Cuando los obreros que estaban construyendo el ascensor de la Torre de los Homenajes del Estadio Centenario (declarado por la FIFA Monumento Histórico del Fútbol Mundial), se dispusieron a cavar el pozo para su cimentación, tropezaron con una roca que no podían perforar. Decidieron levantarla entera y así fue como se descubrió y recuperó, la piedra fundamental que el 21 de julio de 1929 iniciara las obras del Estadio, en el entonces Parque de los Aliados (antes Parque Pereira), en una ceremonia, en que hizo uso de la palabra César Batlle Pacheco, en nombre del Municipio de Montevideo y Julio Ithurbide por la Asociación Uruguaya de Fútbol. Con ese acto Batlle Pacheco inauguró las obras para el primer Campeonato del Mundo, que dio a Uruguay su tercer título ecuménico en los anales de la FIFA, cuando este deporte no era todavía el gigantesco acontecimiento universal que hoy representa. Por eso el Estadio Centenario de Uruguay es un museo vivo. Y también por su valor arquitectónico y patrimonial. Pero este estadio, que es en sí mismo un museo, alberga otro tesoro debajo de su Tribuna Olímpica: el Museo del Fútbol. Fue inaugurado el 15 de diciembre de 1975, en el marco de la conmemoración del Sesquicentenario de los Hechos Históricos de 1825. En el año 2004, mediante una inversión que superó los 200.000 dólares, fue remodelado, para convertirlo en un centro turístico de atracción imperdible. Allí puede apreciarse una sala de exposiciones permanente, con iluminación natural maximizada, donde se exhibe el archivo de 1924, 1928, 1930 y 1950, las cuatro estrellas universales del fútbol uruguayo, los catorce títulos de Copa América de selecciones, las siete conquistas Sudamericanas a nivel juvenil, colecciones particulares y de la FIFA, así como imágenes documentales antiguas y actuales, de aquellos protagonistas del gran fútbol que engalanó el Centenario. Y también, bajo la foto de la inauguración y de su colocación en 1929, la mismísima piedra fundacional.

Equipo uruguayo en las Olimpíadas de París en 1924.
Final del Mundial de 1930

Uruguay conquistó el primer Mundial de fútbol en 1930, en el Estadio Centenario de Montevideo
Gol en la final en el Estadio Centenario en 1930. El estadio fue construido en tiempo récord para esa primera Copa del Mundo

En 1950, Uruguay ganó el título mundial venciendo a Brasil por 2 a 1 ante cerca de 200.000 espectadores en el estadio Maracaná de Rio de Janeiro.

Los botines que utilizó Obdulio Varela en el Mundial de 1950
Sala de trofeos
En 1930 Uruguay celebraba el centenario de su independencia, organizaba el primer campeonato mundial de fútbol de la historia y competía por que su selección continuara siendo la mejor tras alzarse con el oro en los Juegos Olímpicos de 1928.
Por eso, para presentar el evento, los uruguayos eligieron un diseño con un "uno" como elemento central de un póster dinámico, alejado del realismo que suele caracterizar a los carteles promocionales de eventos deportivos.
En su día y pese a su pequeño tamaño (79X38 cms), el cartel se convirtió en toda una declaración de intenciones del fútbol uruguayo, cuya selección se acabó imponiendo a Argentina en la final por 4 tantos a 2 ante las 93.000 personas que asistieron al encuentro en el Estado Centenario de Montevideo.
La directora del departamento de carteles antiguos de Christie's, Nicolette Tomkinson, definió el diseño uruguayo como "una de las imágenes con más fuerza de la venta, una pieza clásica de art deco que cualquiera puede apreciar, aunque no sea aficionado al fútbol".
Tomkinson explicó a EFE que el coleccionismo de carteles es un "área muy especializada" y que, en lo que a fútbol se refiere, aunque hay muchos aficionados a este deporte "no existen muchos objetos gráficos de interés, por lo que es poco habitual toparse con una colección de este tamaño".
Enlaces relacionados:
Museo del Fútbol - página de la Asociación Uruguaya de Fútbol
Facultad de Arquitectura - proyecto de renovación del Museo del Fútbol
BBC mundo.com
Utilizando justamente el afiche del año 1930, que fue realizado por un uruguayo ,podemos abordar esta temática desde un enfoque de la Lengua y de las artes Visuales.

Afiche diseñado para el Primer Campeonato Mundial de Football, por el pintor uruguayo Guillermo Laborde (1886 - 1940)
Los afiches están destinados a ser leídos y comprendidos ágilmente. Necesitan captar la mirada y el interés del observador en forma rápida, y para eso se utilizan fundamentalmente dos elementos: el texto y la imagen.
Quien crea y diseña un afiche selecciona texto e imagen y los organiza visualmente con el objetivo de captar la atención del espectador, lograr que se detenga, observe y de este modo efectivizar la comunicación.
En la escuela, la observación, el análisis y la producción de afiches por parte de los alumnos permite abordar la imagen desde su función comunicativa. Mediante estas propuestas -relacionadas con la observación, el análisis y la producción de afiches- los alumnos trabajarán distintos aspectos relacionados con la función comunicativa y las posibilidades que el lenguaje visual ofrece para desarrollarla.
Debemos considerar los aspectos siguientes:
Emisor- quien lo publica
Contexto: -Qué situación generó el aviso
Destinatarios- A quién va dirigido
Finalidad- ¿Qué busca? Es muy importante el analizar el mensaje subliminal que encierra
Canal de recepción- Visual
Código utilizado-
Cromático –
uso de los colores, ¿cuáles? y ¿por qué?
Icónico-
tipo de dibujo o foto (simplicidad)
Intención
Lingüístico-
que función cumple
- apelativa (analizar intención )
- Informativa
-Estrategia- tipográfica (tamaño de la letra ¿por qué?
Topológica-
distribución en la hoja letras e imagen e:,por que?