viernes, 28 de abril de 2017

EL 28 DE ABRIL DE 1761 NACÍA MARIE HAREL



¿QUIEN NO SE DELEITA CON UN BOCADO DE CAMEMBERT INVENTADO POR ESTA MUJER ?


Marie Harel nació el 28 de abril de 1761, en el pueblecito de Crouttes, Francia, en plena región del Camembert cerca de Vimoutiers en Normandía.
Desde pequeña mostró una especial afinidad con su padre, al que acompañaba en todas las faenas de la granja familiar, que incluía la fabricación de quesos que comercializaban en las ferias dominicales. Rápidamente Marie se convirtió en una muy atractiva jovencita de radiantes ojos.
Eran tiempos de la Revolución Francesa, que trajo aparejado una gran crisis económica a la familia de Marie.
Fueron épocas donde las guadañas servían para cortar cuellos de nobles más que para las tradicionales faenas en las verdes campiñas de Normandía.
Marie tuvo que soportar la partida, sin retorno, hacia los campos de batalla de su amor de juventud, Jean Pierre, y la de su padre, que se fue a trabajar a la granja Beaumoncel en el vecino pueblo de Camembert, por razones de sustento.
Un día, Marie recibió la noticia de la salud quebrantada de su padre, el trabajo y la nostalgia lo habían doblegado. Marie inmediatamente fue a su lado para ayudarlo en las pesadas faenas del campo. Los días transcurrieron y se convirtieron en meses y años violentos, donde sólo existían fatigas y miedos, en monótona y desesperante sucesión
Hasta que un hecho marcó la vida de Marie Harel; una mañana de invierno llamó a su puerta un famélico y joven sacerdote que huía de los tumultos de la Revolución que lo perseguía para ajusticiarlo. Todo fue muy fácil y natural, más aún si compartían sus terrenales conocimientos y aficiones sobre quesos. Claude Blaise era un experto en elaborar el Brie, un queso suave con corteza mohosa que se forma a partir del desarrollo de un hongo llamado "Penicillium Candidum
En los meses siguientes su técnica fue utilizada por Marie en los procesos de sus quesos caseros. Nadie sabe cuánto duró este amor prohibido, ni qué fue de Claude Blaise, que desapareció como por encanto en medio de la bruma..

Lo histórico es que un día de 1791 Marie Harel fue al mercado de los quesos "De Pays D´Auge", llevando una nueva variedad con un delicado aroma, suave pero de sabor característico y consistencia cremosa; era el queso tierno más sabroso que los entendidos habían probado. Marie Harel lo inscribió como queso "Camembert".
Harel agregó su propia firma envasando el queso en sus icónicas cajas de madera.
El éxito de la invención de Harel en la primera parte del siglo XIX se debió en gran parte a sus descendientes que se consideraron los únicos herederos legítimos del tipo de queso.
Esto aunque en 1870, otros queseros normandos empezaron su fabricación.
Así como el brie, el queso Camembert está hecho de leche cruda de vaca, pero sin crema. Es de color amarillo con aroma terroso, sabor cremoso y una corteza blanca comestible. En la actualidad, es fabricado con leche sin pasteurizar.
En el año 1983 los productores de Normandía obtienen el codiciado sello DOC (Denominación de Origen Controlado) para la etiqueta Camembert. Existe en el pueblo de Camembert un hermoso museo propiedad de Marc Prieu, quien ha coleccionado más de quince mil etiquetas de este manjar que constituyen una crónica ilustrada muy importante de este famoso protagonista de esta historia.

martes, 25 de abril de 2017

EL 25 DE ABRIL DE 1927 NACÍA CORÍN TELLADO

LA ESCRITORA QUE NO FUE PROFETA EN SU TIERRA

Asturias la puso por las nubes. Es hija predilecta de allí. Le otorgaron la Manzana de Oro. El Centro Asturiano le otorgó la medalla de Oro del Trabajo.
Pero el resto de España no le dio el reconocimiento que merece.

María del Socorro Tellado López, conocida como Corín Tellado, nació en parroquia de La Caridad, Viavélez, en el municipio de El Franco, Asturias, España, el 25 de abril de 1927 y murió en Gijón, el 11 de abril de 2009).
Escritora española que adquirió una gran fama en el mundo hispanoamericano gracias a sus numerosísimas novelas breves del género romántico-sentimental. Es autora también de fotonovelas, cuentos infantiles y novelas eróticas. En 1991 publicó Lucha oculta, su primera novela larga.
Prolífica escritora  de unas de 5.000 novelas pricipalmente románticas entre 1946 y 2009. En el momento de su muerte se habían vendido más de 400.000.000 de ejemplares de sus novelas, que habían sido traducidas a 27 idiomas. Es la autora más vendida en idioma español según figura en el Libro Guinness de los Récords de 1994, y ya en 1962 la UNESCO la había declarado la escritora española más leída después de Miguel de Cervantes. Sus obras continúan siendo reeditadas en formato digital.

Hija de un ama de casa y un maquinista naval de la Marina Mercante.

Fue la única mujer entre los cinco hermanos.
De pequeña era conocida con el apodo de Socorrín, de donde surgió el hipocorístico Corín.

En 1939, tras la guerra, su padre fue ascendido a primer oficial y la familia se instaló en Cádiz.
Estudió en un colegio de monjas. Era una niña "muy vergonzosa, muy tímida, que ni siquiera jugaba en los recreos", pero una compañera de la época, Ana María Morgado, la recordó como una adolescente "muy lanzada, que montaba en bicicleta cuando estaba mal visto y que fumaba cigarrillos a escondidas".
Leía muchísimo, en especial a Alejandro Dumas, a Balzac y a otros clásicos franceses. De los españoles admiró sobre todo a Miguel Delibes, y también conocía las novelas eróticas de Pedro Mata. Aunque además de lectora, fue una narradora nata, pero no fue hasta después de que uno de sus hermanos escribiera una novela, ella decidió que podía hacerlo mejor y descubrió que tenía facilidad para escribir historias de un tirón.

Comenzó a escribir desde muy joven por diversión y más tarde por necesidad. Al morir su padre.
Ella le leía las novelas a su padre. Cuenta en una entrevista realizada por Alicia  G. Andreu. 

“Entre que mi padre era muy inteligente y se lo leía dentro de una revista o un periódico. Entonces yo se lo preguntaba, “¿Qué tal papá?” y él me decía, “Sí, sí. Pues muy bien hijita. Yo ya me iba con mi satisfacción de saber que a papá le había gustado. Pero murió jovencísimo, a los 52 años. Y justo, justo, cuando yo tenía 16.”

También leía sus novelas a su mamá y a una amiga quienes la animaban a seguir haciéndolo.



En 1945 murió su padre y comenzaron los problemas económicos de la familia. El librero que la surtía de novelas en Cádiz se enteró de que escribía novelas y la puso en contacto con la Editorial Bruguera que buscaba siempre nuevos autores.


El 12 de octubre de 1946 se publicó Atrevida apuesta, novela por la que la Editorial Bruguera le pagó 3.000 pesetas (una cantidad importante en la época); y que actualmente roza las 36 reimpresiones. Como su segunda novela fue rechazada, Corín estuvo a punto de emplearse en una zapatería, cosa que no llegó a concretar, ya que logró vender alguna novela más.
Comenzó a publicar también novelas para la editorial Cies, y al año siguiente la editorial Bruguera la incluyó en su nómina de escritores y le encargó una novela corta a la semana (los autores cobraban por obra entregada, no por número de ventas). Presumía de ser capaz de escribir una novela en poco más de dos días, siendo extremadamente prolífica desde los inicios de su carrera.
Disciplinada, se levantaba a las 5 de la mañana y siempre tenía escritas sus obras mucho antes de los plazos fijados. Sus novelas cortas románticas —unas cien páginas— son recibidas con sumo agrado por un nutrido número de lectores, y arrasan de manera cada vez más ascendente, teniendo que ser reeditadas. Además, las novelas denominadas de bolsillo eran cambiadas habitualmente en los puntos de venta, por lo que eran leídas por varios compradores, con lo que el número real de lectores era muy superior. Aunque empezó a estudiar Psicología, no terminó la carrera.

En 1948 regresó a Viavélez con su madre y desde entonces vivió en Asturias, aunque en 1951 se trasladó a vivir a Gijón, de donde ya no se movería. Ese año la revista Vanidades, de gran difusión en toda Hispanoamérica, firmó un contrato con Corín Tellado para que le entregara dos novelas cortas e inéditas al mes: la tirada de la revista pasó de 16.000 a 68.000 ejemplares quincenales.

Una imagen de la boda de Corín Tellado con Domingo Egusquizaga en Covadonga, en 1959. CORINTELLADO.COM


Corín Tellado con su esposo e hijos

En 1959, Corín se casó en Covadonga con el vasco Domingo Egusquizaga Sangroniz, a su decir por despecho y sin amor, y harta de pagar bodas de familiares.
En el año 1960 nació su primera hija, Begoña, y en 1961 su hijo Domingo.

En septiembre de 1962 decidió separarse de su marido, de quien dijo que no era un mal hombre, pero que dado que era ella quien se ocupaba de los niños además de sostener económicamente la familia, ya que él no tenía intención de trabajar, la convivencia le resultaba insostenible. Ella se hizo cargo de los hijos, de los que su marido se desentendió, aunque no llegarían a divorciarse nunca.
No hubo reconciliación conyugal ni volvió a rehacer su vida sentimental con otro hombre. Las cartas que le escribiera su marido durante años tras la separación quedaron sin abrir y la escritora las quemó, el mismo día que enviudó, sin haberlas leído.


Ese mismo año de 1962 firma por primera vez un contrato en exclusiva con Editorial Bruguera, con una contraprestación de 150. 000 pesetas.
En Septiembre se produce su separación matrimonial.

La UNESCO declara a Corín Tellado la autora más leída en castellano, después de la Biblia y Cervantes.

En el año 1964, tras desavenencias con la editorial Bruguera, que a pesar de la ingente producción de la autora comenzó a reeditar sus obras bajo diferente título sin consultarla, finalmente esa y otras desavenencias llevaron a la escritora a decidir no continuar su contrato.
"Esta avalancha de viejas novelas publicadas como si fueran nuevas, cambiándoles el título, me desacreditaba. Algunas lectoras me escribían llamándome estafadora."
Corín Tellado

En el año 1965 empezó a trabajar en la Editorial Rollán que publicó una colección de novelas certificadas como "inéditas".

En julio de 1966 falleció su madre. A fines de año apareció Corín Ilustrada, colección quincenal de adaptaciones a fotonovelas de sus novelas. De la primera, Eres una aventurera, se vendieron 750.000 ejemplares en una semana.


La escritora asturiana Corín Tellado juega al futbolín con sus hijos, Chomin y Begoña, en 1967.

En 1968 Andrés Amorós publicó Sociología de una novela rosa basándose en diez títulos suyos y la obra de la autora se tradujo a numerosas lenguas.

Corín Tellado 1970

En el año 1970 se estrena en el cine María Cristina, de Gijón, "Tengo que abandonarte", película basada en una novela de Corín, dirigida por Antonio del Amo.
El periodista José Luis Orosa escribe en el periódico "Región" una "Carta a Corín Tellado".

En el diario "Pueblo" aparece un reportaje de Manuel F. Moles: "Corín Tellado, reina de la novela rosa". 

En 1973 la Editorial Bruguera ganó un pleito contencioso contra su antigua autora, quien se vio obligada a pagarle 365 millones de pesetas y a trabajar en exclusiva para dicha editorial hasta 1990.

En 1975 el escritor Guillermo Cabrera Infante estudió su obra en un capítulo de su libro O. Describió a Corín como «la inocente pornógrafa», por su capacidad para describir la pasión sin escenas de sexo. Cabrera Infante, dijo que la lectura de sus novelas fue determinante para su posterior dedicación a la escritura. Le dijo a la autora: "Conozco muchas novelas tuyas, que he leído por obligación pero también con gusto. Esas novelas tuyas aparecían periódicamente en la revista Vanidades, de La Habana. Donde yo trabajaba por entonces de corrector de pruebas, razón que justifica esa necesidad de leer todos tus textos, que me gustaban mucho".

En 1977 Corín se estrenó en el serial radiofónico con Lorena, historia de una chica de alterne, pero sus alusiones políticas fueron censuradas. Entre 1978 y

1979, bajo el seudónimo de Ada Miller Leswy y Ada Miller, Corín publicó en Bruguera 26 novelas eróticas de bolsillo en la colección Especial Venus simuladamente traducidas del inglés.

En 1981 viajó a Chile invitada y se dio cuenta de su enorme popularidad en América.

En 1986 se hundió la editorial Bruguera, por lo que la escritora quedó libre de su contrato de exclusividad, que la había tenido presa durante 24 años. Empezó a escribir cuentos de literatura juvenil para las editoriales Júcar y Cantábrico.

En 1989, un diccionario enciclopédico acreditó que llevaba ya escritas 2.243 novelas, aunque seguramente sus obras publicadas eran casi el doble si se cuentan sus relatos para Vanidades y sus fotonovelas.
"He sacrificado mi vida a la literatura. Me hice daño a mí misma. Pero dejaré de escribir, cuando me caiga la cabeza sobre la máquina. Yo no me rindo."


Corín Tellado



En el año 1992 publicó su primera novela larga, Lucha oculta (no confundir con la novela corta del mismo título publicada en 1958), que la autora consideraba su favorita. Posteriormente publicó otra narración extensa, Amargos sentimientos. Aunque la autora se quejaba de que le resultaba muy difícil vender obras que no fueran sus clásicas novelas rosas cortas.

Desde 1995 se sometía a tres sesiones de diálisis peritoneal por semana, aunque eso no le impidió seguir escribiendo dictando a su nuera. En el año 2000 publicó su primera obra en Internet, Milagro en el camino.


El 5 de diciembre de 2003, el Ayuntamiento en Pleno, por unanimidad, acordó conceder el título de Hija Adoptiva de Gijón a Corín Tellado, en reconocimiento a sus excepcionales dotes como escritora y a su firmeza y coherencia, cualidades que le han granjeado el respeto y la simpatía general en Gijón, a cuya vecindad se ha mantenido fiel durante la mayor parte de su vida.

En 2008 se adhirió a la campaña Doi la cara pola oficialidá, en favor del reconocimiento del asturiano como lengua cooficial de Asturias.


La escritora, que acumuló un apreciable patrimonio, repartió sus bienes en vida entre sus dos hijos y vivió en los últimos años de una pensión y de los derechos de autor. La última reunión familiar se había producido el Viernes Santo, la víspera de su muerte. Su nieta Corín Castro Tellado aseguró que el mayor empeño de su abuela fue mantener unida a la familia. "Lo ha conseguido", sentenció. Corín afrontó su último trance con afán escudriñador: "Soy católica con reparos. Sólo siento curiosidad por saber lo que hay más allá. Si no hubiera algo, sería decepcionante".

Uno de los hijos (c) de la escritora María del Socorro Tellado López, conocida como Corín Tellado, a la entrada del tanatorio. La escritora Corín Tellado, ha muerto esta madrugada en su domicilio del barrio gijonés de Roces. Foto:EFE/Alberto Morante

El 11 de abril de 2009 falleció en su domicilio de Gijón, a los 81 años de edad, tras sufrir un infarto cerebral. Dejó tres novelas inéditas sin publicar. Sus obras continúan reeditándose en formato digital, por lo que es posible encontrar incluso muchas de sus novelas más antiguas.

Mario Vargas Llosa opina: «La vasta producción de Corín Tellado quedará como muestra de un fenómeno sociocultural». Y eso es lo que no se puede negar a esta autora: su condición de fenómeno sociológico, más allá de sus modas, culturas y los momentos históricos que atraviesan sus numerosos lectores.

viernes, 21 de abril de 2017

19- DE ABRIL PEREGRINACIÓN AL CERRO DE LA VIRGEN DEL VERDÚN









A pesar de un tiempo amenazante, con el cielo encapotado, este 19 de abril de 2017 cientos de personas se acercaron al cerro del Verdún, donde está ubicado el santuario, para cumplir promesas, agradecer o hacer pedidos especiales.

GEOGRAFÍA

El Cerro de la Virgen del Verdún se encuentra a cinco kilómetros de Minas, sobre la ruta nacional número 12, en el departamento de Lavalleja, Uruguay. El nombre del cerro tiene su origen en el nombre del primer poblador del cerro, que se llamaba Juan Bautista Berdúm, que con el correr del tiempo el término derivó en Verdún.

El cerro tiene una altura de 330 metros aproximadamente y forma parte de la cadena de sierras Cuchilla Grande.  En su cima se encuentra el santuario de la Virgen de la Inmaculada Concepción, patrona de la ciudad de Minas.

Todos los años, el 19 de abril, los feligreses de la iglesia Católica realizan una procesión al santuario desde todos los rincones del Uruguay. Este ritual tiene más de cien años. La primera procesión fue en 1901.

HISTORIA

El primer poblador del paraje fue un vasco francés de nombre Juan Bautista Berdum, a quien el gobierno de España donó esos campos en el año 1801; por esa razón los vecinos luego llamaron Verdún. 
Los hijos de éste participaron de la gesta artiguista por cuyo motivo el Virrey los despojó de la propiedad de dichas tierras –uno de ellos fue oficial de Blandengues en Maldonado. El 1º de abril de 1804 la propiedad fue otorgada a José Abadía quien, junto a su cuñado Domingo Ibargoyen, continuó con la actividad ganadera y con el horno de cal existente en el establecimiento.
En el año 1900 eran propietarios del Cerro Doña. Maria Ariza de Dartavete y su esposo Don Pedro Dartayete. 

LA FIGURA DEL PRESBÍTERO DE LUCA



El Presbítero José Antonio Vicente De Luca (hijo de Donato De Luca y de Catalda D’Elía de Brienza, nació el 24 de abril de 1865 en Sasso Castalda -Provincia de Potenza-, Italia). 
Fue el principal impulsor para la colocación de la imagen de la Virgen patrona de la ciudad de Minas en la cumbre del Cerro del Verdún y como consecuencia el inicio de las peregrinaciones del 19 de abril. 

De Luca fue convocado desde Uruguay por un tío materno, Reverendo D. Antonio D’Elía, entonces Cura Párroco del Reducto de Montevideo. 
Llegó a nuestro país en julio de 1879 ya que con apenas 14 años edad debió partir clandestinamente desde Nápoles. 
De Luca cursó sus estudios en el Seminario de Montevideo entre 1880 y 1890 año en que fue ordenado Sacerdote.

Una circunstancia singular lo elevó al cargo de Bedel de los seminaristas. 
El 19 de abril de 1885, en la capital del país, y bajo la Presidencia de Santos se realizó una gran manifestación masónica y corrió el fuerte rumor que por la noche se iría a quemar el Seminario. Esto provocó una especie de sublevación entre los seminaristas, De Luca se mantuvo sereno, se retiró calladamente al cuarto de música.

José De Luca recibió los Sagrados Órdenes Mayores y el Presbiterado en los días 16, 18 y 19 de octubre de 1890, celebrando la primera Misa en la vieja capilla del Seminario el 3 de diciembre de ese mismo año.

En noviembre de 1891 el Presbítero José De Luca se hizo cargo de la Parroquia de Minas sustituyendo al Cura Vicario Olegario Berriel. Concentró su esfuerzo originario en la obra de una nueva Iglesia -estaba ubicada en esos momentos en predio contiguo a la Jefatura de Policía de Lavalleja-, colaborando a tales fines la Comisión de Templo. 
La inauguración provisoria de la nueva Iglesia se produjo el 10 de abril de 1892. El Presbítero José De Luca fue Cura Párroco de Minas hasta abril de 1906

En apuntes particulares y en cartas del Presbítero De Luca se encuentran los pormenores y vicisitudes de como llegó la Virgen al cerro del Verdún.

De Luca frecuentaba con asiduidad la Iglesia del Reducto de Montevideo, de la que fue fundador y primer Cura Vicario su tío Monseñor D. Antonio D’Elía y luego su primo D. Antonino D’Elía. 
En una de estas visitas observó que en la contra sacristía de dicha iglesia se hallaba abandonada una imagen de la Inmaculada de unos 2 metros de altura. 
De Luca entonces solicitó la imagen a su primo D. Antonino D’Elía, pensando en colocarla sobre la fachada de la Iglesia Parroquial de la Inmaculada Concepción de Minas, en el vértice del triángulo que remata el frente de la iglesia entre las dos torres. 
El Rev. D’Elía lo derivó a la matrona Catalina O. de Fernández, viuda de D. Zoa Fernández –madrina del primer monumento-, que era la dueña. La distinguida señora, fervorosa devota de la Virgen de Lourdes, accedió al pedido y propuso al Presbítero De Luca la idea de llevar la imagen a la gruta del Arequita -a imitación de la Gruta de Lourdes-. 
De Luca aceptó la propuesta y se puso en contacto con el Arzobispo Mariano Soler quien no estuvo de acuerdo con esta idea, respondiendo al planteo de De Luca: “Lo de una romería católica en la gruta del Arequita me parece inadmisible no teniendo nada de sagrado: el colocar allí una imagen de María es exponerla a la profanación pues se trata de un lugar visitado por toda clase de turistas”.

De Luca entonces reformó la propuesta y concibió colocar la imagen sobre la cima de uno de los cerros que circundan la ciudad de Minas. Junto a un amigo resolvió escalar el abrupto y ríspido cerro del Verdún. Ya en la cima, al contemplar la ciudad, se dio cuenta que ese sería el lugar indicado.

En el Nº 59 de “La Paz Católica” -2 de setiembre de 1900- establece: “La estatua de la Virgen que se pensaba colocar en Arequita, será puesta sobre la cumbre del Verdún. Se proyecta un romería, una gran peregrinación para el día de la inauguración”.
  
En el año 1900, los propietarios del las cerro en ese entonces eran Doña María Ariza de Dartayete y su esposo Don Pedro Dartayete, a quienes el Padre De Luca solicitó permiso para colocar la estatua de la Virgen en la cumbre. Doña María Ariza secundó y ayudó la Obra del Verdún, facilitando su casa para dejar la estatua conseguida en Montevideo, hasta su colocación -prestó además su carreta para subir los materiales para el pedestal-.

El Dr. Hipólito Gallinal, quien por ese entonces era el Presidente del Directorio Central de la Unión Católica, visitó Minas y De Luca lo condujo a la cumbre del Cerro Verdún para admirar el magnífico panorama que desde allí se descubre y darse una idea de la importancia de la obra.

Por su parte, la Congregación de las Hijas de María –una de las más antiguas e importantes asociaciones de Minas- apoyó decididamente la iniciativa de De Luca y dedicó sus esfuerzos a la construcción del pedestal de piedra y luego la silueta del sencillo monumento.

De Luca se contactó con el Consejo Superior de las Hijas de María al que propuso la organización de una gran peregrinación nacional.

La idea empezó a hacerse realidad con la construcción del camino de acceso a la cumbre. En otro orden la Junta Económica Administrativa de Minas también apoyó la obra, colaborando con la construcción de un camino en zig-zag y al poco tiempo se levantó la rústica columna a tres cuerpos, de 6 metros de altura, sobre la cual se colocó la imagen venida de Montevideo. La obra del pedestal estuvo a cargo de Luis De Luca y Luis A. Yocco.

LA PRIMERA PEREGRINACIÓN

Previo a la inauguración, la revista capitalina “Industria y Comercio” publicó: “Uno de los panoramas más hermosos que ofrece la ciudad de Minas, es sin duda alguna la vista del cerro del Verdún, con sus 360 metros de altitud... Desde la cima se contempla la más hermosa vista de la ciudad de Minas y las sierras que la circundan. Por iniciativa del Cura Párroco, Don José De Luca, el 19 de Abril próximo se inaugurará una hermosa estatua de la Virgen, sobre un pedestal... La importante iniciativa está llamada a influir muy favorablemente en el progreso moral y material de la capital minuana...”.

Como establecía la publicación, la inauguración oficial fue prevista para el 19 de abril de 1901 pero la pertinaz lluvia que se registró en la ciudad imposibilitó que el acto pudiera concretarse. El mismo se postergó y se efectuó dos días después, ocasión en la que unos 3.000 peregrinos participaron de la ceremonia, incluyéndose a un nutrido grupo de fieles que arribaron al Cerro Verdún transportados por el ferrocarril.

La ceremonia fue presidida por el Arzobispo de Montevideo Mariano Soler –celebró la primera Misa y la bendición de la obra- siendo padrinos de la misma el Dr. Alejandro Gallinal y Doña Catalina O. de Fernández.

Según se consigna en las crónicas de la época al enterarse las autoridades de que los peregrinos serían apedreados a la llegada del tren se ordenó una severa represión a quienes pretendieran agredirlos.

En 1902 el Presbítero De Luca viajó a su Italia natal para visitar a sus ancianos padres. En diciembre de ese año consiguió de León XIII una indulgencia plenaria a través de la siguiente declaración:

“Habiéndose colocado, según hemos sabido, la imagen de la Bienaventurada Virgen María Inmaculada en su Concepción, sobre la cumbre del cerro ‘Verdún’ que mira a la ciudad de Minas en la jurisdicción de la Arquidiócesis de Montevideo... Nos, para aumentar la religión de los fieles y salud de las almas, con piadosa caridad, usando los celestes tesoros de la Iglesia concedemos misericordiosamente en el Señor, ‘indulgencia plenaria y remisión de todos los pecados a todos y cada uno de los fieles cristianos de ambos sexos que visitaren dicha imagen en un día del año elegible al arbitrio de cada cual... con la condición de que el mismo día o el siguiente, verdaderamente arrepentidos y confesados y alimentados con la sagrada Comunión...
No obstando nada en contrario las presentes valdrán para siempre’”.

Dado Roma, junto a San Pedro el 10 de diciembre de 1902. Montevideo, 16 de octubre de 1903 – Mariano Soler, Arzobispo de Montevideo.

ESTATUA Y TEMPLETE


Monseñor Mariano Soler encargó en 1906 al Arquitecto de origen catalán Cayetano Buigas y Monravá un proyecto para la construcción del monumento a la Virgen en la cumbre del Verdún. Cabe acotar que dicho profesional, entre otras obras, proyectó en la capital del país el Banco Popular del Uruguay -1907- y el complejo de la Asociación Rural en el Prado, mientras que en nuestra ciudad hizo lo propio con el Teatro Lavalleja.

En una crónica elaborada por el apreciado vecino de nuestra ciudad Don José Clérici (1878-1969), publicada en el Nº9 de la Revista “Serrana Este” de los meses de agosto y setiembre de 1969, el autor establece: “El Sr. Arquitecto –por Cayetano Buigas y Monravá- me pidió lo acompañase al Verdún. Fuimos con dicho señor, quien se mostró encantado del hermoso cerro y el grandioso panorama que desde allí podía contemplarse. Me dio una explicación de lo que proyectaría: una base triangular cerrada por arcos sobre la cual continuaría una columna triangular rematada en un globo terráqueo de unos 5 metros de diámetro con una estatua de la Inmaculada de 9 metros. El total de la altura del monumento sería de 45 metros. El pensamiento lo representarían tres pilares que evocarían las tres Virtudes Teológicas: Fe, Esperanza y Caridad, terminadas por tres ángulos de 4 metros de alto: la Pirámide; la oración que asciende al Señor y el globo sostenido sobre tres ángeles con las alas abiertas de 5 metros”.

La ambiciosa obra no pudo concretarse ya que la inesperada muerte del Arzobispo Soler puso un compás de espera en la prosecución de la misma. No obstante ello, el Consejo Superior de la Congregación Hijas de María encargó un nuevo proyecto en este caso al Ingeniero Civil Andrés Rius, quien, radicado en Minas, había tenido a su cargo importantes inspectorías nacionales y quien paralelamente había ocupado destacados cargos en el Banco de Crédito.

El 4 de junio de 1907 se colocó la piedra fundamental del monumento actual siendo los padrinos por Minas Hermógenes Sosa y la Srta. Inchauste, y por Montevideo, el Dr. Juan Zorrilla de San Martín y la Srta. María del Carmen de Piñeirúa, bendiciendo la piedra Monseñor Ricardo Isasa, Obispo encargado del Uruguay.


LA IMAGEN MUTILADA

El 1º de enero de 1908, la imagen originaria de la Virgen del Verdún fue decapitada, lo que como se comprenderá generó conmoción e indignación en toda la sociedad por el hecho vandálico perpetrado. 
Cinco días después, el escritor Leoncio Lasso de la Vega, periodista del diario capitalino “El Día” de Montevideo, recibió la cabeza de la imagen, entregándola al Arzobispo de Montevideo. 
La restitución de la imagen significó un símbolo de desagravio de la colectividad católica.


LA NUEVA IMAGEN



El 18 de noviembre de 1909, una nutrida peregrinación en tren expreso trajo la nueva estatua –la actual-. La misma mide 3,15 metros de alto y fue traída de Francia con un costo de $7.000 de aquella época. En este caso los padrinos fueron Juan Zeballos y Maguna y Doña María Arezo de Dartayete, por Minas, y el Dr. Joaquín Secco Illa y la Srta. Carmen Martínez por Montevideo. Para la inauguración oficial, en la cual Monseñor Isasa bendijo la nueva imagen, se consigna que vinieron trenes provenientes de Montevideo, San José, Canelones, Maldonado, Rocha y Florida.

Los restos del Padre Olegario María Núñez



A iniciativa del Padre Oscar Andrade se construyeron las estaciones del Vía Crucis, mientras una Comisión de Homenaje al Padre Olegario María Núñez –“El Poeta de la Virgen”- propuso colocar al pie del calvario los restos del recordado sacerdote fallecido el 4 de enero de 1932, cumpliendo de esta forma con la pretensión del religioso, basándose para ello en la siguiente estrofa de su poesía al Verdún:

“y  en  algún repliegue de tu serranía,
mi humilde ceniza se estremecerá,
hará muchos años muchos Virgen mía,
más tu amor de madre, no lo olvidara.
También mis rodillas pulieron un día,
las aristas dura de tu serranía...."

CAPILLA AL PIE DEL CERRO 


El 5 de enero de 1949 se concretó esta iniciativa y ese mismo día se colocó la piedra fundamental de lo que sería la Capilla al pie del cerro, siendo presididos estos actos por el Arzobispo Antonio Barbieri -la capilla fue inaugurada en la peregrinación de 1950-.


REMODELACIÓN DEL ENTORNO DEL TEMPLETE DEL VERDÚN

Las obras de remodelación del entorno del Templete del Verdún, fue dirigida por el arquitecto Francisco Collet, y fue inaugurada el 19 de abril de 2014.

CAPILLA Y MIRADOR EN LA CUMBRE DEL CERRO













 La nueva capilla fue diseñada y dirigida por el arquitecto Francisco Collet e inauguradas el 19 de setiembre de 2015.

El costo de la capilla fue de 240.000 dólares, donados por la baronesa Nina von Maltzahn y donaciones particulares.

Su construcción llevó cerca de un año de complicado trabajo sobre la cumbre y estuvo a cargo de la empresa Gerardo Larrosa Construcciones.

La capilla tiene una capacidad para 42 personas sentadas en los bancos y unos 20 más en sillas. El techo de la capilla, en su exterior, se ha convertido en un mirador desde el que se aprecia un maravilloso paisaje.









La decisión de dedicarla a la advocación de la Virgen, vino "como consecuencia de la imagen que presidirá la capilla. Es una talla de La Piedad: María recibiendo a su hijo Jesús, muerto, al ser descendido de la cruz".
La talla que presidie la capilla es casi de tamaño natural. Fue conseguida en un remate y donada a la Prelatura del Opus Dei. 
El Vicario de la Prelatura, Mons. Carlos González Saracho, por pedido del Obispo de Minas, la donó a su vez al Santuario de la Virgen del Verdún.
La talla fue restaurada por Matilde Endhart (quien restauró el cuadro de Blanes "Desembarco de los Treinta y Tres").
Se ha colocado un Via Crucis realizado por el artista italiano, radicado en Uruguay, Lino Capelli. El techo de la capilla, en su exterior, se ha convertido en un mirador.