Retrato costumbrista desde la
soledad
artística en Valencia
Ricardo Verde Rubio nació en Valencia,
el 23 de julio de 1876 .
Fue un pintor español de carácter
retraído y solitario, atribuyéndose a estas peculiaridades su escaso interés
por la vida social, por acudir a exposiciones y manifestaciones artísticas,
incluso por exponer su propia obra.
Nacido en el valenciano barrio
del Carmen, calle San Ramón nº5, en el seno de una familia humilde,
Ingresó a los doce años en la
Escuela de Bellas Artes de Valencia, donde obtuvo premio extraordinario en la
asignatura de Colorido y Composición.
En la misma época de estudiante
ya solía salir a los alrededores de la ciudad de Valencia a pintar paisajes de
la huerta y otros motivos naturales con una orientación marcadamente realista.
Valencia en la Huerta
El puente de San José
y el Turia. Valencia", 1915
En 1906 residió unos pocos meses
en París y Londres en compañía de su marchante y amigo Juan Iborra. De la estancia
en París son toda una serie de cuadros ambientados en los paisajes urbanos y
personajes de la ciudad de principios de siglo. Tras su regreso a Valencia
realizó retratos, paisajes y bodegones, junto a algunos cuadros de género que
evocan la influencia de Joaquín Sorolla.
En este momento iniciaba sus trabajos como ilustrador de revistas, grabador y cartelista. Estas obras beben de la tradición modernista que tanta influencia tuvo en el mundo de las artes gráficas y son el punto de partida de toda una serie de obras de raigambre expresionista que realizará más tarde.
En 1916 entró a formar parte de
la asociación Juventud Artística Valenciana que estaba impulsada por Joaquín
Sorolla, con el objetivo de llevar a la práctica el principio modernista de la
unión de las artes, buscando revalorizar e igualar en importancia las llamadas
“artes menores” frente a las consideradas tradicionalmente “artes mayores”
(arquitectura, pintura y escultura).
En 1920 empezó a trabajar como restaurador y conservador del Servicio de Conservación de Obras del Ministerio de Instrucción Pública y Bellas Artes. Ese mismo año logró la plaza de profesor de pintura en la Escuela de Bellas Artes de Valencia.
En 1927 fue nombrado académico de San Carlos.
De 1934 a 1936 fue secretario de la institución.
La figura de Verde se enmarca dentro de la renovación artística que tiene lugar en Valencia durante la década de los años treinta, con figuras como Antonio Ballester, Josep Renau o Rafael Pérez Contel.
Con ellos participó en exposiciones colectivas organizadas en el Ateneo Mercantil de Valencia, Sala Blava d'Acción d'Art, Universidad de Valencia y Círculo de Bellas Artes de Valencia.
Durante la Guerra Civil militó
en la organización republicana Alianza de Intelectuales Antifascistas y
participó en el Pabellón Español de la Exposición Internacional de París de
1937 con dos retratos.
Al finalizar la guerra fue depurado por su vinculación política, se le redujo el sueldo, fue cambiado de asignaturas y finalmente expulsado de la Academia y de la Escuela de San Carlos.
Verde se vio muy afectado personalmente por todos estos acontecimientos y entró en un estado de ensimismamiento y alejamiento de toda actividad social hasta confinarse en su estudio.
Allí se dedicó a pintar y a recibir a algunos amigos,
pasando graves apuros económicos.
Los Santos Vicentes
con la Alamaeda y el Palacio Ripalda de Valencia
Paisaje Escena con
agricultores
Fue profesor y académico de la
Academia de Bellas Artes de San Carlos, viviendo entre los encargos de retratos
y la pedagogía
Su evolución pictórica se inicia en el ámbito del realismo, para asumir luego posturas cercanas al luminismo de Sorolla y al modernismo.
Finalmente desarrollaría un expresionismo que tiene
muchas resonancias de la pintura de Goya. Su faceta de grabador recuerda
también la figura de Goya, especialmente la serie de calcografías de Los
desastres de la guerra.
Acabó sus días en 1954, confinado
en su estudio y con graves problemas económicos a causa de la represión
franquista.
Homenajes
A lo largo de los años, Ricardo
Verde Rubio ha recibido diversos homenajes y reconocimientos que mantienen vivo
su recuerdo y legado en el ámbito del arte valenciano.
Calle dedicada en Valencia
Una de las formas más visibles es
la calle Pintor Ricardo Verde en Valencia.
Esta calle fue bautizada en 1959
a petición del Círculo de Bellas Artes, como homenaje póstumo al pintor y en
reconocimiento a su contribución a la renovación artística de la ciudad.
Homenaje póstumo del Círculo
de Bellas Artes
El Círculo de Bellas Artes de
Valencia organizó un importante homenaje póstumo poco después de su
fallecimiento, que incluyó una retrospectiva de toda su carrera.
Además, gestionó la solicitud
para que una calle de la ciudad llevara su nombre, asegurando de este modo su
presencia permanente en la memoria colectiva.
Tributos en exposiciones
contemporáneas
En 2025, una exposición en el
Centro del Carmen de Cultura Contemporánea reunió a 37 ilustradores valencianos
para rendir tributo a los grandes renovadores del arte valenciano, entre los
que figura Ricardo Verde Rubio.
Este tipo de iniciativas
contemporáneas contribuyen a difundir su figura y obra entre nuevas
generaciones y en contextos actuales de la escena artística valenciana.
Presencia institucional y
didáctica
La obra y el legado de Ricardo
Verde Rubio permanecen valorados en instituciones como el Museo de Bellas Artes
de Valencia y la Real Academia de Bellas Artes de San Carlos, donde ejerció
como profesor y académico, y donde su nombre sigue asociado a la historia del
arte valenciano y a la formación de nuevas generaciones de pintores.
Estos homenajes y la existencia de espacios urbanos, exposiciones y reconocimientos institucionales aseguran que el nombre y la obra de Ricardo Verde Rubio sigan presentes en la memoria cultural y artística de Valencia y del panorama español actual.
Este tramo de calle,
conocido actualmente como calle del pintor Ricardo Verde, fue bautizado así en
1959 a petición del Círculo de Bellas Artes, en recuerdo del pintor valenciano.
Aun así, el Círculo de Bellas
Artes consiguió esquivar la censura y le organizó un homenaje póstumo. Le
dedicó una retrospectiva a toda su carrera y solicitó al Ayuntamiento que se
rotulase una calle en su nombre, haciéndose cargo de la lápida el mismo círculo.
Y así fue aprobado, el 30 de abril de 1959, cuando la hasta entonces conocida
como continuación de Serrano Flores fue rotulada como calle del pintor Ricardo
Verde.
LEGADO
El legado de Ricardo Verde Rubio perdura a través de:
Su papel clave en la renovación plástica valenciana.
Su influencia educativa en el arte.
La permanencia de su estilo en la pintura contemporánea.
La valoración institucional de su obra en museos y exposiciones.
Todo ello configura a Verde Rubio como una figura referencial cuya impronta sigue viva en la cultura visual española actual.
Maestro y formador de nuevas
generaciones
Su labor pedagógica como profesor
y académico de la Escuela de Bellas Artes de San Carlos de Valencia contribuyó
a la formación de nuevos artistas, transmitiendo técnicas, valores y estilos
que perduraron en varias generaciones posteriores.
Entre sus discípulos se
encuentran figuras reconocidas de la pintura valenciana contemporánea.
Diversidad temática y técnica
Su legado incluye un extenso
repertorio que abarca:
·
Retratos y autorretratos, normalmente de gran
expresividad y profundidad psicológica.
·
Bodegones y paisajes de la huerta valenciana,
reconocidos por su aplicación magistral del colorido y su captación de la luz
mediterránea.
·
Pintura de figura y desnudo clásico, con
influencias evidentes de maestros históricos como Tiziano y de las corrientes
impresionistas, especialmente el “sorollismo”, así como tendencias modernistas
y expresionistas.
Aportaciones al arte gráfico y
cartelismo
Destacó como ilustrador, grabador
y cartelista, siendo pionero en fusionar modernismo y expresionismo en el arte
gráfico valenciano. Sus obras gráficas y carteles contribuyeron a consolidar
nuevas formas de expresión visual asociadas tanto a la modernidad como a la
identidad local.
Compromiso y participación
social
Participó activamente en la vida
cultural y política, especialmente durante la Guerra Civil Española, donde
formó parte de la Alianza de Intelectuales Antifascistas.
Sus aportaciones en exposiciones
emblemáticas, como la Exposición Internacional de París de 1937, consolidaron
su papel como artista comprometido con su tiempo.
Presencia museística y
vigencia
Sus obras forman parte de las
colecciones de importantes museos y entidades, especialmente en el Museo de
Bellas Artes de Valencia, donde su obra sigue siendo reconocida y exhibida,
asegurando la transmisión de su legado a las generaciones actuales y futuras.
FUENTES
https://dbe.rah.es/biografias/41089/ricardo-verde-rubio
https://es.wikipedia.org/wiki/Ricardo_Verde_Rubio
https://maestrosdelretrato.blogspot.com/2012/12/ricardo-verde-rubio_10.html
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