jueves, 3 de abril de 2025

EL 3 DE ABRIL DE 1778 NACÍA PIERRE FIDÊLE BRETONNEAU

 

El Visionario de la Medicina:

 Pierre Fidèle Bretonneau y la

 Revolución Anatomoclínica


Pierre Fidèle Bretonneau. Imagen de Wikipedia


Pierre Fidèle Bretonneau nació el 3 de abril de 1778 en Saint Georges-sur-Cher, la Touraine, Francia.

Bretonneau fue uno de los primeros que defendió la idea de que cada enfermedad tiene una causa específica, lo que se conoce como la doctrina de la especificidad etiológica.

El primero en describir y nombrar la difteria, una enfermedad infecciosa que causa inflamación en la garganta y las vías respiratorias.

También estudió la fiebre tifoidea, identificando sus características clínicas y patológicas.

Su padre, con el mismo nombre (1742-1811) fue cirujano y buen amigo de la conocida Madame Dupin (1706-1799), figura que llegó a ser importante en la vida de Bretonneau.

 También fue alcalde del pueblo durante la Revolución. En la familia de Bretonneau hubo cirujanos a lo largo de nueve generaciones.

Su madre, Marie-Elisabeth Lecomte (1743-1813), era hija del notario local y también descendiente de una dinastía de médicos.

Pierre fue el séptimo de una familia de trece hijos.

Sus primeros estudios los realizó bajo la tutela de los sacerdotes de la parroquia del pueblo vecino Vallière, y más tarde, de los de su tío el Padre Lecomte, que también lo fue de los herederos de Madame Dupin.

  

Madame Dupin - Retrato por Jean-Marc Nattier, ca. 1730

 

Madame Dupin (Louise Marie Madeleine Guillaume de Fontaine) sería una persona muy importante en la vida de por su relación personal y su apoyo en los primeros años de su carrera.

Fue conocida por su interés en el avance de la ciencia y la medicina. Ella apoyó a varios médicos y científicos, y en el caso de Bretonneau, su influencia fue crucial en su desarrollo profesional.

Gracias a la protección y apoyo de Madame Dupin, Bretonneau  pudo consolidar su reputación y continuar con sus investigaciones y contribuciones al campo médico.

Madame Dupin no solo proporcionó apoyo material y social, sino que también promovió la difusión de las ideas científicas de Bretonneau, ayudando a que su trabajo fuera reconocido por un público más amplio, incluidos otros médicos e intelectuales de la época.

Ella fue una de las señoras más inteligentes y distinguidas de París. Se casó con el recaudador de impuestos del rey, C. Dupin.

Tenía un salón en el que recibía con regularidad a las celebridades más importantes de su tiempo. Fueron en esta época los salones focos de una intensa vida cultural e intelectual.

El preceptor de su hijo fue Jean-Jacques Rousseau. Cuando enviudó dejó París y se trasladó a Chenonceaux, donde también invitó a la élite intelectual de la zona. Los Bretonneau formaron parte del grupo igual que el químico Jean Antoine Chaptal.

Entre 1793 y 1794 el ejército revolucionario necesitaba cirujanos que formaba durante tres años en la École de Santé de París.

Bretonneau se presentó y fue admitido. A los diecisiete años marchó a la capital a la institución que creó la Convención el 14 de frimario del año III.

Tuvo como maestros a Georges Cuvier (1769-1832), Philippe Pinel (1745-1826) y a Jean-Nicolas Corvisart, (1755-1821) con el que estuvo en la Charité.

Como compañeros a Joseph Claude Récamier (1774-1852), Jean Étienne Dominique Esquirol (1772-1840) y Guillaume Dupuytren (1777-1835).

 A los dos años y medio se vio obligado a regresar a su tierra por motivos de salud.

 Gracias a la mediación del Padre Lecomte, convertido a la ideas modernas, Chenonceau fue salvado de la destrucción de los revolucionarios.

Madame Dupin, que entonces tenía 90 años (murió a los 93), se benefició de ello y acogió  a Bretonneau quien se aficionó a la lectura, especialmente de filosofía, y le introdujo en la alta sociedad.

El 2 de junio de 1801 contrajo matrimonio con Marie Thérese Adam (1755-1836) en París. Ella era mucho mayor que él.

Bretonneau había vivivo los brotes epidémicos de fiebre tifoideas en 1802 y 1812. Los estudiantes de esos años todavía aprendían la clasificación de Pinel de las fiebres: continuas, meningogástricas, adenomeníngeas, adinámicas, atáxicas, lentas, nerviosas, mucosas, malignas, y pútridas.

Pierre-Fidèle Bretonneau fue alcalde de Chenonceaux entre 1803 y 1807. Durante este período, Bretonneau no solo era conocido por su trabajo médico, sino también por su compromiso con su comunidad. Chenonceaux es un pequeño pueblo en la región del Valle del Loira, Francia, famoso por su castillo.

 En su tiempo como alcalde, Bretonneau mostró una gran dedicación al bienestar de la comunidad local, lo que le permitió ganar el respeto de sus vecinos. Su rol como alcalde no fue ajeno a su carrera médica, ya que también contribuyó a la mejora de las condiciones de salud de la población en su tiempo, como se reflejó en su interés por las enfermedades epidémicas y su trabajo posterior en la medicina clínica.

 Este aspecto de su vida destaca la naturaleza multidisciplinaria de su trabajo y su capacidad para equilibrar su carrera como médico con su responsabilidad política en el gobierno local.

Durante este periodo realizó numerosas vacunaciones contra la viruela. Le gustaba el trabajo manual y era muy hábil fabricando barómetros, termómetros, tubos capilares, estetoscopios, etc.

Aficionado a la botánica y a la jardinería, hizo una selección de semillas y plantas para la casa de la mujer de Bonaparte.

También estuvo al tanto del desarrollo de la química, en parte, gracias a su vecino el químico Jean Antoine Chaptal (1756-1832).

En 1815 fue nombrado médico del Hospital de Tours. Este año marca el final de la era napoleónica y el comienzo de la restauración monárquica con el reinado de Luis XVIII.

El hospital era pequeño y estaba asociado a una escuela de cirugía creada en 1766 por Choiseul. Se encontraba en la zona oeste de la ciudad, cerca de unos cuarteles y de una zona pantanosa mal drenada que favorecía la aparición de enfermedades.

 Allí pudo ver y tratar enfermos de viruela, escarlatina, sarampión y otras enfermedades eruptivas así como fiebres debidas a causas desconocidas entonces.

Se enfrentó a ellas siguiendo el riguroso método de observación clínica de Bichat y Laennec que había aprendido en París. Registró con minuciosidad los signos y síntomas y trató de relacionarlos con los hallazgos de las necropsias. Así lo expresaba Debré en 1962:

"... la Revolución Francesa funda un mundo nuevo. Se impondrá la idea de la necesidad de un examen riguroso y metódico con la ayuda de nuestros sentidos bien aplicados, de un establecimiento concreto de los signos, síntomas y su desarrollo, de la separación de las entidades mórbidas, del acercamiento entre el cuadro clínico y las lesiones anatómicas, de ahí la identificación en una palabra de la enfermedad con sus características específicas y su propia causa". Este esfuerzo se refleja en el uso riguroso del método clínico anatómico, es decir, la confrontación impecable entre el estudio del paciente y el del cadáver, la correlación entre la sintomatología y la anatomía patológica. Los grandes fundadores de este método y de esta medicina fueron R.T.H. Laennec y Pierre-Fidèle Bretonneau".

A los 37 años en el 1815, comenzaba Bretonneau el periodo más fecundo de su vida profesional.

En sintonía con la corriente médica predominante en París, la mentalidad anatomoclínica, Bretonneau pasaba el día en el Hospital visitando a los enfermos y realizando necropsias.

Entre sus discípulos podemos mencionar a los conocidos Armand Trousseau (1801-1867) y Alfred A. Velpeau (1795-1867).

Con este último, en ocasiones, hacía excursiones a los cementerios por la noche para desenterrar a los fallecidos por difeteria y hacerles la necropsia. Descubiertos, fueron acusados por las autoridades y los ciudadanos de violar tumbas .

 En esta época eran habituales las enfermedades infecciosas y los estados endémicos que se identificaban por la fiebre, erupciones, postración, dolor de garganta y otros síntomas variables.

Al no conocerse la causa se clasificaban según las características clínicas. Los datos de autopsia tampoco les ayudaban mucho.

En 1817 Pierre-Fidèle Bretonneau y su esposa Marie Thérèse Adam se instalaron en París en un apartamento propiedad de M. Dupin, en la calle Roquette. Bretonneau continuó sus estudios de medicina pero fracasó en los exámenes en tres ocasiones y no pudo presentar y defender públicamente una tesis doctoral. Este proceso era una parte crucial de la obtención de un título académico avanzado, como el doctorado en medicina.

La defensa de una tesis implicaba una presentación oral del trabajo de investigación realizado, seguida de un debate o discusión con un panel de examinadores o expertos en el campo.

 Harto de la situación, decidió quedarse con su título de “oficial de sanidad” y regresó a Chenonceaux para ejercer.

 Con el tiempo ganó reputación y se hizo con una buena clientela más allá de su distrito. Se le pidió que asumiera la responsabilidad del principal departamento médico del Hospital de Tours, la ciudad más grande de la región, pero había un problema, este cargo debía ser ocupado por un doctor con la tesis aprobada.

Al principio se mostró reticente a dejar su clientela pero, finalmente, presionado por amigos y discípulos, se decidió a volver a París.

Presentó y defendió su tesis titulada Sur l’utilité de la compression, et en particulier de l’efficacité du bandage de Théden dans les inflammations idiopathiques de la peau.

 Las epidemias de 1818 y 1819 afectaron a los cuarteles cercanos al Hospital y le permitieron estudiar con detalle las lesiones características de la fiebre tifoidea.

Realizó unas trescientas autopsias de fallecidos por fiebres de ambos sexos y de diferentes edades. Analizó sistemáticamente las lesiones producidas en las placas de Peyer del yeyuno, el ileon y el intestino grueso.

Proclamó la afectación del aparato digestivo, su contagiosidad y su especificidad. No logró aislar, sin embargo, los gérmenes responsables de esta entidad.

Tifus epidémico y Rickettsia prowazekiMicrografía electrónica de barrido coloreada de la bacteria Rickettsia prowazeki, que causa tifus epidémico y generalmente se transmite a los humanos por ciertos artrópodos, particularmente el piojo del cuerpo

Bretonneau se refirió a esta enfermedad como “Dothienentérite”, pero Trousseau lo convirtió en "Dothenentérie".

Las teorías acerca de la misma fueron recibidas con frialdad en la Real Academia de Medicina. El nombre de Dothenentérie no triunfó y se siguió hablando de fiebre tifoidea.

Otro conocido médico francés, Pierre Louis (1787-1872), llegaba a las mismas conclusiones en el Hôtel-Dieu.

 En 1823 Louis publicó sus observaciones relativas a "perforaciones del intestino en las enfermedades agudas del intestino delgado".

Desde el año 1824 fue Miembro de la Academia de Medicina.

Como persona que no se interesaba por la notoriedad no publicó sus hallazgos. Tuvo que ser Trousseau el que escribiera una nota en 1826 para consagrar la paternidad científica de su maestro. 

 En el año 1829 se publicó un libro en el que habla de fiebre tifoidea Investigación anatómica, anatomopatológica y terapéutica sobre la enfermedad conocida como gastroenteritis, fiebre pútrida, adinámica, atáxica, tifoidea, (Recherches anatomiques, pathologiques et thérapeutiques sur la maladie connue sous les noms de gastro-entérite, fièvre putride, adynamique, ataxique, typhoïde). Bretonneau reconoció el valor de los trabajos de Louis, pero siguió afirmando que se trataba de una enfermedad contagiosa y recomendaba una serie de medidas "higiénicas" para evitar la contaminación.

 La segunda serie de descubrimientos de Bretonneau se extiende desde 1818 a 1855.

Bretonneau investigó los sucesivos brotes de epidemias en Europa.

A partir del siglo XVI la difteria afectó en forma de epidemia a distintos países europeos.

Tanto en España como en Italia tuvieron gran repercusión. Los médicos españoles la llamaron "garrotillo" y hablaban de una membrana elástica que recubría la garganta, la laringe y la tráquea y de otros signos como las hemorragias en los casos más graves, la dificultad de deglutir y de hablar.

La afectación desaparecía de un lugar y al cabo de un tiempo reaparecía en otras zonas con toda su severidad. 



En el siglo XVIII  Francia fue un territorio muy afectado pero coincidió con otra enfermedad parecida, la escarlatina, y los médicos las confundían.

Pocos años antes el médico escocés Francis Home creó el término angina maligna (Principia Medicinae, 1758) y crup para referirse a los accesos de asfixia (Croup, 1765).

En 1783 la Real Sociedad de Medicina de París convocó un concurso para dilucidar si el crup era una enfermedad que también se daba en Francia.

Otro concurso parecido fue convocado a instancias de Napoleón I cuyo sobrino, heredero del trono, murió de crup. Los trabajos presentados no aclararon nada.

En 1818 los soldados de la Legion de Vendée llegaron a Tours. Entre ellos se había desarrollado una epidemia de anginas de falsas membranas que pasó pronto a la población civil causando numerosas víctimas y alarma social. Bretonneau, una vez más, se dedicó a estudiar la enfermedad y realizar autopsias en condiciones bastante dramáticas.

Buscaba lesiones en la garganta, la tráquea y los bronquios. Continuó con su método de observación rigurosa del enfermo, comparación con lo hallado en éste y lo encontrado en la autopsia.

Ilustración microscópica de Corynebacterium diphtheriae, la bacteria que produce la difteria


El 26 de julio de 1821 presentó a la Academia su trabajo Phegmasie diphtérique ou inflammation pilliculaire de bouche, du pharynx et des voies aériennes (Difteria fegmasia o inflamación pilicular de la boca, la faringe y las vías respiratorias).

En agosto presentó una segunda memoria.

En el año 1826 apareció el volumen completo sobre Les immflamations du tissu muqueux et en particulier de la diphtérite (Inflamación del tejido mucoso y, en particular, de la difteria).  

Lesiones en la garganta


La difteria causa un característico engrosamiento del cuello, a veces referido como “cuello de toro”.

Estos estudios fueron la base de sucesivos hallazgos. Lo que llamaban crup o laringitis membranosa, traqueítis membranosa, bronquitis membranosa... tenían el mismo origen y se transmitían de persona a persona.

Para Bretonneau las membranas eran portadoras de un principio específico y contagioso. Sesenta años más tarde Klebs y Löffler describieron el corynebacterium, aunque se mantuvo el nombre de difteria.

Bretonneau diferenció, pues, la fiebre entérica o tifoide y la difteria de otras enfermedades y, a partir de tales estudios, enunció la importante doctrina de la especificidad etiológica (1821, 1826). Proclamó que “A cada enfermedad su causa, para cada agente nocivo un efecto patológico bien definido”.

Bretonneau recibió la distinción de Chevalier de la Légion d’honneur el 28 de octubre de 1826.

 Trató los problemas de garganta con la aplicación local de sulfato de zinc, alumbre y nitrato de plata.

Traqueotomia según Bretonneau, Richter, Beinl, Bell, Goodeve y Monro.- Bretonneau, Pierre Fidèle = Fecha de Publicación: 1827


Cuando se obstruía, recurrió al único tratamiento viable en la época: la traqueotomía. Primero la probó en perros y después de algún fracaso tuvo éxito en una niña de cuatro años, hija de unos amigos que ya habían perdido otros tres.

También utilizó nitrato de plata y un aspirador primitivo para limpiar sus vías respiratorias. Mejoró la técnica con el tiempo y su discípulo Trousseau la popularizó en París.

 Una parte importante de la obra de Bretonneau se consagra a la terapéutica. De alguna manera sus principios en este campo se basaron también en la especificidad.

Contra la fiebre intermitente utilizó el sulfato de quinina a dosis altas contra la opinión de muchos médicos que ordenaban sangrías.

Utilizó belladona en las afecciones espasmódicas y angina de pecho, hierro para las anemias y aceite de hígado de bacalao para el raquitismo.

Realizó experimentos con animales administrándoles nitrato de plata, sulfato de zinc, nitrato de mercurio, calomelanos, etc. adelantándose años a otros médicos.

Sin embargo, sabemos de ello gracias a su correspondencia ya que jamás se publicó nada al respecto.

Fue Miembro correspondiente del Instituto de Francia de la Academia de Ciencias, desde el 8 de junio de 1835.

Su esposa murió en el año 1836 a los 81 años.

Ansioso de regresar al campo, Bretonneau adquirió una masnión en St Cyr sur Loire. La llamó Palluau. Tenía bosque y huertos. Allí viviría durante 20 años.

En el año 1838 los sucesivos gobiernos franceses decidieron crear dieciocho escuelas médicas secundarias. Tours fue elegida para alojar una de ellas.

Gracias a su amistad con Mateo Buenaventura Orfila, el decano de la Facultad de París, Bretonneau fue elegido para dirigirla.

Sus colegas de Tours, que no estaban de acuerdo, conspiraron para que no fuera así. Bretonneau no asistió a la ceremonia de inauguración ni ocupó cargo docente alguno. Los que los ocuparon jamás obtuvieron notoriedad alguna.

 Cansado por tener que asistir a tanto paciente Bretonneau renunció a su cargo en el hospital y se retiró a su mansión.

 A pesar de sus excelentes contactos en París jamás tuvo interés en ocupar cargo importante alguno en la capital.

 

Retrato de Bretonneau - patrimonio del Hospital Universitario Regional de Tours)

Se jubiló en el año 1838, a los 60 años .

Bretonneau recibió la distinción de Officier el 26 de julio de 1849

“Un germe spécial, propre à chaque contagion, donne naissance à chaque maladie contagieuse. Les fléaux épidémiques ne sont engendrés, disséminés que par leur germe reproducteur”, ( Un germen especial, específico para cada contagio, da origen a cada enfermedad contagiosa. Los flagelos epidémicos sólo se engendran, sólo se diseminan por su germen reproductor") señaló en 1855, refutando así los principios de Broussais sobre la inflamación. Defendió la terapéutica específica oponiéndose a las dietas y sangrías.

Bretonneau se volvió a casar en París el 16 de octubre de 1856 con la nieta de uno de sus viejos discípulos.

Este enlace fue un escándalo en la época. Él tenía 78 años y Sophie Moreau 19 años. Era la hija de Jacques Moreau, neuropsiquiatra conocido en Tours.

Velpeau se negó a ser testigo de la boda, pero en cambio, Trousseau aceptó.

Bretonneu fue invitado por el Royal College of Physicians de Londres donde fue recibido como un verdadero maestro.

A pesar de su notoriedad y de la amistad con discípulos influyentes en París, jamás tuvo la tentación de aspirar a un puesto importante en la capital francesa como se ha dicho.

En su casa de retiro disfrutaba de la jardinería y de recibir a amigos y discípulos. Las puertas siempre estaban abiertas. Creó un círculo intelectual y cultural activo y muy animado como el que vivió en su juventud.

Siguió viendo pacientes y en vez de escribir sus obras prefirió leer, corregir y hacer sugestiones a las de sus discípulos como Trousseau.

 Animado por sus discípulos publicó sobre la dothienterie donde se opuso a la teoría de la inflamación e irritación de Broussais como se ha dicho. Defendió la especificidad de enfermedades clínicamente bien establecidas como la dothienterie, el crup y la fiebre escarlatina que relacionaba con agentes específicos a pesar de que no se conocían todavía.

A los 80 años, afectado de flebitis, cerró las puertas de su casa a los visitantes.

Panteón de la familia

Murió a los 84 años de edad en Passy (París) el 7 de febrero de 1862. El entierro tuvo lugar en San Cyr-sur-Loire, cerca de su propiedad.

HOMENAJES

Banco de imágenes de la Biblioteca Interuniversitaria de Salud de Paris

Publicaciones

Bretonneau no publicó mucho. Ya se ha dicho que no tenía interés en ocupar cargos académicos ni de ser conocido. Muchas de sus ideas se pueden seguir, sin embargo, en el libro que recoge su correspondencia casi diaria con amigos, familiares y discípulos. Fue publicada por  Paul Triaire en dos volúmenes en 1892 (Bretonneau et ses correspondants).

 

 Fresquet Febrer ha trabajado en un artículo sobre Pierre Fidèle Bretonneau para el Instituto de Historia de la Medicina y de la Ciencia López Piñero, publicado en febrero de 2014. Este trabajo está disponible en formato PDF y HTML en el sitio web de la Historia de la Medicina.

En este contexto, Fresquet Febrer ha contribuido a la documentación y análisis de la vida y obra de Bretonneau, destacando sus contribuciones a la medicina, especialmente en la identificación de enfermedades como la difteria y la fiebre tifoidea, así como su defensa de la especificidad etiológica de las enfermedades infecciosas.

 Sellos







LEGADO



El legado de Pierre Fidèle Bretonneau en la medicina se centra en su contribución a la identificación y tratamiento de enfermedades infecciosas, su defensa de la especificidad etiológica, y su influencia en la formación de futuras generaciones de médicos. Aunque no se mencionan homenajes específicos como monumentos o instituciones nombradas en su honor, su impacto en la historia de la medicina es indiscutible.

Contribuciones Clínicas

 

Identificación de la Difteria:

Bretonneau fue el primero en describir y nombrar la difteria, una enfermedad infecciosa que causa inflamación en la garganta y las vías respiratorias.

Su trabajo sentó las bases para el entendimiento y tratamiento de esta enfermedad.

 

Fiebre Tifoidea:

También identificó y describió la fiebre tifoidea, separándola de otras enfermedades similares. Su aplicación del método anatomoclínico fue crucial para esta identificación.

 

Doctrina de la Especificidad Etiológica

 

Defensa de la Especificidad Etiológica:

Bretonneau defendió la idea de que cada enfermedad tiene una causa específica, lo que se conoce como la doctrina de la especificidad etiológica.

Esto significaba que cada enfermedad infecciosa se debe a un agente patógeno particular, adelantándose a la microbiología moderna.

 

Innovaciones Terapéuticas

 

Tratamientos Innovadores:

 Desarrolló tratamientos específicos para varias enfermedades, como el uso de sulfato de quinina para la fiebre intermitente y la aplicación local de sulfato de zinc y nitrato de plata para problemas de garganta.

También popularizó la traqueotomía como último recurso para salvar vidas en casos de obstrucción respiratoria.

 

Legado Educativo y Discípulos

 

Discípulos Destacados:

Entre sus discípulos se encuentran Armand Trousseau y Alfred Velpeau, quienes también dejaron una marca importante en la historia médica.

Su influencia en la formación de futuras generaciones de médicos fue significativa.

 

Impacto en la Historia de la Medicina

 

Método Anatomoclínico:

Bretonneau fue uno de los grandes defensores del método anatomoclínico, que implicaba la correlación entre la sintomatología clínica y las lesiones anatómicas.

Este enfoque revolucionó la forma en que se abordaban las enfermedades.

FUENTES

https://www.historiadelamedicina.org/bretonneau.html

https://en.wikipedia.org/wiki/Pierre_Bretonneau

https://www.napoleon-empire.org/personnages/bretonneau.php

https://www.sciencephoto.com/media/813479/view/pierre-fidele-bretonneau-french-physician

https://numerabilis.u-paris.fr/medica/banque-images/index.php?refphot=CIPA0432

https://www.britannica.com/science/infectious-disease/Fungi

https://www.abebooks.com/art-prints/Tracheotomia-Bretonneau-Richter-Beinl-Bell-Goodeve/630187276/bd

https://historiadelamedicina.wordpress.com/2014/02/22/pierre-fidele-bretonneau-1778-1862/

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