los aportes de un carolino a su
pueblo natal
Jacinto María Alvariza nació
en San Carlos, el 13 de agosto de 1851.
Fueron sus padres Florencio María Alvariza y Juana Fajardo Rada.
Inició actividades comerciales en
Montevideo, donde creó un hogar casándose con Margarita Marlak y trayendo al
mundo 5 hijos.
Sus continuos viajes a Europa,
por razones de trabajo le pusieron en contacto con ciudades pujantes,
progresistas y soñó para su suelo natal, del que nunca se olvidó, la creación
de un hospital que prestara asistencia a todos los hijos del Departamento sin
ninguna distinción.
Con tal fin solicitó a la
Comisión Económica Administrativa la donación de una manzana de terreno en
donde levantaría a su costo el futuro nosocomio, exigiendo solamente que
llevara el nombre de su querido padre: Florencio María Alvariza.
El gobierno local accedió
complacido y donó a tal fin un terreno (que actualmente estaría esquina cruzada
con la escuela N° 8, manzana 130).
Allí se colocó la piedra
fundamental el 1° de enero de 1900, en medio de gran regocijo.
Se formó una comisión de
vecinos que colaboraron en la realización de la obra; Alvariza se valió siempre
de su gran amigo Eladio González que fue su mano derecha en la realización de
la misma.
Dado que el terreno tenía
muchas irregularidades, solicitó otro más adecuado por el que realizó una
permuta, debiendo contemplar ciento cincuenta pesos y la tramitación legal del
terreno. Se iniciaron los trabajos en 1901.
Alvariza también fue quien propuso con fecha seis de enero de 1901, el nombre de Andrés Ceberio para la calle donde actualmente se encuentra ubicado el Hospital.
Andrés Ceberio siguió estudios de medicina obteniendo el título de médico cirujano.
Sus ideales políticos lo llevaron a acompañar a Aparicio Saravia y Diego Lamas en el levantamiento armado de 1897 sirviendo al ejército como profesional, tratando de salvar a los heridos de la muerte, mientras ésta los iba acechando.
Hecha la paz continuó ejerciendo su misión de aliviar y curar, se estableció en San Carlos, en la calle 25 de agosto casi Sarandí.
Luego adquirió en remate público una finca por la suma de $ 2495, en la esquina sureste de la manzana N°1, casa que más tarde adquirió la firma Fernández Ismendi Hnos, en la esquina de 18 de Julio y Sarandí.
Su vida fue breve falleciendo el 18 de diciembre de 1900, después de soportar el martirio de la nefritis.
Su deceso produjo honda consternación entre los que lo conocieron y trataron pues se había perdido una vida joven y promisoria.
En una de las cartas de Jacinto Alvariza dirigida a su amigo Eladio González pide a éste solicite el nombre de Andrés Ceberio para la calle mencionada anteriormente.
Esta petición se repite en
marzo de 1910, no obstante las autoridades se desinteresan de darle al edificio
su verdadero destino.
Alvariza debió demorar la
entrega del inmueble debido a que el comprobante de permuta no aparecía; hacia
seis años que permanecía archivado, autorizado y firmado por el secretario de
la Junta Económico Administrativa, Don Ramón Guerra y Lorenzo y Losada.
Pasó el tiempo y el hospital
nunca se habilitó y con los años llegó a ser inadecuado para su función.
En 1923 la Dirección de
Asistencia Pública, solicitó al Sr. Alvariza la venta de la mencionada
construcción para emplearla en la Escuela industrial.
En San Carlos, la Escuela
Técnica comenzó a funcionar el 2 de
marzo de 1925 con 184 alumnos en los cursos de: Corte y confección, Encaje,
Bordados, Herrería, Hilados, Carpintería y Cestería.
Al año siguiente fue aprobado
el proyecto, inaugurándose en 1925 la escuela en un edificio que
originariamente estuvo construido para hospital pero que se usó muy poco y
esporádicamente para este fin, hasta que en 1923, la Dirección de Asistencia
Pública solicitó a su dueño, Jacinto María Alvariza, la venta de este inmueble.
Hospital Florencio María Alvariza
Hospital Florencio María Alvariza.
El 14 de Octubre de 1928 se realiza la habilitación oficial del "Hospital Florencio María Alvariza".
La Junta Económico Administrativa de San Carlos, el 21 de diciembre de 1909 resuelve por moción
del Sr. Alfredo Abelar, denominar a la llamada calle “Las Cañas” que pasaba por
la parte oeste de la plaza 19 de Abril, “Avenida Jacinto Alvariza”. Se realizaba tal designación en reconocimiento
a las generosas iniciativas de este hijo de la villa, así como también a pedido
de numerosos vecinos.
El 15 de diciembre de 1936 la población de San Carlos asistía con dolor al fallecimiento en Montevideo de uno de sus hijos predilectos.
HOMENAJES
Jacinto María Alvariza ha sido
homenajeado póstumamente principalmente a través de su destacado aporte a la
salud y el bienestar en su pueblo natal, San Carlos, Uruguay.
El principal homenaje que se le ha dedicado
para mantener vivo su recuerdo es la creación del Hospital Florencio María
Alvariza, nombre que él mismo solicitó que se le diera en honor a su padre.
Alvariza donó el terreno y costeo la construcción inicial del hospital, con el
sueño de que prestara asistencia sanitaria a todos los habitantes del
departamento sin distinción.
La piedra fundamental se
colocó el 1° de enero de 1900 y luego en 1901 se iniciaron los trabajos, con la
colaboración de vecinos y amigos.
Además, la Junta
Económico-Administrativa de San Carlos nombró en 1909 "Avenida Jacinto
Alvariza" a una calle que pasa por la parte oeste de la plaza 19 de Abril,
en reconocimiento a sus generosas iniciativas y en memoria de su legado
benéfico.
En esa avenida se encuentra el
edificio que construyó para la atención sanitaria, que durante años funcionó
como escuela industrial. También propuso el nombre de la calle donde se ubica
el hospital, calle Andrés Ceberio, en homenaje a un médico local.
Estos hechos evidencian que
Jacinto María Alvariza fue recordado y homenajeado a través de la
infraestructura sanitaria que promovió, la nominación de calles con su nombre y
su impulso al progreso social de su comunidad.
Su labor fue clave para mantener vivo su recuerdo como benefactor y comprometido con la salud pública en San Carlos.
LEGADO
El legado dejado por Jacinto María Alvariza que perdura hasta hoy se centra principalmente en su contribución al sistema de salud y al bienestar de su comunidad en San Carlos, Uruguay. Su mayor legado es la creación del Hospital Florencio María Alvariza, que él impulsó donando el terreno y financiando la construcción inicial.
Este
hospital sigue siendo un símbolo de su compromiso con la asistencia sanitaria
accesible para todos los habitantes del departamento, sin distinción.
Además, su nombre permanece
vivo en la ciudad a través de la "Avenida Jacinto Alvariza", una
calle nombrada en su honor, y el edificio que construyó para atención
sanitaria, que históricamente también funcionó como escuela industrial. Estos
homenajes reflejan la importancia de sus iniciativas benéficas y su dedicación
al progreso social y la salud pública.
El legado de Alvariza perdura
en la infraestructura sanitaria que promovió, en la memoria colectiva de la
comunidad y en la continua prestación de servicios médicos que benefician a
generaciones actuales y futuras en San Carlos. Su ejemplo de generosidad y
visión altruista sigue inspirando hasta hoy.
http://sancarlosysugente.weebly.com/
http://s250circuitohistorico.blogspot.com/
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