un fenómeno global.

Tras esta gira, Armstrong regresó a Estados Unidos en 1935, momento en el que contrató a Joe Glaser como representante, lo que marcó el inicio de una etapa más profesional y organizada en su carrera. Glaser lo ayudó a establecerse no solo como músico de jazz, sino como una figura central en la industria del entretenimiento.

 

 

 

 

Louis Armstrong, Joe Glaser and "Satchmo at the Waldorf"

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En 1935, Louis Armstrong contrató a Joe Glaser como su representante, un hecho que transformó radicalmente su carrera y lo estableció como una figura central en la industria del entretenimiento.

Glaser, un empresario blanco de origen judío con conexiones en el mundo del espectáculo y presuntos vínculos con el crimen organizado, tenía una gran habilidad para manejar y promover artistas en una época en la que el racismo y las barreras sociales dificultaban el acceso de músicos afroamericanos a los grandes circuitos comerciales.

La asociación entre Armstrong y Glaser fue clave para profesionalizar y expandir la carrera del músico. Glaser no solo organizó giras y contratos más lucrativos, sino que también gestionó la contratación de la orquesta de Louis Russell como banda de apoyo para Armstrong, lo que fortaleció su presencia en el escenario y en las grabaciones.

Bajo la dirección de Glaser, Armstrong dejó de ser solo una figura del jazz para convertirse en un artista integral dentro de la industria del entretenimiento, con acceso a películas, radio y grabaciones para sellos importantes como Decca.

Glaser impuso un ritmo de trabajo intenso y disciplinado para Armstrong, con giras constantes y una producción discográfica prolífica, lo que le permitió mantener una gran visibilidad pública durante décadas.

 Además, Glaser fue un hábil negociador que protegió los intereses de Armstrong en un negocio dominado por intermediarios y prejuicios raciales.

Aunque Glaser era temido en la industria por su carácter fuerte y sus métodos poco ortodoxos, su gestión fue fundamental para que Armstrong alcanzara un éxito comercial rotundo y una carrera estable y duradera.

La relación profesional duró más de treinta años, hasta la muerte de Glaser en 1969.

Louis Armstrong visitó Italia por primera vez en 1935 durante una de sus giras internacionales, donde cosechó un éxito rotundo que contribuyó a consolidar su fama mundial. Este viaje formó parte de sus primeras incursiones en Europa, tras haber tenido ya un gran recibimiento en ciudades como París y Londres a principios de los años 30.

Durante esta década, Armstrong pasó de ser un músico de jazz a una estrella internacional, actuando en Estados Unidos, Europa, Sudamérica, Asia y África.

 

Armstrong regresó a Italia en 1949 y nuevamente en 1952, consolidando su presencia en el país y participando activamente en la escena musical local. Durante estas visitas, no solo ofreció conciertos, sino que también participó en programas de radio italianos, lo que amplió su alcance y popularidad entre el público italiano. Su carisma y talento le permitieron conectar con audiencias diversas, incluso a pesar de las barreras lingüísticas, y su influencia en Italia fue tan profunda que años después, en 1968, volvió a participar en eventos musicales destacados en ese país, grabando canciones en italiano y colaborando con artistas locales.

Estas giras italianas formaron parte de la expansión internacional de Armstrong como embajador global del jazz, llevando su música más allá de las fronteras estadounidenses y ayudando a difundir el género en Europa durante una época en la que el jazz comenzaba a consolidarse como un fenómeno cultural mundial.

 

En resumen, las visitas de Louis Armstrong a Italia en 1935, 1949 y 1952 fueron momentos clave en su carrera internacional, donde no solo triunfó en conciertos, sino que también participó en medios de comunicación locales, dejando una huella duradera en la historia del jazz europeo.

Madurez artística y últimos años (1940-1971)

En 1940, Joe Glaser, representante y mánager de Louis Armstrong, decidió romper su relación comercial con la big band de Louis Russell, que había sido la formación de apoyo principal para Armstrong desde 1935. Glaser contrató entonces a un nuevo grupo de músicos para acompañar a Armstrong, formando una banda renovada que se convirtió en el soporte fundamental del trompetista hasta 1947.

Esta decisión respondió a varios factores: la necesidad de adaptar el estilo musical de Armstrong a los cambios en el gusto del público y en la industria del entretenimiento, así como la intención de Glaser de consolidar la carrera de Armstrong como una figura central y estable dentro del jazz y el espectáculo en general. Durante esos años, Armstrong continuó desarrollando su técnica y su presencia escénica, a la vez que la big band de gran formato comenzaba a perder popularidad debido a la evolución del mercado musical, el auge de la televisión y el cambio en las preferencias del público.

El nuevo grupo que Glaser formó para Armstrong mantuvo la esencia del jazz tradicional, pero con músicos que aportaban frescura y virtuosismo.

 Esta etapa culminó en 1947 con un cambio importante: Glaser disolvió la big band y creó una banda más pequeña, conocida como Louis Armstrong and His All-Stars, formada por seis músicos destacados, entre ellos Jack Teagarden y Earl Hines, que acompañaron a Armstrong durante el resto de su vida.

 

En 1943, se estableció definitivamente en Queens, Nueva York, desde donde continuó su carrera con giras y grabaciones.

A partir de los años 40, Louis Armstrong enfrentó un cambio importante en la industria musical debido a la decadencia de las big bands y el auge de nuevos estilos como el bebop.

Las grandes orquestas de 16 o más músicos, que habían dominado la escena durante la era del swing, comenzaron a perder popularidad porque el público prefería formatos más pequeños y el mantenimiento económico de las big bands se volvió insostenible. Además, la televisión y otros medios emergentes transformaron el panorama del entretenimiento.

En este contexto, Armstrong se adaptó tocando en grupos más pequeños, lo que le permitió mantener la esencia del jazz tradicional y su estilo personal, a la vez que respondía a las nuevas demandas del mercado.

Bajo la supervisión de su representante Joe Glaser, abandonó la big band de Louis Russell en 1947 y formó el grupo conocido como Louis Armstrong and His All-Stars, una banda de formato reducido que se convirtió en su principal vehículo artístico durante el resto de su carrera.

 

Paralelamente, Armstrong incursionó en el mundo del cine y las bandas sonoras.

En 1947, participó en la película "Nueva Orleans", donde interpretó obras clásicas del repertorio jazzístico junto a un pequeño grupo de músicos. Esta película fue un reflejo de la transición del jazz hacia formatos más íntimos y de la creciente popularidad de Armstrong como figura central del género.

Durante esta época, Armstrong también continuó grabando discos y realizando giras internacionales, consolidando su estatus de leyenda viva del jazz.

Su capacidad para adaptarse a los cambios sin perder su identidad musical fue clave para su longevidad artística.

Desde 1947 hasta su muerte en 1971, Louis Armstrong mantuvo un ritmo de actuación impresionante, llegando a ofrecer un promedio de 300 conciertos por año.

 Este nivel de actividad refleja su incansable dedicación a la música y su enorme popularidad mundial.

Tras formar en 1947 su célebre septeto, Louis Armstrong and His All Stars, Armstrong se embarcó en una intensa agenda de giras y presentaciones que lo llevó a recorrer prácticamente todos los continentes.

Su grupo, con músicos destacados como Jack Teagarden, Earl Hines y Barney Bigard, le permitió combinar la tradición del jazz clásico con un formato más compacto y versátil, ideal para el circuito internacional.

Durante estas décadas, Armstrong no solo se presentó en clubes y festivales de jazz, sino que también actuó en teatros, salas de conciertos y eventos masivos, además de participar en programas de radio y televisión.

Su carisma, virtuosismo y estilo único lo convirtieron en un embajador global del jazz, capaz de atraer tanto a públicos especializados como a audiencias masivas.

A pesar de los rigores de su agenda, Armstrong mantuvo una energía y pasión por la música notables hasta sus últimos años.

Incluso en 1969 y 1970, cuando su salud comenzó a deteriorarse, continuó realizando presentaciones, como las dos semanas de conciertos en el Hotel Waldorf Astoria de Nueva York.

Su estilo único y su voz inconfundible lo convirtieron en el trompetista y cantante de jazz más influyente de la historia, revolucionando la música con su técnica y carisma.

En sus últimos años, Louis Armstrong vivió en una casa modesta ubicada en el barrio de Corona, en Queens, Nueva York, junto a su cuarta esposa, Lucille Wilson.

Esta vivienda, sencilla y discreta, contrastaba con la enorme fama y el estatus internacional que Armstrong había alcanzado, reflejando su carácter humilde y su apego a la privacidad.

Armstrong se estableció en Corona en la década de 1940, y permaneció allí hasta su fallecimiento en 1971.

La casa se convirtió en un refugio para él, un lugar donde podía descansar y alejarse del bullicio de las giras y la vida pública.

 A pesar de su éxito mundial, Armstrong valoraba la tranquilidad y la estabilidad que le ofrecía este hogar.

Lucille Wilson, con quien se casó en 1942, fue una compañera constante en esta etapa de su vida.

 Ella lo apoyó tanto en lo personal como en lo profesional, acompañándolo en sus giras y ayudándolo a manejar los aspectos cotidianos de su vida.

Su relación fue duradera y estable, a diferencia de sus matrimonios anteriores, y Lucille estuvo a su lado hasta el final.

La casa de Corona, que hoy es un sitio histórico y museo, guarda recuerdos de la vida cotidiana de Armstrong y testimonia la sencillez con la que vivió uno de los músicos más influyentes del siglo XX. Allí recibía a amigos, músicos y admiradores, manteniendo un ambiente cálido y familiar.

 

Fallecimiento

A pesar de su delicada salud en los últimos años, Armstrong continuó activo musicalmente hasta poco antes de su muerte, incluso ofreciendo conciertos y grabaciones.

Había sufrido un primer infarto en 1959 y un segundo en 1971 que lo obligó a guardar reposo, pero retomó la música poco antes de fallecer.

Su final fue sereno, rodeado de afecto y en la tranquilidad de su hogar, un modesto apartamento en Queens donde vivió durante tres décadas con Lucille.

Louis Armstrong falleció el 6 de julio de 1971 en su casa del barrio Corona, en Nueva York, a los 69 años (aunque durante mucho tiempo se creyó que tenía 71, ya que él mismo había alterado su fecha de nacimiento).

 Su muerte fue causada por un ataque al corazón mientras dormía plácidamente, acompañado por su cuarta esposa, Lucille Wilson.

 

 

HOMENAJES

Armstrong dejó un legado monumental: más de mil grabaciones, una influencia decisiva en el jazz y la música popular, y el reconocimiento como uno de los artistas más carismáticos e innovadores del siglo XX.

 

Louis Armstrong ha recibido numerosos homenajes póstumos que reconocen su legado como uno de los músicos más influyentes del jazz y la música popular mundial:

 

Museo y casa-museo en Queens, Nueva York:

Su casa en Queens fue convertida en museo, y su figura sigue siendo celebrada mundialmente como el "Rey del Jazz" y un símbolo de la cultura afroamericana y la creatividad musical.

La modesta casa donde vivió en el barrio Corona, Queens, junto a su cuarta esposa Lucille, fue abierta al público como museo en 2003. Allí se conservan sus archivos, escritos, libros, grabaciones y recuerdos personales, y se realizan actividades para preservar su memoria.

 

Paseo de la Fama del Teatro Apollo:

En 2014, Armstrong fue incluido en el Paseo de la Fama del emblemático Teatro Apollo de Harlem, Nueva York, uno de los santuarios históricos del jazz.

La placa con su nombre se colocó en la acera de la calle 125, junto a otras leyendas como Aretha Franklin y James Brown.

Este homenaje coincidió con un concierto especial que celebró su impacto musical desde Nueva Orleans hasta Nueva York.

 

Discos y grabaciones póstumas:

 En 2024 se lanzó un disco póstumo con grabaciones realizadas en 1968 para la BBC en Londres, titulado Louis In London, que muestra a Armstrong en plena forma y con su característico carisma.

Estas grabaciones permiten que nuevas generaciones disfruten de su música y alegría de vivir.

 

Celebraciones y aniversarios:

En 2021, se conmemoraron los 50 años de su muerte con múltiples homenajes, recitales y publicaciones que resaltaron su importancia como pionero del jazz y embajador cultural.

Se destacó especialmente la vigencia de canciones emblemáticas como What a Wonderful World, que fue revalorizada tras su inclusión en la película Good Morning, Vietnam (1987).

 

Aeropuerto Internacional Louis Armstrong:

El principal aeropuerto de su ciudad natal, Nueva Orleans, lleva su nombre en honor a su contribución cultural y musical, simbolizando su legado para la ciudad y el mundo.

 

Fundación para la educación musical:

Armstrong creó una fundación sin fines de lucro dedicada a la educación musical de niños discapacitados, asegurando que su influencia trascendiera en el ámbito social y educativo.

 

Estos homenajes reflejan la profunda huella que Louis Armstrong dejó en la música, la cultura y la sociedad, y su figura continúa siendo celebrada como un símbolo de creatividad, alegría y superación.

 

 

Legado

Armstrong es considerado el padre del jazz moderno y uno de los primeros grandes solistas en la historia del género.

 

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El legado musical de Louis Armstrong es profundo, revolucionario y perdurable, y ha marcado no solo la historia del jazz sino también la música popular en general. Entre los aspectos más destacados de su legado se encuentran:

 

Pionero del solo en el jazz: Armstrong transformó el papel del músico dentro de la banda, elevando al solista a protagonista principal. Su virtuosismo en la trompeta y su capacidad para improvisar melodías complejas y emotivas sentaron un nuevo estándar para generaciones futuras.

 

Innovador en la improvisación:

Fue un maestro en la improvisación melódica, creando solos originales y expresivos que cambiaron la forma de tocar jazz.

Su creatividad en tiempo real inspiró a innumerables músicos y definió la esencia del jazz como música espontánea y viva.

 

Inventor y maestro del scat:

Armstrong popularizó la técnica vocal del scat, improvisando con sílabas sin sentido para imitar instrumentos y ritmos, lo que amplió las posibilidades expresivas del canto en el jazz.

Se le atribuye incluso haber inventado esta técnica durante la grabación de “Heebie Jeebies”.

 

Voz característica y carisma:

Su voz ronca, cálida y expresiva le permitió darle voz al jazz, haciendo que el canto se convirtiera en un elemento central del género.

Su personalidad carismática y su estilo único lo convirtieron en un ícono cultural global.

 

Difusión internacional del jazz:

Armstrong fue un embajador global del jazz, llevando su música a Europa, Asia y América Latina, ayudando a que el género trascendiera fronteras y culturas.

 Su éxito en giras internacionales contribuyó a la popularización mundial del jazz.

 

Compositor y creador de clásicos:

Además de intérprete, Armstrong compuso canciones que se convirtieron en estándares del jazz, como “Struttin’ with Some Barbecue” y “Potato Head Blues”, que siguen siendo interpretadas y admiradas.

 

Influencia en otros géneros:

Su música y estilo influyeron en el desarrollo de géneros posteriores como el soul, el rock y la música para cine y televisión, dejando una huella que va más allá del jazz.

 

Legado cultural y social:

Armstrong rompió barreras raciales y sociales, convirtiéndose en un símbolo de superación y orgullo para la comunidad afroamericana y para la música en general. Su figura trasciende lo musical para ser un referente cultural.

FUENTES

https://es.wikipedia.org/wiki/Louis_Armstrong

https://www.biography.com/musicians/louis-armstrong

https://www.imdb.com/es/name/nm0001918/bio/

https://www.seattlechambermusic.org/composers/louis-armstrong/

https://www.newyorker.com/magazine/2009/12/14/the-entertainer

https://historiaybiografias.com/jazz/