La música es considerada como el lenguaje universal de la humanidad.
“La música es una manifestación artística que requiere de la participación del ser humano en su totalidad, es decir, en lo dinámico, sensorial, afectivo, mental y espiritual. Con frecuencia se la considera como un medio de distracción, de evasión, de goce superficial, cuando en realidad constituye una disciplina que favorece el desarrollo intelectual, físico y social, a la vez que permite la expresión de lo más profundo del ser humano”.
Ministerio de Educación y Cultura. Comisión de Educación y Arte. Aportes al Debate Educativo 2005-2007. Uruguay
(2008) p. 21.
En la Educación es necesario poner la Música al alcance de todos, generando una formación en la cual las personas sean capaces de conocer, expresarse y crear a través de ella, cuidar el medio ambiente sonoro, cantar un repertorio adecuado a su edad y nivel y acceder a diferentes culturas y a la diversidad estética.
La enseñanza de la Música debe ser integral e integradora desde sus objetivos como desde sus metodologías.
La Música como objeto de estudio debe presentarse como un todo y no desde la suma de sus partes elementales. El acercamiento a ella se realizará desde la vivencia sensorial y corporal, desde el uso de la voz, la práctica instrumental, la danza, sin el conocimiento teórico previo, el que podrá ser abordado en una instancia posterior.
Pág 73 - Programa de Educación Inicial y Primaria- R.O.del Uruguay
Maestro
de la MUsica
EspANola
Fotografía de Manuel de Falla con la dedicatoria: «Para Rosita y Jesús, / con gran cariño, / Manuel de Falla / 1935».
Manuel María de los Dolores Falla y Matheu nació el 23 de noviembre de 1876 en el domicilio familiar de la Plaza de Mina número 3 en Cádiz.
Fue el compositor español más
distinguido de principios del siglo XX. En su música logró una fusión de
poesía, ascetismo y ardor que representa el espíritu de España en estado puro.
María Jesús Matheu y Zabala de Cataluña y José María Falla y Franco.
Cádiz era una ciudad colonial, es
decir, ligada a las inmensas colonias americanas de España, y a las del
Pacífico; el puerto para el camino de América hacia Occidente, y para el de las
Filipinas y las Marianas y las Palaus y las Carolinas, hacia el lejano Oriente
Por eso se establecieron en la
ciudad, desde tiempos antiguos, extranjeros, como de otras regiones de la misma
España.
En Cádiz hay gran número de
apellidos catalanes, como los hay también vascos, y de fuera de España Ejemplo
lo son los apellidos de Falla: éste, el del padre, es valenciano, y Matheu, el
de la madre, catalana.
Hijo de José María Falla y Franco valenciano y de María Jesús Matheu y Zabala de Cataluña de origen aristocrático y musical.
Manuel de
Falla era el mayor de cinco hermanos, de los cuales solo tres, Germán, María
del Carmen y él, sobrevivieron
La Morilla y Manuel de Falla
En su primerísima infancia,
cuando sólo tenía dos o tres años, los cantos, las danzas y las historias de la
Morilla le abrieron las puertas de un mundo maravilloso.
La Morilla era la sirvienta de la
casa familiar y en sus brazos posa el niño Falla en una de las primeras
fotografías que se conservan del compositor.
También recibió sus primeras lecciones de solfeo de su madre, intérprete de piano y de su abuelo.
Manuel de Falla - 1982
Eloísa Galluzzo,
A los 9 años de edad continuó sus
estudios musicales con una profesora de piano llamada Eloísa Galluzzo, una
amiga de su madre, y por cierto excelente pianista, se encargó de su iniciación
en la música.
En efecto, aún sin cumplir diez
años, Falla estudia piano con Eloísa Galluzzo, hasta que ella decidió abrazar
la vocación religiosa al ingresar como Hermana de la Caridad en un asilo de
ancianos.
No obstante, su talento musical, su vocación, a pesar
de su amor por ciertas músicas (¡no todas!), siempre se inclinaba hacia el lado
literario (a la prosa, no al verso).
Manuel de niño 1883
En 1889 su ciudad natal, Cádiz, prosiguió sus estudios de piano con Alejandro Odero y aprendió armonía y contrapunto con Enrique Broca.
A los quince años sus intereses eran principalmente la literatura y el periodismo.
Ensayo en la casa de Salvador Viniegra
Además, Falla asistía a las
veladas vespertinas de música de cámara en casa de Salvador Viniegra, amigo de
la familia, donde tuvo acceso a una gran biblioteca musical.
También asistía a otros eventos
musicales en Cádiz, donde descubrió música como Fausto de Charles Gounod y
obras de Mozart, Ludwig van Beethoven, Vincenzo Bellini y Edvard Grieg.
Manuel con sus padres y su hermano Germán
En el año 1889, a sus 14 años, la
familia se traslada a Madrid, donde Manuel de Falla estudia piano con José
Tragó y composición con Felipe Pedrell, quien influye significativamente en su
desarrollo musical y en su interés por la música folklórica española
Con un grupo de amigos fundó la revista literaria "El Burlón" y en 1890 participó en una segunda titulada "El Cascabel", que terminó dirigiendo.
En 1893, tras asistir a un concierto en Cádiz donde se interpretaron, entre otras, obras de Edvard Grieg sintió, según sus propias palabras, que su "vocación definitiva es la música".
A partir del año 1896, a sus
veinte años Falla reparte su vida entre Cádiz y Madrid. Dos ámbitos musicales
diferenciados reclamaban su atención.
En su ciudad natal, el salón de
música de la casa familiar de Salvador Viniegra —violonchelista aficionado,
tenaz impulsor de la vida musical gaditana y, en algún modo, mecenas de jóvenes
aspirantes a músicos— sirvió de escenario a alguno de los estrenos (entre 1897
y 1899) de sus primeras obras, caso de Melodía y también de Romanza, ambas para
violonchelo y piano, dedicadas por Falla a Salvador Viniegra.
A la par, y en calidad de alumno
libre, Falla asistió al Real Conservatorio de Música y Declamación. Allí se perfeccionó en piano con José Tragó, un condiscípulo de Isaac Albéniz.

Felip Pedrell
,
En 1897 compuso Melodía, una obra para violonchelo y piano y dedicada a Salvador Viniegra, ya que Falla participaba en las sesiones de música de cámara que se realizaban en casa de éste.
Ese mismo año se trasladó definitivamente a Madrid, donde al año siguiente finalizó con honores sus estudios en el Conservatorio.
En el año 1898 se superó, con la calificación de sobresaliente, los tres primeros años de solfeo y cinco de piano en el Conservatorio, en calidad de alumno libre, y compuso Scherzo en do menor.
En 1899 terminó los estudios oficiales en la Escuela Nacional de Música y Declamación y obtuvo, por unanimidad, el primer premio de piano de dicho centro.
Ese mismo año estrena sus primeras obras: Romanza para violonchelo y piano, Nocturno para piano, Melodía para violonchelo y piano, Serenata andaluza para violín y piano, Cuarteto en Sol y Mireya.
Por esa época, el joven músico añadió el "de" a su apellido, con el que sería conocido.
En 1900 compuso Canción para piano y algunas piezas vocales y para piano.
Estrenó Serenata andaluza y Vals-Capricho para piano en el Ateneo de Madrid. Debido a la precaria situación económica de la familia, comenzó a impartir clases de piano. Realizó sus primeras obras de zarzuela, como La Juana y la Petra o La casa de tócame Roque.
En 1901 conoció a Felip Pedrell, quien tendría notable influencia en su posterior carrera ya que despertó en él el interés por el flamenco y, en especial, por el cante jondo. Compuso obras como Cortejo de gnomos y Serenata, ambas para piano y tras componer algunas zarzuelas, hoy perdidas u olvidadas, como Los amores de Inés y Limosna de amor.
El 12 de abril de 1902 estrenó, en el Teatro Cómico de Madrid, Los amores de la Inés y ese mismo año conoció a Joaquín Turina y la Sociedad de Autores publicó Vals-Capricho y Serenata andaluza.
Al año siguiente compuso y presentó Allegro de concierto al concurso convocado por el Conservatorio de Madrid, que finalmente ganó Enrique Granados y la Sociedad de Autores publicó las obras Tus ojillos negros y Nocturno.
Ese mismo año, comenzó su colaboración con Amadeo Vives las zarzuelas Prisionero de guerra, El cornetín de órdenes y La cruz de Malta, de las que sólo se conservan algunos fragmentos.
Carlos Fernández Shaw
Los años de estudio en la capital española culminaron con la composición, en 1904, de la ópera La vida breve, en colaboración con Carlos Fernández Shaw, que se hizo acreedora del primer premio de un concurso convocado por la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando.
Aunque las bases del concurso estipulaban que el trabajo ganador debía representarse en el Teatro Real de Madrid, Falla hubo de esperar ocho años para dar a conocer su partitura, no en Madrid sino en Niza (Francia). Dado de que no conocía todavía Granada, la ciudad en la que se ambienta esta ópera, Falla pidió información a su amigo Antonio Arango. De esta época son los Cantares de Nochebuena.
En abril de 1905 obtuvo el premio de piano convocado por la firma Ortiz y Cussó.
El 15 de mayo de ese año estrenó en el Ateneo de Madrid la obra Allegro de concierto.
El 13 de noviembre la Academia de Bellas Artes otorgó el premio de su concurso a La vida breve.
Claude Debussy
La siguiente etapa de su formación tuvo lugar en Francia.
En 1907 se afincó en París, por consejo de Joaquín Turina y Víctor Mirecki Larramat, y allí entró en relación con Claude Debussy, Maurice Ravel, Paul Dukas, Isaac Albéniz, Alexis Roland-Manuel, Florent Schmitt, Ricardo Viñes o Pablo Picasso.
Maurice Ravel
Es difícil saber qué experiencia vívida puede cambiar el rumbo de una sensibilidad artística creadora pero la relación que Falla mantuvo con estos músicos en París influyó de manera determinante en su música posterior. Por ejemplo, Debussy quien había oído y admiraba el arte flamenco de España, le aconsejó que tomara esta música como fuente de inspiración; consejo que el español debió tener en cuenta en obras como Noches en los jardines de España, en que el impresionismo contemporáneo se utiliza casi como soporte para armonías, ritmos y sonoridades flamencas.
En 1908 y debido a la mediación de Albéniz, el rey Alfonso XIII le otorgó una beca para que pudiera seguir residiendo en París y concluir las Cuatro piezas españolas. En enero de ese año inició una gira por el norte de España, junto con el violinista Antonio Fernández Bordas y el violonchelista Víctor Mirecki.
El 23 de marzo terminó la obra Con afectos de júbilo y gozo. Paul Milliet tradujo al francés el libreto de La vida breve para que el estreno de la obra fuera posible en Francia.
Paris 1908
El 27 de marzo del año 1909 se estrenaron en la Salle Érard las Cuatro piezas españolas interpretadas por Ricardo Viñes, que más tarde fueron publicadas por el editor Jacques Durand gracias a la recomendación de Dukas, Debussy y Ravel. Ese mismo año comenzó a componer Noches en los jardines de España y revisó sustancialmente la orquestación de La vida breve.
El 4 de mayo de 1910 la soprano Ada Adiny-Milliet estrenó en la Société Nationale Indépendante, acompañada al piano por Falla, las Trois mélodies, realizadas sobre textos de Théophile Gautier y que fueron publicadas por Rouart, Lerolle et Cie.
En ese mismo año se produjo su primer encuentro con Ígor Stravinski y conoció a Georges Jean-Aubry, Ignacio Zuloaga, Joaquín Nin y Wanda Landowska.
Ígor Stravinski
Un año más tarde realizó su primera visita a Londres y en marzo ofreció algunos recitales.
En 1912 realizó un viaje a Suiza e Italia. En Milán negoció con Tito Ricordi la publicación de La vida breve.
El 30 de noviembre, Ricardo Viñes presentó en la Sociedad Filarmónica Madrileña las Cuatro piezas españolas de Falla.
El 1 de abril de 1913 se estrenó en el Casino Municipal de Niza La vida breve y el 30 de diciembre de ese año se realizó en el Teatro Nacional de la Opéra-Comique de París el ensayo general, con público y crítica.
La obra se estrenó oficialmente el 7 de enero de 1914 en dicho teatro. Max Eschig publicó la partitura y se convirtió en el editor de Falla.
Ese mismo año conoció a Gregorio Martínez Sierra y a su esposa, María Lejárraga.
En 1914 compuso las Siete canciones populares españolas.
Tras el inicio de la Primera Guerra Mundial, Falla regresó a su país natal y fijó su residencia de nuevo en Madrid.
El 14 de noviembre se representó La vida breve en el Teatro de la Zarzuela y en el mes siguiente termina la Oración de las madres que tienen a sus hijos en brazos.
El 15 de enero de 1915, Joaquín Turina y Manuel de Falla fueron homenajeados por el Ateneo de Madrid.
En dicho homenaje se estrenaron las Siete canciones populares españolas, interpretadas por la soprano Luisa Vela y acompañada al piano por el propio Falla.
El 8 de febrero se realizó el concierto de presentación de la Sociedad Nacional de Música en el Hotel Ritz de Madrid, en el que la soprano Josefina Revillo interpretó por primera vez la Oración de las madres que tienen a sus hijos en brazos.
El 15 de abril tuvo lugar el estreno de la primera versión de El amor brujo en el Teatro Lara, interpretado por Pastora Imperio en el papel de Candelas y bajo la dirección orquestal de José Moreno Ballesteros, padre de Federico Moreno Torroba, quien tocó la parte de piano. A finales de marzo y principios de abril acompañó a María Lejárraga en viaje por Granada, Ronda, Algeciras y Cádiz. Poco después se trasladó a Barcelona con el matrimonio Martínez Sierra y su estancia en la ciudad se prolongó casi seis meses.
Fue invitado por Santiago Rusiñol a pasar unos días en el Cau Ferrat de Sitges y allí trabajó intensamente en las Noches en los jardines de España.
El 23 de septiembre, el sexteto de José Media-Villa estrena en Portugal una versión de El amor brujo realizada por el mismo Falla.
El 18 de diciembre concluyó El pan de Ronda que sabe a verdad, una obra realizada sobre un texto de María Lejárraga.
El 28 de marzo del año siguiente la Orquesta Sinfónica de Madrid, dirigida por Enrique Fernández Arbós, estrenó la primera versión de concierto de El amor brujo en el Hotel Ritz de Madrid.
El 9 de abril, se estrenó en el Teatro Real la obra Noches en los jardines de España a cargo de la misma orquesta, junto con el pianista José Cubiles y dirigida de nuevo por Fernández Arbós.
Junto con el matrimonio Martínez Sierra, comienza a trabajar en la pantomima El corregidor y la molinera, basada en la novela "El sombrero de tres picos "de Pedro Antonio de Alarcón.
En el número de abril de la Revista Musical Hispano-Americana se publicó el texto de Falla Enrique Granados, Evocación de su obra y el periódico La Tribuna del 5 de junio hizo lo propio con "El gran músico de nuestro tiempo: Igor Stravinsky".
Falla entabló contacto con Ígor Stravinski y Sergéi Diágilev, cuyos célebres Ballets Rusos se hallaban por aquella época en Madrid, e inició un viaje por el sur del país acompañado por Diágilev y el bailarín Léonide Massine.
A lo largo de esa primavera y verano se realizaron varios conciertos en Sevilla, Cádiz y Granada.
Palacio de Carlos I de Granada.
El 26 de junio interpreta Noches en los jardines de España junto a la Sinfónica de Madrid dirigida por Arturo Saco del Valle, en el Palacio de Carlos I de Granada.
Además, realizó el prólogo de la obra La música francesa contemporánea, de Georges Jean-Aubry y en el número de diciembre de la Revista Musical Hispano-Americana publicó un nuevo artículo titulado Introducción al estudio de la música nueva.
Leo Bakst (1866-1924). ''Portrait of Serge Diaghilev and His Nanny'' (1906)
En 1916 Manuel de Falla entabló contacto con Ígor Stravinski y Sergéi Diágilev, cuyos célebres Ballets Rusos se hallaban por aquella época en Madrid, e inició un viaje por el sur de España con éste.
El 7 de abril de 1917 se estrenó en el Teatro Eslava la obra El corregidor y la molinera a cargo de una orquesta formada por profesores de la Sociedad Filarmónica de Madrid, dirigidos por Joaquín Turina.
El 29 de abril, la Orquesta Sinfónica de Madrid, dirigida por Enrique Fernández Arbós realizó una interpretación en el Teatro Real de una versión de concierto para pequeña orquesta de El amor brujo.
Ese mismo año Falla realiza el prólogo de la "Enciclopedia abreviada de Música", de Joaquín Turina, y publicó "Nuestra música" en el número de junio de la revista Música.
Durante el verano inició un nuevo viaje por España con Diágilev y Massine y el 8 de octubre acudió a Fuendetodos a la inauguración de un monumento en homenaje a Francisco de Goya.
Antes de finalizar el año, inició una nueva gira por el norte de España acompañando a la soprano Aga Lahowska.
En 1918 comenzó a componer la ópera cómica Fuego fatuo, con libreto de María Lejárraga, pero que no llegó a estrenarse.
El 27 de abril, Falla pronunció una conferencia titulada "El arte profundo de Claude Debussy" en un homenaje que rindió el Ateneo de Madrid al compositor francés.
Por encargo de la princesa Edmond de Polignac compone El retablo de Maese Pedro, que estrena en el salón parisiense de ésta.
El 12 de febrero de 1919 fallece su padre y el 22 de julio su madre.
El 22 de julio los Ballets Russos de Diágilev realizaron el estreno de "El sombrero de tres picos" en el Alhambra Theatre de Londres, con coreografía de Massine y decorados y figurines de Pablo Picasso.
Esta obra pasó a formar parte del repertorio fijo de la compañía rusa.
Por encargo de Arthur Rubinstein comienza a componer Fantasia Baetica e inició las negociaciones del contrato con J. & W. Chester de Londres, que se pasaron a ser sus principales editores.
El Centro Artístico de Granada le tributó un homenaje el 15 de septiembre, por lo que Falla realizó un viaje a la ciudad, en compañía de su hermana María del Carmen y del matrimonio Vázquez Díaz.
Durante su estancia en la ciudad, se hospedó primero en la Pensión Alhambra, donde su amigo desde su estancia en París, Ángel Barrios, le reservó habitaciones, y más tarde en la Pensión Carmona, según su primer biógrafo, John Brande Trend, al que conoció durante ese viaje.
Ambas pensiones estaban situadas en la Calle Real de la Alhambra.
Allí llevó una vida retirada, rodeado de un grupo de amigos entre los que se encontraba Federico García Lorca.
El 4 de enero de 1920, tuvo lugar el estreno en París de Noches en los jardines de España, bajo la dirección de Enrique Fernández Arbós y con Joaquín Nin en el papel solista, y ese mismo mes, los Ballets Rusos realizaron una exitosa representación de El sombrero de tres picos en el Théâtre National de l'Opéra de París.
El 8 de febrero, Arthur Rubinstein estrenó en Nueva York la Fantasia Baetica. El compositor gaditano concluyó su primera obra en Granada en agosto, Homenaje pour le Tombeau de Claude Debussy para guitarra.
A mediados del mes siguiente fijó su residencia en dicha ciudad en las mismas habitaciones que ocupó anteriormente Daniel Vázquez Díaz en la Pensión Carmona y más tarde se trasladó al Carmen de Santa Engracia en la Calle Real de la Alhambra, número 40.
En diciembre publicó su artículo "Claude Debussy et l'Espagne" en La Revue Musicale.
El estreno de Homenaje pour le Tombeau de Claude Debussy tuvo lugar el 24 de enero de 1921 en París, con la interpretación del arpa-laúd a cargo de Marie-Louise Henri Casadesus.
El estreno en su versión para guitarra fue realizado por Miguel Llobet durante una gira por España un mes más tarde.
En esa época, Falla estuvo muy vinculado con la vida cultural de la ciudad andaluza y frecuentó las amistades de personajes como Miguel Cerón, Fernando de los Ríos, Hermenegildo Lanz, Manuel Ángeles Ortiz y, sobre todo, Federico García Lorca.
Federico García Lorca
En mayo realizó un viaje a París y Londres, ciudad en la que interpretó la parte para piano de Noches en los jardines de España en el Queen's Hall. A su regreso a España coincidió en la capital con Ígor Stravinski que estaba dirigiendo en el Teatro Real su ballet Petrushka.
Durante años había mantenido una estrecha relación personal y profesional con el matrimonio Martínez Sierra, que se rompió debido a desacuerdos en torno al proyecto de una obra titulada Don Juan de España.
Tras esta ruptura, comenzó la composición de las dos suites de El sombrero de tres picos y termina "Fanfare pour une fête", por encargo de la revista Fanfare de Londres, que sería publicada en su primer número en agosto.
Manuel de Falla estuvo muy vinculado con la vida cultural granadina y frecuentó las amistades de personajes como Miguel Cerón, Fernando de los Ríos, Hermenegildo Lanz, Manuel Ángeles Ortiz y, sobre todo, Federico García Lorca.
A comienzos de 1922 estableció definitivamente su residencia en el Carmen de la Antequeruela Alta, número 11.
El diplomático Ricardo Baeza, amigo de Falla, le encomendó el encargo de componer Canto de los remeros del Volga, en favor de los refugiados rusos.
Realizó un viaje durante la Semana Santa de Sevilla, durante el cual conoció a Segismundo Romero y a Eduardo Torres, con los que en un futuro colaboraría para formar la Orquesta Bética de Cámara y que finalmente se presentaría el 11 de junio en 1924 con un concierto en el sevillano Teatro Llorens. Se unió a Miguel Cerón, Federico García Lorca, Hermenegildo Lanz, Ignacio Zuloaga y otros para promover la creación del "Concurso de Cante Jondo" con el fin de rescatar el "canto primitivo andaluz".
Dicho concurso fue organizado por el Centro Artístico y tuvo lugar los días 13 y 14 de junio en la Plaza de los Aljibes de la Alhambra.
El 6 de enero de 1923, Manuel de Falla, Hermenegildo Lanz y Federico García Lorca realizaron una función en casa de Lorca de títeres de cachiporra en la que representaron obras de Miguel de Cervantes, el propio Lorca o el Misterio de los Reyes Magos, un auto sacramental del siglo XIII para el que Falla había compuesto la música incidental.
En febrero, La Revue Musicale publicó dos artículos de Falla: "Felipe Pedrell, (1841-1922)" y "Wanda Landowska à Grenade", que detallaba la visita de dicha clavecinista a Granada en noviembre del año anterior.Los días 23 y 24 de marzo se realizó el estreno en público de la versión de concierto de "El retablo de Maese Pedro "en el Teatro San Fernando de Sevilla.
La escenificación de la obra tuvo lugar en el palacete de la princesa de Polignac en París y los decorados y figurines fueron obra de Manuel Ángeles Ortiz y los títeres con cabezas y figuras planas de Hermenegildo Lanz.
Realizó algunos viajes a Francia, Bélgica e Italia y en Madrid conoció a Ernesto Halffter.
Comenzó a componer Concerto para clave y cinco instrumentos a instancias de Wanda Landowska y el 12 de diciembre, Manuel de Falla y Ángel Barrios fueron propuestos como académicos por la Real Academia de Bellas Artes de Granada, siendo finalmente admitidos por unanimidad como académicos de número el 21 de febrero del año siguiente.
A comienzos de 1924 finalizó la obra Psyché, sobre un texto de Georges Jean-Aubry, y que se estrenaría el 9 de febrero del año siguiente en el Palau de la Música de Barcelona.
El 7 de abril fue nombrado académico de honor de la Real Academia Hispano-Americana de Ciencias y Artes de Cádiz. En junio de dicho año tuvo lugar la presentación de la Orquesta Bética de Cámara, por la que llevaba trabajando desde hacía dos años.
El 10 de diciembre se estrenó una revisión orquestal del Prélude à l'après-midi d'un faune de Claude Debussy que Falla había compuesto para dicha orquesta. Esta interpretación corrió bajo la dirección de Ernesto Halffter y tuvo lugar en el Teatro San Fernando de Sevilla.
En el año 1925 aceptó el cargo como académico numerario de la Real Academia de Bellas Artes de Granada.
El 22 de mayo tuvo lugar el estreno en París de la versión definitiva para ballet de El amor brujo en el Trianon Lyrique, con decorados y figurines de Gustavo Bacarisas, Falla ejerciendo como director musical y Antonia Mercé "La Argentina" y Vicente Escudero en los papeles de Candelas y Carmelo, respectivamente.
El 20 de noviembre, la Orquesta Bética interpretó la revisión orquestal realizada por Falla de la obertura de El barbero de Sevilla de Gioachino Rossini en el Teatro San Fernando de Sevilla, dirigida por su discípulo Ernesto Halffter.
El libreto de El retablo de maese Pedro está inspirado en un episodio de Don Quijote de La Mancha.
El 29 de diciembre tuvo lugar la representación de El retablo de maese Pedro en Nueva York, con la Philharmonic Symphony Orchestra, Wanda Landowska y Willem Mengelberg, como director. Fue nombrado miembro de la Hispanic Society of America.
En 1926 participó en el homenaje que realizó el Centro Artístico en honor a Luis Bagaría.
Las representaciones de El retablo realizadas en Ámsterdam el 26 de abril, que contó con Luis Buñuel como director de escena y con Willem Mengelberg como director de orquesta, y Zúrich el 20 de junio en el Festival de la Sociedad Nacional de Música Contemporánea fueron un éxito.
Terminó la composición del Concerto para clavecín y orquesta de cámara, que fue estrenado el 5 de noviembre en el Palau de la Música de Barcelona por Wanda Landowska, acompañada por un grupo de profesores de la Orquestra Pau Casals y dirigidos por el propio Falla.
Fue homenajeado con motivo de su cincuenta cumpleaños y recibió la distinción de "hijo adoptivo" de la ciudad de Sevilla el 20 de marzo e "hijo predilecto" de la ciudad de Cádiz en abril.
Los homenajes continuaron en 1927, ya que fue nombrado "hijo adoptivo" de Guadix el 28 de febrero.
Anteriormente, los días 8 y 9 de ese mismo mes, se realizaron sendos conciertos de la Orquesta Bética de Cámara en el Coliseo Olympia de Granada, dirigidos por Ernesto Halffter y el propio Falla, respectivamente.
En Barcelona, el 17 de marzo tuvo lugar el "Festival Falla", que contó con la presencia del compositor. El mes siguiente, Falla se unió al homenaje que el Ateneo de Granada rindió al compositor alemán Ludwig van Beethoven.
Falla compuso la música para el Soneto a Córdoba de Luis de Góngora como conmemoración del tercer centenario del fallecimiento del escritor, obra que fue estrenada el 14 de mayo en la Salle Pleyel de París, con Madeleine Greslé y el propio compositor al piano.
En esa época comenzó la preparación de la música incidental para la representación del auto sacramental de Pedro Calderón de la Barca El gran teatro del mundo que se realizó en la Plaza de los Aljibes de la Alhambra el 27 de junio (aunque en un principio estaba planeada para el 18, problemas técnicos impidieron la representación) que fue organizada por el Ateneo de Granada y la Junta de Damas de Honor y Mérito.
En dicha representación intervinieron además, Antonio Gallego Burín como director artístico, Hermenegildo Lanz como escenógrafo y Ángel Barrios como director de orquesta. El 5 de noviembre se realizó un "Festival Falla" en Madrid, en el que el propio compositor interpretó el Concerto. Sus actuaciones finalizaron ese año el 11 de diciembre con un homenaje a Domenico Scarlatti, del que interpretó 14 sonatas en el Ateneo de Granada.
Manuel de Falla, detalle de un
óleo de José María López Mezquita, 1928; en la colección de la Sociedad
Hispánica de América.
El 30 de enero de 1928 tomó posesión de su cargo como académico de número de la Real Academia de Bellas Artes de Granada.
En marzo realizó un viaje a París para supervisar una producción de El amor brujo, que contaba con la presencia de Antonia Mercé "La Argentina" y los decorados y el vestuario fueron elaborados por Gustavo Bacarisas.
En el Théâtre National de l'Opéra-Comique se estrenó una producción de El retablo de maese Pedro dirigida por Ignacio Zuloaga.
El día 14, recibe la condecoración de caballero de la Legión de Honor.
En septiembre viajó a Siena, en compañía de su amigo Juan Gisbert Padró, para actuar como solista en una audición del Concerto y el 29 de octubre fue nombrado miembro de la Kungliga Svenska Musikaliska Akademien Vágnar de Estocolmo. Por esas mismas fechas fue visitado en Granada por Maurice Ravel.
En un principio, y para no entrar en disputas con Conrado del Campo, que había preparado durante años la elección de Falla como miembro de la Real Academia de San Fernando, rechazó la invitación formulada por miembros de ésta para cubrir la plaza vacante a raíz del fallecimiento de Manuel Manrique de Lara.
El 13 de mayo de 1929, y tras las presiones de los académicos, Falla fue elegido por unanimidad, aunque nunca llegó a leer su discurso de ingreso. John Brande Trend publicó el primer libro monográfico sobre Falla en Nueva York, titulado Manuel de Falla and Spanish music.
En esa época estaba totalmente inmerso en Atlántida y tenía la esperanza de poder estrenar la obra en la Exposición Universal de Barcelona o en la Exposición Iberoamericana de Sevilla que se celebraban ese mismo año.
A finales de enero de 1930, fue visitado por Alfredo Casella, que se encontraba en la ciudad realizando unos conciertos con el Trío Italiano.
En junio, realizó la grabación del Concerto y algunas de sus canciones en París, en la que acompañó al piano a María Barrientos.
En diciembre realizó un viaje a Cádiz para dirigir un concierto en el teatro que lleva su nombre. Durante esta estancia en su tierra natal aprovechó la ocasión para realizar una excursión, inspirada por sus trabajos en Atlántida, al islote de Sancti Petri, lugar en el que supuestamente estarían las ruinas del templo de Hércules.
En 1931 realizó su última visita a Londres para dirigir El retablo de maese Pedro en una retransmisión de la BBC. El 14 de mayo, un mes después de la proclamación de la Segunda República en España, escribió junto con otros amigos granadinos, al presidente de la República, Niceto Alcalá Zamora, y a su amigo Fernando de los Ríos, ministro de Justicia, para pedirles que tomaran las medidas oportunas para detener la quema y saqueo de iglesias, así como el creciente proceso de "desevangelización" de España.
Ese mismo año fue designado vocal de la recién creada Junta Nacional de Música.
En 1937, colabora con José María Pemán en un Himno marcial para las fuerzas nacionalistas.
Para ello, Falla arregla y adapta el "Canto de los Almogávares", de Los Pirineos de Felipe Pedrell, con letra nueva de José María Pemán.
César Pemán, con Manuel de Falla y Álvaro Picardo, en una de las salidas que inspiró 'La Atlántida'.
El 28 de septiembre de 1939, después de la Guerra Civil Española y en puertas de la Segunda Guerra Mundial, Manuel de Falla se exilió en Argentina, a pesar de los intentos de los gobiernos del general Francisco Franco, que le ofrecían una pensión si regresaba a España.
Fue nombrado Caballero, con el grado de Gran Cruz, de la Orden de Alfonso X el Sabio en 1940.
Vivió en su exilio argentino gracias a la ayuda de algunos mecenas, entre ellos la familia Cambó, y lo hizo de forma tranquila en una casa en las sierras, donde su hermana cuidaba de él, ya que casi siempre estaba enfermo.
Falleció el 14 de noviembre de 1946 tras sufrir una parada cardiorrespiratoria, sin que hubiera podido culminar su última obra.
Sus restos fueron trasladados desde Buenos Aires, hasta su tierra natal, Cádiz, a bordo del minador Marte.
En Cádiz fueron recibidos por su familia, José María Pemán y diferentes autoridades eclesiásticas, civiles y militares, entre las que se encontraba el Ministro de Justicia, Raimundo Fernández-Cuesta, en representación del Jefe del Estado, Francisco Franco.
El cortejo fúnebre se dirigió del muelle a la Catedral de Santa Cruz de Cádiz, donde se celebró un solemne funeral.
Con autorización expresa del papa Pío XII, los restos fueron enterrados en la cripta de la catedral, donde se encuentran actualmente junto a los de José María Pemán
Sepelio Manuel de Falla 1947
La tarea de finalizarla, según los esbozos dejados por el maestro, correspondió a su discípulo Ernesto Halffter.
En este país, exiliado, estrenaría su Suite Homenajes.
HOMENAJES
Tras su fallecimiento, la obra de Manuel de Falla ha sido objeto de múltiples homenajes a través de versiones, suites, grabaciones y publicaciones discográficas que han contribuido a mantener viva su memoria y a difundir su legado musical a nivel internacional.
Eventos y conciertos
conmemorativos organizados por museos y fundaciones dedicadas a su legado, con
énfasis en la difusión de su repertorio y su influencia en la música española y
mundial.
Instituciones y archivos
dedicados

Museos y archivos dedicados a
Manuel de Falla en España, con exposiciones temporales y colecciones
permanentes que evocan su vida y obra (p. ej., Museo Manuel de Falla en Alta
Gracia y proyectos vinculados en Granada).
La Casa Museo Manuel de Falla
en Granada está ubicada en el Paseo de los Mártires, s/n, muy cerca de la
Alhambra y el barrio de la Antequeruela Alta. Este museo ocupa la vivienda onde el compositor residió entre 1921 y 1939, y fue el espacio de creación de
muchas de sus obras más importantes como "El Retablo de Maese Pedro",
"Psyché" y "Concerto para clave".
Se preserva la atmósfera
original del hogar de Falla, con sus muebles, objetos personales, piano y
recuerdos tal como estaban cuando partió al exilio.
Se exhiben cartas, pinturas y
regalos de artistas como Picasso o Miguel de Unamuno, y documentos vinculados a
su círculo de amigos, incluyendo Federico García Lorca y Hermenegildo Lanz.
El museo incluye un jardín con
árboles antiguos y un mirador con vistas a la ciudad de Granada y Sierra
Nevada.
Auditorio Manuel de Falla
Junto a la Casa Museo se
encuentran el Auditorio Manuel de Falla y el Archivo Manuel de Falla, centro de
documentación que conserva su legado escrito y musical.
Sellos Postales
Placa recordatoria
Placa conmemorativa a Manuel
de Falla en Calle Rosario, 17
Autor : Martínez Montiel, Luis Francisco
Fuente : Proyecto PAMUA, Patrimonio Mueble Urbano
de Andalucía
Placa conmemorativa del Plan
de Memoria del Ayuntamiento de Madrid
El edificio situado en Plaza
de Mina, nº 3, Cádiz es la casa natal de Manuel de Falla.
Se trata de un edificio
residencial del siglo XIX, representativo de la arquitectura burguesa gaditana.
En su planta baja se encuentran dos placas conmemorativas.
Las placas en la finca tienen
las siguientes fechas e instituciones:
Placa de 1926: Colocada por el
Ayuntamiento de Cádiz en ocasión del cincuentenario del nacimiento de Manuel de
Falla.
Se instaló tras el homenaje
municipal al compositor y la declaración como hijo predilecto de la ciudad.
Placa de 2008: Instalada por
el Ateneo de Cádiz en conmemoración y homenaje adicional a la memoria del
músico gaditano.
Ambas placas dejan constancia
pública de la importancia cultural e histórica de este domicilio como lugar de
nacimiento del ilustre compositor.
Monumentos
Tras su muerte, acaecida el 14
de noviembre de 1946, en La Docta se dispuso la realización de lo que, según el
historiador Carlos A. Page, sería el primer monumento en su honor en el mundo.
Un jurado adjudicó la obra al
artista valenciano Vicente Torró Cimó, quien la preparó en su taller de
Ciudadela, Buenos Aires.
El lugar elegido para emplazar
el grupo escultórico fue el parque Sarmiento, sobre el extremo este. El
basamento fue realizado con piedra de Dumesnil y ejecutado por Valentín
Ormaechea.
Completaron el cuadro dos
leones, llevados a cabo por el escultor Aurelio Luigi Ramacciotti, ubicados
unos metros adelante de la estatua del músico. El monumento está inspirado en
la Alhambra, dado que Falla vivió parte de su vida en Granada, y este detalle
salta a la vista en el muro que se levanta al fondo de la obra, que posee un
arco árabe, con agua que brota y cae a un estanque.
En el centro del mismo se
encuentra el maestro, que luce sentado, con un manto que cubre su cuerpo
desnudo y con su mano izquierda sobre el mentón.
El grupo escultórico fue
inaugurado el 28 de mayo de 1955, en un acto presidido por el entonces
gobernador Raúl Lucini. Una musa que originalmente adornaba la escultura fue
retirada y ubicada en el Cabildo.
El Monumento a Manuel de Falla
en el Bulevar de la Avenida de la Constitución, Granada, es una escultura
conmemorativa de bronce, realizada a tamaño real. La figura representa al
compositor vestido con traje de chaqueta y pajarita, en una postura relajada: con
los pies cruzados y los dedos de las manos entrelazados en el regazo.
Este monumento está situado en
un lugar visible y transitado de la ciudad, contribuyendo a la memoria pública
y artística de Manuel de Falla en Granada, donde vivió y compuso muchas de sus
obras más emblemáticas.
La escultura transmite una
imagen de serenidad y concentración, vinculada a la sensibilidad artística de
Falla. Sirve de punto de encuentro y homenaje permanente en la ciudad, y
destaca entre los monumentos cívicos y culturales del bulevar.
Busto
El Monumento a Manuel de Falla
ubicado en el Parque Genovés de Cádiz es un busto de mármol que honra al
célebre compositor gaditano. Fue inaugurado en 1932 durante la Segunda
República Española, con motivo del segundo centenario de su nacimiento, como un
homenaje oficial significativo de la ciudad.
Este busto está colocado en un
parterre del paseo central del parque, entorno a un espacio verde rodeado de
plantas, reflejando la pasión de Falla por la naturaleza y su amor por el
entorno gaditano. Fue esculpido por el artista local José Gargallo y tiene una base
con una lápida también marmórea que lleva una inscripción conmemorativa.
El monumento es uno de los
elementos escultóricos más importantes del parque, y un lugar simbólico para la
memoria cultural de Cádiz, destacando la relevancia histórica y artística de
Manuel de Falla para la ciudad. Este homenaje es complementario a otros
reconocimientos que la ciudad ha promovido en honor a su figura.
Manuel de Falla, de Juan Cristóbal (foto: Patronato de la
Alhambra)
El busto de Manuel de Falla
(Granada, 1927); realizado en pórfido y bronce por el
genial escultor Juan Cristóbal.
Su lugar de exposición
habitual es en el Teatro Falla de Cádiz.
Juan Cristóbal, muy influido
por las corrientes de la época, supo combinar perfectamente el lenguaje
simbolista con el realista.
En esta obra pues, podemos apreciar que se destaca el realismo facial, de este gran maestro de la música en el ambiente cultural en la España de principios del siglo XX, y con una obra tan trascendental. También se aprecia la armoniosa combinación de los materiales.
Grabaciones y publicaciones
discográficas
Numerosas grabaciones
históricas y modernas se han dedicado a las composiciones de Falla, realizadas
por prestigiosas orquestas y solistas internacionales que reconocen su
importancia en el repertorio clásico.
Estas grabaciones incluyen
ediciones especiales y colecciones completas de sus obras, promoviendo el
estudio y la difusión de su música en plataformas digitales y formatos físicos.
Sellos discográficos
especializados en música clásica española han impulsado proyectos editoriales
que rescatan versiones originales y críticas, enriqueciendo la discografía
disponible.
Calle
Calle Manuel de Falla en Madrid
Calle Manuel de Falla en Pamplona
Calle Manuel de Falla en Ubrique provincia de Cádiz, España
Reconocimiento y divulgación
internacionales
Los homenajes en forma de
grabaciones y versiones instrumentales ayudan a mantener la relevancia de Falla
en los repertorios actuales, además de fomentar la investigación musicológica
sobre su obra.
Festivales y ciclos
internacionales suelen incluir estas suites y grabaciones en sus programas como
tributos a su legado, consolidando su presencia global más allá de España.
Estas iniciativas musicales
trascienden el simple recuerdo, permitiendo que la obra de Manuel de Falla siga
siendo interpretada, estudiada y disfrutada en todo el mundo, reflejando su
influencia duradera en la música clásica y popular contemporánea.
LEGADO

Manuel de Falla dejó un legado
musical fundamental que persiste hasta hoy, siendo una parte esencial del
repertorio clásico español y un referente clave en la música del siglo XX. Su
obra fusiona las tradiciones folclóricas españolas con innovaciones
modernistas, logrando una expresión auténtica del alma musical de España.
Características centrales del
legado de Falla incluyen:
La integración vital de ritmos
y colores orquestales españoles, especialmente andaluces y flamencos, con el
impresionismo y neoclasicismo europeos.
Obras emblemáticas como El
amor brujo, El sombrero de tres picos, Noches en los jardines de España, y La
vida breve, que reflejan esta síntesis cultural y musical.
Su Concierto para clave y
cinco instrumentos muestra su evolución hacia un estilo austero, estructurado y
contrapuntístico, alejado del impresionismo.
Influenció la música española
moderna y sigue siendo interpretado frecuentemente, influyendo en compositores
posteriores y manteniendo la identidad musical española en la escena clásica
internacional.
Además, su legado preserva un
modelo de actualización de la música tradicional mediante técnicas contemporáneas,
una influencia que persiste en la música clásica y en la valoración de las
raíces culturales en España y más allá.
De esta manera, la música de
Manuel de Falla sigue viva en conciertos, estudios, ediciones y la inspiración
creativa en la música clásica actual.
FUENTE
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