jueves, 3 de julio de 2025

EL 3 DE JULIO DE 1927 LAS URUGUAYAS VOTAN POR PRIMERA VEZ

A 99 AÑOS DEL  PLEBISCITO QUE HIZO HISTORIA  EN URUGUAY Y LATINOAMÉRICA

Foto El País

La Constitución de 1917, le otorgó a las mujeres la totalidad de los derechos civiles y la potestad del voto. Pocos años después, la Ley de 1932 reglamentó esos derechos, y en 1938, la mujer votó por primera vez en el Uruguay en la elección nacional del 27 de marzo de ese año. Pero en Cerro Chato, la primera vez fue el 3 de Julio de 1927.

El 3 de julio de 1927, en la localidad de Cerro Chato, Uruguay las mujeres pudieron votar en un plebiscito local.
Uruguay, en ese momento, se convirtió en el primer país latinoamericano en que las mujeres ejercieron su derecho al voto.

Ubicación de Cero Chato donde  por primera vez votaron en un Plebiscito, la mujeres Uruguayas

Cerro Chato es una localidad que se formó en torno a una estación de trenes (línea Montevideo/Melo), sobre el lomo de la Cuchilla Grande, y según investigación se historiadores, por allí pasaba el camino de los indios guaraníes desde y hacia las misiones jesuíticas del norte. El pueblo se fue extendiendo alrededor de la estación por lo cual fue ocupando territorio de tres jurisdicciones distintas, de los departamentos de Treinta y Tres, Florida y Durazno.

En 1921, los representantes nacionales por el departamento de Treinta y Tres presentaron un proyecto de ley por el cual Cerro Chato quedaba bajo la jurisdicción municipal de su departamento. Este episodio desató de inmediato una gran polémica.

A raíz de eso, se formó un Comité de Durazno, otro de Treinta y Tres y una Asamblea de floridenses.
Tal fue la repercusión de la polémica que llegó a la órbita del Consejo Nacional de Administración y el 18 de abril de 1926 resolvió, primariamente, la anexión de Cerro Chato al departamento de Treinta y Tres.

Al día siguiente de tal resolución, el doctor Prando, ministro de Instrucción Pública de la época, se dirigió al Ministerio de Obras Públicas por nota, en los siguientes términos: “De acuerdo a lo resuelto por el Consejo Nacional de Administración en su sesión de ayer, este Ministerio debe proceder a la redacción de un Proyecto de Ley que será sometido a la Honorable Asamblea General, por el cual se eleva a la categoría de pueblo al grupo de casas conocido por Cerro Chato. Ahora bien, según los informes que tiene este Ministerio, la estación ferrocarrilera de Cerro Chato está enclavada en el Departamento de Durazno, y la población del mismo nombre se extiende hacia el Este, invadiendo los departamentos de Florida y Treinta y Tres. El propósito del Consejo Nacional de Administración es el de formar sobre la base del futuro pueblo de Cerro Chato una nueva sección judicial en el Departamento de Treinta y Tres; pero para esto, habría tal vez, la necesidad de modificar los límites de ese departamento, en forma que permita situar en aquel la sección Judicial de Cerro Chato”.

El Ministerio de Obras Públicas encomienda la tarea a una Comisión Técnica que el 21 de junio eleva un informe que concluye que Cerro Chato debe anexarse a Treinta y Tres.
También recomiendan modificar los límites departamentales en pocos kilómetros cuadrados, suficientes para crear una sección judicial.


Fuente de la imagen: "La primera vez que votó una mujer en Sudamérica. El plebiscito de Cerro Chato de 1927".
Saúl Moisés Piña. Almanaque del Banco de Seguros del Estado, 2006.

Con los informes recibidos, el 5 de agosto de 1926, el Consejo Nacional de Administración resolvió que el propio pueblo de Cerro Chato expresara a través de un plebiscito sobre a qué departamento querían pertenecer. 
Si bien desde lo jurídico carecía de valor real, desde lo político y lo social podía alivianar tensiones que se daban desde tiempo atrás.
Esta resolución produjo reacciones contrarias, por cierto, ya que los comités de cada departamento, representados por pobladores de Cerro Chato, se enfrascaron en una lucha localista que no parecía tener fin.


El 3 de enero de 1927, la Corte Electoral emite una Circular al respecto y el 31 de mayo reglamenta el plebiscito, estableciendo ” que cualquier persona, sin distinción, que desee intervenir en el plebiscito deberá previamente inscribirse en el Registro que abrirá la Comisión Especial Plebiscitaria el 5 de junio, y lo cerrará el 28 de junio próximo.” Asimismo, disponía que “los Consejos Departamentales de Durazno, Florida y Treinta y Tres podían designar delegados ante dicha Comisión Especial a fin de controlar el acto plebiscitario”. 

 
Cerro Chato: la casa donde por primera vez la mujer votó en Sudamérica. Foto: V. Rodríguez

Cerro Chato, la vieja casona que data de 1924-1926, ubicada en una esquina de calle 25 de Agosto, donde en el año 1927 votaron por primera vez, las mujeres uruguayas.

El plebiscito en Cerro Chato se realizó el 3 de julio de 1927.
Votó el 94% de la población y el resultado fue que Cerro Chato pasaría a formar parte del departamento de Durazno. Este resultado fue anulado ese mismo año por lo cual en Cerro Chato hoy funcionan: tres Juntas Locales, tres Juzgados y tres Seccionales Policiales.

La primera mujer que votó en Latinoamérica lo hizo en esta ocasión y se llamaba Rita Rebeira, una afrodescendiente, inmigrante brasileña y tenía noventa años.

En el año 1932 la ley 8.927 reglamentó el derecho al voto de la mujer.
Si bien el derecho al sufragio femenino se había formalizado, con el golpe de Estado de Terra del año 1933 hizo que esperaran 6 años para votar.

El 27 de marzo 1938, la mujer votó por primera vez en el Uruguay en la elección nacional en las que fue electo Alfredo Baldomir.

En febrero de 1943, ingresaron mujeres por primera vez en el Parlamento. Ellas fueron: Sofía Álvarez de Demicheli en la Cámara de Senadores, y Julia Arévalo junto con Magdalena Antonelli Moreno en la Cámara de Representantes.

El 11 de setiembre del año 1946, se aprobó finalmente la Ley 10.783 que declaró la igualdad de los derechos entre los sexos, esto implicó, entre otras cosas, que las mujeres comenzaron a administrar sus bienes, hasta ese entonces a cargo de padres o maridos.

Del activismo a la conquista: cómo Uruguay reconoció el derecho al voto de las mujeres

 

Los factores principales que llevaron al otorgamiento de la totalidad de los derechos civiles a las mujeres.

 

Uruguay consideró el derecho al voto de las mujeres como resultado de un proceso impulsado por el movimiento feminista, la presión social y política, y el clima de reformas progresistas del país en las primeras décadas del siglo XX.

 

Organización y activismo feminista:

Desde 1911, mujeres como María Abella de Ramírez y, especialmente, Paulina Luisi, lideraron la creación de organizaciones como la Sección Uruguaya de la Federación Femenina Panamericana y el Consejo Nacional de Mujeres del Uruguay (1916).

Estas agrupaciones lucharon activamente por los derechos civiles y políticos de las mujeres, presentando peticiones y proyectos de ley en el Parlamento.

 

Presentación de proyectos de ley:

A partir de 1914, se presentaron varios proyectos en el Parlamento uruguayo para otorgar derechos políticos a las mujeres, impulsados por sectores batllistas y socialistas, así como por el presidente Baltasar Brum en los años 1920 y 1923.

 

Influencia de líderes y asociaciones feministas:

Paulina Luisi fue fundamental en la articulación del movimiento sufragista.

 Fundó la revista Acción Femenina para promover la igualdad política y, en 1919, la Alianza Uruguaya para el Sufragio Femenino, con el objetivo explícito de obtener el derecho al voto en igualdad de condiciones con los hombres.

 

Contexto de reformas sociales:

 Uruguay ya era pionero en América Latina en materia de derechos de la mujer, habiendo aprobado en 1913 el divorcio por sola voluntad de la mujer, lo que reflejaba un clima favorable a nuevas conquistas sociales y políticas.

 

Hitos históricos:

El primer voto femenino en Uruguay y Sudamérica se registró en el plebiscito de Cerro Chato el 3 de julio de 1927, aunque fue un caso excepcional y local.

El derecho al voto femenino fue finalmente aprobado en 1932 por la Ley 8.927, aunque recién se ejerció plenamente en las elecciones nacionales de 1938.

 La consideración y posterior aprobación del voto femenino en Uruguay fue el resultado de la presión y organización del movimiento feminista, el apoyo de sectores progresistas y un contexto nacional favorable a las reformas sociales, lo que convirtió al país en un referente pionero en derechos de las mujeres en América Latina.


FUENTES 
Almanaque del Banco de Seguros 1966
www.lr21.com.uy
 http://www.elpais.com.uy

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