miércoles, 15 de octubre de 2025

15 DE OCTUBRE DE NACÍA FRIEDRICH NIETZSCHE

 

EL PensaDOR Y

 Revolucionario

 Cultural



 

1. Orígenes y primeros años (1844–1864)

 

Friedrich Wilhelm Nietzsche nació el 15 de octubre de 1844 en Röcken, una pequeña localidad de la provincia prusiana de Sajonia (actual Alemania).

Fue un filósofo, poeta, músico y filólogo alemán, cuya obra ha ejercido una profunda influencia en el pensamiento mundial contemporáneo y en la cultura occidental.

Fue el primer hijo del pastor luterano Karl Ludwig Nietzsche y de Franziska Oehler.

Su familia tenía profundas raíces religiosas: su padre y ambos abuelos fueron pastores protestantes.

Nietzsche creció en un ambiente piadoso y disciplinado.

Tras la muerte de su padre en 1849 (cuando Nietzsche tenía solo 4 años) y de su hermano menor, la familia —su madre, su hermana Elisabeth y él— se mudó a Naumburg, donde vivió rodeado de mujeres (madre, hermana, abuela y dos tías).

 Desde joven mostró una inteligencia precoz y una inclinación por la música, la poesía y el pensamiento abstracto.

 Estudió en el internado de Pforta, una de las instituciones más prestigiosas de Alemania, donde destacó por su dominio del griego y del latín, y comenzó a interesarse por la cultura clásica.

 

2. Formación académica y filología clásica (1864–1869)

En 1864 ingresó en la Universidad de Bonn para estudiar teología y filología clásica.

Sin embargo, pronto abandonó la teología —perdiendo la fe cristiana— y se concentró en la filología, la ciencia del estudio crítico de los textos antiguos.

Influenciado por su maestro Friedrich Wilhelm Ritschl, Nietzsche se trasladó en 1865 a la Universidad de Leipzig, donde estudió con profundidad a los clásicos griegos, en especial a Eurípides, Sócrates, Platón y Aristóteles, pero sobre todo a Heráclito, cuyo pensamiento dinámico y trágico lo marcaría profundamente.

Durante este periodo leyó por primera vez El mundo como voluntad y representación de Arthur Schopenhauer, experiencia que lo impactó de manera decisiva.

 Vio en Schopenhauer un espíritu afín, un filósofo trágico que enfrentaba la vida sin ilusiones.

También se interesó por la música de Richard Wagner, a quien más tarde conocería y con quien entablaría una relación de amistad e idealización.

 

3. Profesor en Basilea y amistad con Wagner (1869–1879)

 A los 24 años, antes incluso de completar su doctorado formal, Nietzsche fue nombrado profesor de Filología Clásica en la Universidad de Basilea (Suiza), gracias a la recomendación de Ritschl.

Fue un caso excepcional: una cátedra otorgada a un académico tan joven.

Durante esta época trabó amistad con Jacob Burckhardt (historiador del arte) y con Richard Wagner y su esposa Cosima Liszt. Nietzsche veía en Wagner la encarnación moderna del espíritu trágico griego y del ideal estético dionisíaco que él valoraba.

Fruto de esta admiración nació su primera gran obra: El nacimiento de la tragedia en el espíritu de la música (1872)

En esta obra, Nietzsche propone que el arte griego se fundaba en la tensión entre dos principios estéticos: Apolo (orden, forma, medida) y Dioniso (caos, pasión, embriaguez vital).

La tragedia griega, para él, sintetizaba ambos impulsos, y su desaparición marcó la decadencia de la cultura occidental.

El libro fue recibido fríamente por los filólogos académicos, que lo consideraron poco riguroso. Esta crítica marcó el inicio de su distanciamiento del ámbito académico tradicional.


4. Crisis, ruptura con Wagner y madurez filosófica (1879–1889)

Abandono de la cátedra y vida errante

En 1879, tras años de problemas de salud (fuertes migrañas, trastornos digestivos y oculares), Nietzsche se vio obligado a renunciar a su cátedra en Basilea.

A partir de entonces llevó una vida de filósofo errante, viajando entre Suiza, Italia y el sur de Francia, buscando climas benignos para su salud y viviendo modestamente gracias a una pensión universitaria.

Ruptura con Wagner y nueva filosofía

Su entusiasmo por Wagner se transformó en desencanto. Consideró que el compositor había caído en el nacionalismo, el cristianismo y la grandilocuencia que Nietzsche rechazaba.

En El caso Wagner (1888) y Nietzsche contra Wagner (1888) lo criticó duramente.

Obras fundamentales del período medio y tardío

Durante su etapa más productiva (entre 1878 y 1888), escribió las obras que lo consagraron como uno de los pensadores más originales y radicales de la filosofía moderna:


En el año 1878 escribe la obra Humano, demasiado humano. Fue el inicio del “espíritu libre”: crítica al romanticismo, la metafísica y la religión.

 En el año 1881 escribió Aurora, trata de reflexiones aforísticas sobre moral, cultura y psicología.

En el año 1882 escribió La gaya ciencia, donde introduce la famosa frase: “Dios ha muerto”.

La “muerte de Dios” no significa un evento literal, sino la pérdida de fe en valores absolutos, el colapso del fundamento moral y metafísico del Occidente cristiano.

Entre los años 1883 y 1885 escribió Así habló Zaratustra .

Es su obra más poética y simbólica. El profeta Zaratustra proclama el advenimiento del superhombre (Übermensch), la voluntad de poder, y el eterno retorno.

 En el año 1886 escribe Más allá del bien y del mal , donde

critica a la filosofía tradicional y a su pretensión de verdad objetiva.

En 1887 escribió Genealogía de la moral donde analiza el origen psicológico e histórico de los valores morales. Distingue entre la moral de los señores (afirmativa, creadora) y la moral de los esclavos (resentida, reactiva).

 En el año 1888 escribe El crepúsculo de los ídolos  y El Anticristo

Son obras finales de un estilo aforístico y combativo, donde arremete contra la decadencia occidental, el cristianismo y la moral tradicional.

 

5. Colapso mental y últimos años (1889–1900)

 

En enero de 1889, mientras residía en Turín, Nietzsche sufrió un colapso mental.

La anécdota más célebre —aunque probablemente mítica— cuenta que al ver a un cochero azotar a su caballo, Nietzsche se abrazó al animal llorando antes de desplomarse.

Fue diagnosticado con demencia (posiblemente derivada de sífilis o de un trastorno cerebral degenerativo).

Pasó el resto de su vida en un estado de deterioro mental, primero bajo el cuidado de su madre en Naumburg, y luego, tras su muerte en 1897, bajo la tutela de su hermana Elisabeth Förster-Nietzsche en Weimar.

Nietzsche falleció el 25 de agosto de 1900, a los 55 años.

 

6. El papel de Elisabeth Förster-Nietzsche y la manipulación póstuma

 

Su hermana Elisabeth, nacionalista y antisemita, manipuló y editó sus escritos póstumos (especialmente La voluntad de poder, una compilación espuria de fragmentos inconclusos). Ella trató de asociar su pensamiento con el nacionalismo alemán y, más tarde, con el nazismo, tergiversando su obra.

 Sin embargo, Nietzsche despreciaba el antisemitismo, el nacionalismo y el Estado, y se consideraba un "buen europeo" más allá de fronteras.


 ANÁLISIS DE SU OBRA

 Pensamiento filosófico esencial


Voluntad de poder: Principio vital y dinámico que impulsa a todo ser a afirmarse, crecer y dominar.

 

Eterno retorno: Hipótesis existencial según la cual la vida debe ser vivida de tal modo que uno desee su repetición infinita.

 

Superhombre (Übermensch): Ideal del ser humano que trasciende la moral tradicional y crea sus propios valores.

 

Crítica a la moral y al cristianismo: Nietzsche veía en la moral cristiana una negación de la vida, basada en el resentimiento y la debilidad.

 

Perspectivismo: No existen verdades absolutas; toda interpretación depende de la perspectiva vital de quien la formula.

 

LEGADO

 Nietzsche murió sin ver reconocido su genio. Solo en el siglo XX fue plenamente apreciado.

 Su influencia ha sido enorme y ambivalente: se le ha leído como profeta del nihilismo, del vitalismo, del arte moderno, e incluso (erróneamente) como precursor de ideologías totalitarias.

 

Hoy se le considera uno de los pensadores más profundos y revolucionarios de la historia de la filosofía occidental, un crítico implacable de las ilusiones metafísicas y un defensor radical de la vida, la creación y la libertad individual.

Nietzsche influyó en múltiples campos:

 

Filosofía: Existencialismo (Sartre, Camus), hermenéutica (Heidegger, Gadamer), postestructuralismo (Foucault, Deleuze, Derrida).

 

Psicología: Freud, Jung y Adler reconocieron su influencia.

 

Arte y literatura: Thomas Mann, Rilke, Kafka, Borges y muchos otros bebieron de su pensamiento.

 

Crítica cultural: Su análisis del nihilismo anticipó la crisis de valores de la modernidad.

 

Su estilo aforístico, su tono poético y su crítica radical lo convirtieron en una de las figuras más provocadoras, visionarias y malinterpretadas de la filosofía moderna.

 



Retrato de Friedrich Nietzsche | Autor: Gustav Schultze | Licencia: Dominio público

 

COMO SE DEFINE ÉL

“Una cosa soy yo, otra cosa son mis escritos. –Antes de hablar de ellos tocaré la cuestión de si han sido comprendidos o in-comprendidos. Lo hago con la negligencia que, de algún modo, resulta apropiada, pues no ha llegado aún el tiempo de hacer esa pregunta.

Tampoco para mí mismo ha llegado aún el tiempo, algunos nacen póstumamente. – Algún día se sentirá la necesidad de instituciones en que se viva y se enseñe como yo sé vivir y enseñar; tal vez, incluso, se creen entonces también cátedras especiales dedicadas a la interpretación del Zaratustra. Pero estaría en completa contradicción conmigo mismo si ya hoy esperase yo encontrar oídos y manos para mis verdades; que hoy no se me oiga, que hoy no se sepa tomar nada de mí, eso no sólo es comprensible, eso me parece incluso lo justo. […] En última instancia nadie puede escuchar en las cosas, incluidos los libros, más de lo que ya sabe. Se carece de oídos para escuchar aquello a lo cual no se tiene acceso desde la vivencia. […] Quien ha creído haber comprendido algo de mí, ése ha rehecho algo mío a su imagen – no raras veces le ha salido lo opuesto a mí…” (pág. 55 – 57, Ecce homo)

COMO LO VEIA VAZ FERREIRA

 A fin de conmemorar un nuevo aniversario del nacimiento del filólogo de Basilea queremos hacerlo a través de algunas apreciaciones de nuestro filósofo, Vaz Ferreira, respecto a las ideas más difundidas, a su sentido crítico, a los “sentimientos hondos y nobles y todavía (más, a) la genialidad en el pensamiento y la belleza de la forma.”

Vaz Ferreira se pregunta: ¿cómo se debe leer a Nietzsche? ¿cuál es el mejor uso de Nietzsche y cuál es el mejor Nietzsche?

“Por más que en extensión, y por la repetición frecuente, podría parecer que lo importante de Nietzsche sean sus ideas sistemáticas sobre la dureza, sobre el dominio de unas clases por otras, sobre los ciclos históricos, etc., etc.; en realidad, todo eso tanto, desde el punto de vista de su originalidad como de su valor, es lo más insignificante de su obra.” (pág. 21)

 “La riqueza, sin igual, de la obra de Nietsche, es otra: está en ideas, en sentimientos, en las sugestiones y en su psiqueo inclasificable, que constituyen la más valiosa parte, y que hay que buscar sobre todo en los libros compuestos de pensamientos o fragmentos sueltos, no subordinados a ninguna idea directriz ni a composición (aunque se encuentra también abundantemente en las obras que quisieron ser sistemáticas).” (pág. 20)

 “Ya que hemos de resumirlo, pues, imaginémoslo de otra manera; representémonos a Nietzsche como un productor de fermento intelectual. (…)

Su valor fermental es riquísimo; y de índole casi única. Era Nietzsche un espíritu intuitivo e instintivo, casi impulsado  a producir y a pensar por una especie de necesidad mental inconsciente. Y su pensamiento se parece un poco al del sueño; es una especie de semidelirio. Acabó, por lo demás, en el delirio completo. (…) La condensación de pensamiento y de sentimiento, y de otro  psiqueo inclasificable, en sus aforismos, suele ser milagrosa. Y, sobre todo, parece que coloreara las cosas; que las hiciera percibir como si no hubiera costumbres… Es difícil dar idea de eso. Cuando despertamos de un ensueño, nos disponemos a veces a narrarlo, y notamos, o ya sabemos de antemano, que nuestra narración no producirá sobre los demás la impresión de terror, o de dolor, o de beatitud, o de algo innombrable, que en nosotros acompañaba al ensueño. Pues bien: si hay algo que dé un poco de ese efecto, alguien que haga sentir de un modo más coloreado, más caliente, que la manera como sentimos en nuestra vida habitual, es (cierto) Nietzsche.” (pág. 22)

 “Tomando a Nietzsche como yo creo que es mejor, esto es, considerando cosa secundaria en él sus ideas sistemáticas; utilizándolo, sobre todo, como fermento intelectual o afectivo, para hacer pensar o sentir, sea por acción directa, o inversa, o más complicada, no sólo conocemos y utilizamos al mejor Nietzsche, sino que somos más verdaderos y justos, ya que su persona real correspondía en el fondo a esa parte superior de su obra, y no a la que está actualmente sirviendo de lema o de bandera a tantas tendencias inferiores o desarregladas.” (pág. 23)

 “Anticipo mis conclusiones: supongamos un fabricante de levadura que hubiera sabido producirla de una calidad superior, casi única y que al mismo tiempo con esa levadura hubiera querido hacer vino y le hubiera salido malo, agrio, tóxico. De él deberíamos utilizar la levadura fecundísima para hacer cada uno vino a nuestro modo. El que él fabricó es secundario.” (O más bien, el mensaje que difundieron de él sus “discípulos” y seguidores, enemigos y amigos, es lo que debiéramos desechar.) (pág. 25)

“Llanamente, pues, quiero decir que hay que tratar a Nietzsche y utilizarlo como un fermento para pensar…” (pág. 32)

“La popularización de este filósofo nos lo presenta como una especie de teórico de la dureza, de la crueldad y de la violencia. Entre tanto, no sólo tienen en su obra elementos de riqueza incomparable, sino que ha sido mucho más que precursor de algunas de las tendencias más fecundas del pensamiento moderno…” (pág. 67)


FUENTES

https://uruguayeduca.anep.edu.uy/index.php/efemerides/311

https://es.wikipedia.org/wiki/Friedrich_Nietzsche

 

 


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